El puente de los enamorados de Providencia
Por Diego Villegas, La Tercera.
[Candados del Amor] Imitando una escena de una novela italiana y de su versión cinematográfica, cientos de jóvenes parejas de enamorados colocan candados en las barandas de la pasarela Racamalac y luego lanzan la llave al Mapocho.
A las siete de la tarde, los publicistas Luis Encina (25) y Valentina Fuentes (24) llegan tomados de la mano al puente Racamalac, también conocido como Condell, y miran el atardecer. Luego, ella saca de su bolso un candado marca Odis, escribe con esmalte de uñas “Luis y Valentina, hasta siempre” y lo engancha en una de las barandas. Ambos toman la llave, la besan, la tiran al río y se dan otro beso, como en una película romántica.
Para ellos, el gesto simboliza amor eterno. Así lo creen también otras parejas que antes pusieron su candado en la pasarela de Providencia, ubicada frente a la calle Condell y que desde agosto de 2012 ha recibido un promedio de 100 candados al mes.
“Es un gesto romántico. Hoy nadie piensa que una relación sea para siempre”, dice Valentina, tomada de la mano de Luis.
La idea del candado nació de la novela Tengo ganas de ti, del escritor italiano Federico Moccia, publicada en 2006. En el libro, Step es un joven que ha pasado dos años en Nueva York y regresa a su natal Italia con el recuerdo de Babi, una mujer que no puede olvidar. Pronto se da cuenta de que las cosas han cambiado y decide reconstruir su vida. Cuando Step comienza un noviazgo con Gin, la pareja escribe sus nombres en un candado, lo cuelgan de uno de los faroles del puente Milvio, en Roma, y luego -después de besarse apasionadamente- tiran la llave al río Tiber.
Este nuevo símbolo del amor ha provocado conflictos de orden público y urbanístico en puentes italianos y franceses, donde los fanáticos de la novela y sus versiones cinematográficas fueron en masa a colocarlos. Hay tantos candados en el puente Milvio que su estructura, del siglo III, ha empezado a resentirse por el peso. A principios de 2008, comenzaron a aparecer candados similares en el Pont des Arts de París y el fenómeno se extendió a todos los puentes que atraviesan el Sena y del resto del mundo.
En Santiago, la versión cinematográfica española de la novela se estrenó el 30 de agosto de 2012. Desde esa fecha, en el Racamalac se ve colgada una serie de candados. Hoy el número llega a 584.
Los dispositivos de seguridad llevan leyendas escritas. “Cristián y Pieranna, por siempre juntos”, “Por siempre mi corazón será tuyo, Valentina” o, simplemente, “Catalina y Daniel” son algunas de las frases.
El suelo del puente y las barandas de fierro también se usan como espacios para algunos poemas románticos: “Amar es enamorarse de la misma persona todos los días, evitando la monotonía” y “te amaré por el resto de mis días”.
“Me parece bien que las personas se expresen. Antes se usaban los árboles, ahora es este puente el que constata el amor de algunas parejas”, señala Luis Encina.
“El puente se llama Racamalac porque ese es el nombre de la constructora que lo reforzó en los años 60. Antes pertenecía a la comuna de Santiago”, explica el arquitecto Germán Bannen, asesor urbanista de la Municipalidad de Providencia.
La estructura ha sido testigo de otros episodios recientes de la historia del país. Creado a principios de los 60, la pasarela de estilo modernista fue usada para una escena de la canción principal de la campaña del No de 1988, donde un joven aparece breves segundos bailando sobre sus cimientos.