La Legua forma a sus propias obreras
Por Oriana Fernández G., La Tercera.
[Dieciocho residentes], 15 de ellos mujeres, se capacitaron para remodelar esta histórica población. Una iniciativa que rescata la tradicional unidad de los legüinos.
“MIRE, esto tiene varias cosas buenas: se puede aprender algo nuevo, pero también estamos cerca de nuestras propias casas para ver a los hijos, a los nietos y hasta para ir a almorzar”.
Risueña, Lilian Sanhuenza Molina, de 55 años, dice estar orgullosa de ser una de los 18 vecinos de la población La Legua, en San Joaquín, que participaron en la capacitación para ser maestra en albañilería. Un proceso que la habilitará para ser parte del proyecto de intervención del Eje Jorge Canning, que incluyen obras de mejoramiento como áreas verdes, ciclovía, luminarias y nuevos pavimentos, con una inversión de $ 2.442 millones. Junto a las otras estudiantes, recibirá hoy un diploma, tras haber aprobado las clases que duraron un mes en el centro comunitario local.
Lilian, quien asegura que sólo había laborado esporádicamente en algunas construcciones, admite que el curso “me sirve para trabajar en la población, pero ahora yo misma podré arreglar mi casa y presentarme a pedir trabajo, que siempre hace falta”. Sostiene que, por primera vez, tuvo lecciones sobre cómo fabricar la mezcla para instalar adoquines y baldosas, lecciones que serán útiles para instalar parte de los 33.175 metros cuadrados en pavimentos, veredas y ciclovías que tendrá la nueva explanada de La Legua.
En el curso, los alumnos aprendieron a dosificar la cantidad de materiales y a reconocer los distintos tipos de construcciones que se realizarán. Esta vecina también dice estar feliz de poder laborar para mejorar las calles de su propia población: “Los legüinos somos muy unidos para todo. Eso se ve cuando hay algún incendio, donde todos vamos a rescatar las cosas a los vecinos, o cuando hay alguien enfermo también ayudamos”.
Su compañero Luis Torres, de 20 años, también fue capacitado, y desde esta semana está participando de la instalación del primer colector de aguas lluvia, iniciativa que es esperada por los residentes para evitar anegamientos en la población. Asegura que si bien logró terminar el colegio, no ha tenido la posibilidad de continuar sus estudios para obtener algún oficio. “Nos enseñaron matemáticas e incluso a cómo abordar el mundo laboral. Estamos muy contentos porque vemos que así podemos tener conocimientos para tener algún otro trabajo”, añade.
Los talleres de capacitación fueron realizados por la Otec (Organismo Técnico de Capacitación) de la Cámara Chilena de la Construcción, y coordinados con los ministerios de Vivienda y Urbanismo, Trabajo e Interior. Un total de 15 mujeres y tres hombres fueron parte del curso. Daniel Hurtado, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, sostiene que “es bueno que la gente se involucre en la misma zona donde va a trabajar. Lo más importante es la labor. Además, las empresas constructoras luego contratan a estos mismos alumnos para que hagan la obra”, sostuvo. Hurtado añade que “nuestra idea es traer más gente a la construcción dada la escasez de mano de obra que existe hoy”.
Respecto a la iniciativa, el subsecretario de Vivienda, Francisco Irarrázaval, señala que “las soluciones para barrios como La Legua deben ser, ante todo, integrales. Más allá del número de metros cuadrados construidos, lo que es fundamental es el trabajo de la mano con la comunidad y que los vecinos sean parte del proceso de construcción de las obras que recuperarán su barrio, ayudará mucho al uso, mantención y sostenibilidad de las obras”.