La intensa agenda 2013 de las iglesias de Chiloé
Por Romina de la Sotta Donoso, El Mercurio
El templo de Castro hoy vuelve a vestirse de un intenso color amarillo y el próximo año finalizará la restauración de las iglesias de Nercón y Rilán. Además, partirán las de Dalcahue, Ichuac y Chelín, por $2.500 millones. Todo, con financiamiento de la Subdere.
Esta noche, la iglesia San Francisco de Castro estrenará un renovado color, tras haber sido pintada de amarillo intenso, con detalles morados y rojos. La iniciativa municipal costó $110 millones, incluyó mejoras en la iluminación, y fue financiada por la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere).
“En Chile siempre existió la tradición de pintar las casas para Fiestas Patrias, y esta iglesia es la casa del pueblo de Dios. Es un orgullo verla ahora, con colores que resaltan sus formas arquitectónicas”, dice el obispo de Ancud Juan María Agurto, quien presidirá la ceremonia religiosa.
Ésta es una de las 16 iglesias chilotas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2000. “Pertenece a la misma escuela de arquitectura en madera, y está revestida en lata, tal como las de Chonchi y Tenaún”, aclara Cristian Larrère, director ejecutivo de la Fundación Amigos de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé.
“Durante este proceso de pintura nos dimos cuenta de que muchas latas están despegadas de la madera porque ésta se ha podrido. En el corto o mediano plazo, habrá que restaurar esta iglesia”, advierte Larrère, y estima que los trabajos costarán $1.500 millones.
La fundación que él dirige estuvo a cargo, en 2008, de la consolidación de las torres de esa iglesia. En diez años, han intervenido parcialmente siete de las 16 iglesias, con un costo de $495 millones de pesos. Inversión que se suma a las restauraciones integrales de Nuestra Señora del Patrocinio de Tenaún y Nuestra Señora de Gracia de Villa Quinchao, por $560 millones y $700 millones, respectivamente.
Además, y siempre con recursos del Programa Puesta en Valor del Patrimonio de la Subdere, existen dos proyectos en ejecución que concluirán el segundo semestre de 2013: las iglesias Santa María de Rilán ($890 millones) y Nuestra Señora de Gracia de Nercón ($822 millones). “El Estado chileno siempre nos ha ayudado, pero hemos tenido un apoyo tan grande del subsecretario de Desarrollo Regional Miguel Flores, que ya no estamos enfocados en problemas puntuales, sino en arreglos completos”, asegura Larrère.
Para el próximo año tienen agendadas las restauraciones integrales de Nuestra Señora de los Dolores de Dalcahue, Natividad de María de Ichuac y Nuestra Señora del Rosario de Chelín, por un total estimado de $2.500 millones.
“Tenemos el compromiso de financiar, con recursos del presupuesto 2013, esas tres restauraciones”, confirma el propio Miguel Flores. “Sólo falta que sean aprobadas en el Ministerio de Desarrollo Social, lo que espero que suceda en enero, y luego, por medio del Gobierno Regional, deben solicitar el financiamiento del Programa Puesta en Valor del Patrimonio”, explica.
“Para el gobierno es prioritaria la restauración de estas iglesias que son una expresión única de la arquitectura y la espiritualidad del pueblo chilote, y por eso son parte del Legado Bicentenario”, enfatiza Flores.
Turismo cultural
En la iglesia de Tenaún, cuya restauración se completó en 2011, funcionará desde enero un centro de visitantes, y lo mismo sucederá a fin de año en Nercón y Rilán.
“¡Los turistas piensan que las iglesias sólo son importantes porque fueron construidas sin clavos! Debemos comunicarles que su valor intangible es tan relevante como el material”, dice Larrère.
Los nuevos centros serán vitales para la Ruta de las Iglesias de Chiloé: allí estará disponible la información correcta, y habrá servicios básicos, desde baños hasta venta de souvenirs . “Ahora los turistas podrán llegar a las iglesias en cualquier época del año y estarán abiertas. La idea es que las mismas comunidades puedan seguir organizando el turismo en torno a ellas, y financiar así su mantención”, revela Larrère.