Construirán una autopista para bicicletas de 30 kms. de extensión en Suecia

En Chile, cada cierto tiempo se anuncian proyectos de nuevas ciclovías que servirán para mejorar los tiempos de viaje de los ciclistas y el uso del espacio público. Si bien estos proyectos son un avance en comparación a la realidad ciclista de hace un par de años, aún falta mucho por avanzar, sobre todo en entender que la infraestructura ciclista debe estar enmarcada en un plan, que permita que la bicicleta se transforme en una real alternativa de transporte.

En cambio, en el caso de los países nórdicos, el uso de la bicicleta se ha desarrollado y masificado de tal forma que ha dado origen a una cultura de la bicicleta, la que es vista como un modelo que debe ser importado por países que buscan posicionar la bicicleta como una alternativa de desplazamiento real, ya que permite traslados en menor tiempo, no emite contaminación y aporta beneficios a la salud de las personas. Su cultura en esta materia va un paso más allá y ya no hablan de ciclovías, sino de verdaderas autopistas para bicicletas.

Hace un tiempo, les mostramos la primera autopista para bicicletas de Copenhague, Dinamarca, la que marcó el inicio de esta nueva tendencia y que ahora será imitada por Lund, ciudad sueca en donde el 60% de su población se traslada en bicicleta. Eso sí, la autopista sueca será el doble de grande en anchura y longitud, y será una verdadera autopista interurbana, porque conectará dos ciudades más los pueblos entre ellas.

A continuación más detalles.

Esta nueva vía para bicicletas tendrá 30 kilómetros de extensión, por lo que unirá Lund con Malmö, la tercera ciudad más grande de Suecia, siendo así una verdadera autopista interurbana. La ruta tendrá cuatro pistas – dos por sentido – e ingresos y salidas similares a los de las autopistas de autos, para ordenar el flujo de ciclistas y evitar choques entre ellos.

También contará con protecciones contra el viento y barreras que separarán a los ciclistas de los peatones, para evitar que cualquiera de ellos ingrese a la zona del otro. Además, como la autopista se iniciará y terminará dentro de las ciudades, los ciclistas circularan a la vista de los automovilistas, motivando a que éstos dejen el auto en la casa. En caso de accidentes o problemas con la bicicleta, los usuarios contarán con servicios técnicos que serán dispuestos cada cierta cantidad de kilómetros en un costado de la misma autopista.

Según cálculos de la Dirección General de Tráfico de Suecia, cada ciclista demoraría tres horas en recorrer los 30 kilómetros si mantiene una velocidad de 10 km/h.

Aunque los beneficios viales de esta obras son evidentes, también impactará directa y positivamente en los índices económicos del gobierno sueco, ya que se crearán nuevos puestos de trabajo. Según el estudio “Estimación de los efectos en el empleo de la infraestructura vial para peatones y bicicletas”, de la Universidad de Massachusetts, por cada millón de dólares invertidos en un proyecto para autos se crean siete puestos de trabajo. En cambio, cuando se trata de una infraestructura para bicicletas se crean entre 11 a 14 puestos, llegando a duplicar la cifra anterior.

Esto se explica porque los municipios contratan más mano de obra para terminar en menos tiempo posible los trabajos para bicicletas, porque como se desarrollan al interior de las ciudades, se busca no afectar el tránsito de otros medios de transporte. Por otro lado, el estudio afirma que estos proyectos tienen un costo económico mucho menor que los de infraestructura vial para autos.

La nueva autopista sueca será construida a un costado de las vías del tren, lo que hará que no sea tan cara porque se utilizarán los derechos de explotación de los márgenes ferroviarios.