Santiago Centro, la comuna más “vegana” de la capital

Por Carlos Reyes Barría, La Tercera.

Según una guía especializada, la comuna concentra el 47% de la oferta gastronómica de la ciudad.

En el barrio Yungay venden champús y jabones hecho de leche de almendras. No lo fabrican así por el olor, sino porque es un reemplazante de la crema que llevan los productos cosméticos convencionales y los únicos que pueden usar los veganos. Nada que derive de un animal -ni carnes varias ni huevos ni leche ni miel- pasa por el exigente filtro de quienes han elegido este estilo de vida.

Así como en Yungay, existe un rebuscado producto, cerca de la Plaza de Armas hay otro. Se trata del queso hecho de castaña de cajú. Sabe muy parecido al convencional, sólo que está hecho de este grano.

Y eso no es todo. La comuna de Santiago Centro cuenta con otros distribuidores -entre almacenes y restaurantes- que ofrecen otros productos que hasta hace cinco años eran impensados. En la calle San Diego con Av. 10 de Julio hay una pastelera que hace cupcakes con un alga llamada agar agar, que reemplaza al huevo para darle la consistencia. Más al norte, frente al Club Hípico funciona un restaurante que no cocina ni un solo plato con productos de origen animal.

Santiago Centro es la comuna más amigable para los veganos. Según la Guía de servicios, tiendas y restaurantes Vegetales de Chile 2013, editada por el miembro de la Unión Vegetariana Internacional, Alejandro Ayala, esta comuna cuenta con 25 lugares de este tipo, lo que representa el 46% de la oferta total del estilo dentro de la ciudad.

A ésta le sigue Providencia, con nueve puntos; Las Condes y Maipú, con cuatro; Ñuñoa y Vitacura, con tres locales; Peñalolén, con dos, y La Florida, Recoleta, San Miguel y La Reina, con uno.

Aunque gran parte de la oferta no corresponde a negocios establecidos -algunos funcionan como delivery-, son parte del ranking de mejores ofertas.

El que cuenta con la mejor fama dentro de los restaurantes es el Vegan Bunker (ver recuadro). Decorado con un colorido mural, fue creado en octubre de 2012, por la chef de gastronomía y repostería vegana Martha González (26). Al día entran hoy cerca de 70 clientes.

De lo que más orgullosa se siente González es de estar rompiendo mitos sobre este tipo de dieta: “Uno puede chanchear igual. Hay pasteles, crema, chocolate. He visto cómo recelosos salen con tortas para las once, y eso es un triunfo”, dice.

La explicación de por qué es el centro el que concentra la oferta, la da Ayala: “A esa zona se puede llegar desde cualquier lugar y, además, es ahí donde está el barrio universitario. Son más los jóvenes los que siguen esta forma de vida”.