Sólo nueve guardias cuidan las 393 hectáreas del Jardín Botánico Nacional en Viña del Mar
Por Audénico Barría, El Mercurio.
Cada año, en esta área verde ocurren cerca de 12 siniestros forestales:
El martes el recinto vivió la segunda mayor emergencia de su historia, cuando el fuego arrasó con 100 hectáreas.
Ciento ochenta mil personas -tres veces más que hace seis años- visitaron en 2012 el Jardín Botánico Nacional de Viña del Mar, uno de los parques urbanos más grandes del país. Pese a su relevancia, el recinto enfrenta una permanente amenaza de incendios forestales: un promedio de 12 al año.
El martes, el fuego arrasó con 100 hectáreas de bosque nativo, matorrales y pastizales en este parque. Fue la segunda emergencia más grande de su historia, ya que hace ocho años se quemaron unas 160 hectáreas.
Ayer, el siniestro en el pulmón verde de Viña del Mar -de 393 hectáreas, de las cuales sólo 35 están abiertas al público- ya había sido extinguido.
El predio, que colinda con la comuna de Quilpué, cuenta con vigilancia mínima, de sólo nueve guardaparques. A ello se suma el precario estado de sus 7 kilómetros de cercos perimetrales, con un acceso que es vulnerado a menudo por grupos de personas, posibles causantes de la mayoría de los incendios.
“Tenemos un presupuesto restringido”, explica el ingeniero forestal Pedro Gallardo, director del Jardín. El fondo anual es de $510 millones, de los cuales un tercio proviene del Estado y el resto lo genera el propio jardín con el cobro de entradas y los proyectos externos que realizan sus 37 profesionales y funcionarios, entre ellos la mantención de los jardines del Casino Municipal de Viña del Mar y de un jardín botánico en Antofagasta.
“Una de nuestras debilidades es que el jardín bordea la vía troncal entre Viña del Mar y Quilpué y hay un camino que cruza el predio, por donde transita mucha gente sobre la cual no hay control posible y está rodeado de poblaciones”, añade el ingeniero Gallardo.
Afortunadamente, dice, la zona arrasada por el último incendio no alcanzó el área abierta a público. Sin embargo, se perdió gran variedad del escaso bosque nativo de la zona central, compuesto por litres, peumos, quillayes, espinos y guayacanes huinganes y puyas.
En la zona quemada se habían reforestado 12 hectáreas con apoyo de la U. de Viña del Mar y de Conaf, las que se repondrán con las mismas especies.
El Jardín Botánico, de propiedad de Indap, es administrado por una fundación privada sin fines de lucro, cuyo directorio lo preside el ministro de Agricultura y lo integran los directores nacionales de Conaf, Indap e INIA, la alcaldesa de Viña del Mar y tres directores privados.
La reparación del área quemada se hará con especies nativas del vivero de Conaf en Peñuelas. Luego de reunirse con el director del Jardín Botánico, el director regional de Conaf, Pablo Mira, dijo que se evaluará aplicar allí el programa de arborización que tiene como meta plantar 500 mil árboles en la V Región.