Diseñando zonas verdes en Singapur a partir de datos y planificación urbana
Por Roger Wood – Fundador de (ART+DATA) Institute en San Francisco, California.
¿Qué pasaría si los datos, no la política o el desarrollo puramente comercial, impulsase el diseño de nuestras ciudades y pueblos? Singapur es una maravilla de la eficiencia, el resultado de una vida de dedicación al diseño vinculado a datos y a la planificación urbana. El Instituto (ART+DATA) está examinando cómo la filosofía del diseño apoyado en datos se puede aplicar a la organización de la vida, con Singapur como principal ejemplo.
City Dwelling in Singapore
No es simplemente una cuestión de planificar la ciudad en el sentido tradicional. El ritmo de Singapur se basa en un proceso de recolección de datos verdaderamente eficientes, que alimenta el continuo perfeccionamiento de la planificación urbana. El enfoque de Singapur en su diseño analítico contiene lecciones importantes, como las estadísticas de las Naciones Unidas que indican que un 70% de la población mundial vivirá en ciudades en el año 2050. Este tipo de crecimiento pondrá una enorme presión sobre las infraestructuras urbanas, muchas de las cuales están obsoletas y en mal estado.
Las culturas de la región del sudeste asiático han impulsado históricamente muchas de las innovaciones del mundo. Muchos de estos avances son resultado de complejas interacciones entre la cultura y la tecnología. A medida que avanzamos más profundamente en el siglo 21, la ley del rendimiento acelerado es más evidente en Asia que en Europa o Estados Unidos. La tasa de cambio en la forma de vida está aumentando a un ritmo exponencial cada año en Asia.
En este contexto de cambio continuo impulsado por los datos obtenidos mediante la tecnología, Singapur ha puesto en marcha la restauración de espacios verdes, con resultados asombrosos.
Diseño de Espacios Verdes proporcionales
Desde la primera vez que visité Singapur en torno a 1994, la población ha crecido algo más de cinco millones, casi el doble de lo que era en los años noventa. En ese mismo período, el espacio verde -contando parques, mini-jardines y cubiertas ajardinadas- ha aumentado a casi la mitad de la superficie del espacio de la ciudad.
El uso inteligente de las estadísticas para impulsar la “ecologización” de la ciudad es una parte del programa analítico que ha desarrollado durante 10 años la Junta Nacional de Parques del país. Liderado por el Sr. Lim Eng Hwee, vicepresidente ejecutivo para la planificación del Redesarrollo Urbano, la ciudad ha destinado cerca del 10% del área total de Singapur a parques y reservas naturales, correspondientes con el futuro desarrollo y crecimiento de la población.
Medición de la Biodiversidad
En otra impresionante muestra de arte y sensibilidad hacia los datos, Singapur fue pionera en el Índice de Biodiversidad en las Ciudades, un cálculo estadístico utilizado para la optimización de la relación de los espacios verdes en los edificios y la densidad de población. Como prueba de la calidad de este modelo analítico, 28 importantes ciudades de todo el mundo lo han adoptado.
Londres fue una de las primeras en adoptar el Índice de Biodiversidad de la Ciudad, lo que ayudó a mejorar la imagen de una de las ciudades más antiguas del norte de Europa como pudieron ver los asistentes a los Juegos Olímpicos de 2012. Mis viajes a Londres este verano revelan una ciudad con un renovado interés en los espacios urbanos habitables.
Durante mi viaje desde Londres a la hermosa ciudad de Harpenden para visitar los terrenos de Ashridge, me di cuenta de lo mucho que Inglaterra había hecho por los espacios verdes. El personal de Ashridge tiene verdadero aprecio por el diseño verde y como transforma los espacios. Descubrí que los datos inspirados por el Índice de Singapur simplemente devolvieron a Londres su propio y amplio legado de diseño armonioso.
Singapur ofrece una guía básica
Los enfoques estadísticos para la planificación del espacio verde podrían ser la manera de cuantificar el uso apropiado de la tierra en el futuro, en lugar de las políticas que favorecen desarrollos que a menudo terminan en un diseño ineficiente y monstruoso. En lugar de hacer hincapié en los metros cuadrados que tiene una oficina, tal vez la respuesta es exigir a los desarrolladores espacios verdes en correlación con el espacio de oficinas construido. Es difícil encontrar argumentos en contra, teniendo en cuenta el PIB de Singapur por metro cuadrado de espacio verde.
Este artículo proviene del sitio para ciudades sustentables This Big City.
Imágenes vía _foam, vil.sandi and ThisParticularGreg.