Carta de la semana: Desarrollo versus patrimonio
Desarrollo versus Patrimonio es un dilema al que nos hemos enfrentado innumerables veces en los últimos años y en especial durante el 2012. Se podría decir que el Mall de Castro es uno de los principales símbolos de esta discusión, la cual trae consigo muchas preguntas, como por ejemplo ¿Qué consideramos patrimonio?, ¿El problema es el mall o el cómo y el dónde? ¿A quién le corresponde opinar? ¿Lo que ocurre con el Patrimonio de cada ciudad debe ser una discusión nacional o local?
Sobre las dos últimas preguntas habla la siguiente carta escrita por Doris Chiguay Chacón, Pdta. Asociación Indígena Urbana Warria-Che, al diario La Tercera, quien defiende el derecho de los chilotes a apoyar el mall y la restauración de la Iglesia de Castro, criticando las posturas que vienen desde otros lugares de Chile.
Claro está que la discusión está lejos de cerrarse. La carta después del salto
Señor director:
A través de las redes sociales los chilotes conocimos las críticas de algunas personas a la pintura de la iglesia de Castro, que ha sido recientemente mejorada.
Las redes sociales permiten que los ciudadanos participemos en los más diversos temas, pero hay un mínimo de prudencia y respeto que se debe tener con el derecho de los habitantes de una localidad no sólo a opinar, sino también a decidir sobre aquellas materias que nos afectan directamente.
La iglesia ha sido el fundamento de los críticos al mall de Castro. Desde la distancia de sus celulares y computadores no advierten que ambas edificaciones no están contiguas ni se afectan. Pero ahora asumen una opinión crítica sobre los colores, lo que demuestra su total desconocimiento de una tradición que desde hace mucho tiempo ha incorporado alegría a las iglesias y casas de Chiloé.
No se trata de restringir la opinión de nadie, pero no podemos quedarnos callados ante la prepotencia de los afuerinos que intentan darnos cátedra sobre nuestro territorio. Sus opiniones, a veces tan académicas, denotan falta de respeto y reconocimiento al derecho que tenemos a definir nuestro destino. Me gustaría saber qué hacen estos activos ciudadanos por su patrimonio que ha sido arrasado en las grandes ciudades, está abandonado o en vías de desaparecer.
Soy orgullosa de mi patrimonio y para que Chiloé siga vivo, las familias deben sentir ganas de quedarse y seguir haciendo de este rincón de Chile un hogar en el que tenemos derecho a definir nuestro progreso, con la iglesia, sus colores, con un mall, con puente o sin puente, pero con la voz de los vecinos locales que hace rato ya han respaldado estas iniciativas.
Doris Chiguay Chacón
Pdta. Asociación Indígena Urbana Warria-Che