Programa de reforestación lleva 5,8 millones de árboles plantados y Gobierno espera superar los ocho millones en 2014
La producción de especies nativas, la falta de espacio y recursos para riego, han sido las dificultades con las que se ha debido enfrentar las autoridades en el proceso que busca plantar 17 millones de ejemplares en ocho años.
Por Catalina Rojas, La Tercera
El compromiso de gobierno es que en un periodo de ocho años, se tiene como meta plantar 17 millonesde árboles, es decir, “un chileno, un árbol”.
El balance del “Programa de Arborización” más reciente lo entregó a La Tercera, la Gerenta Forestal de la Corporación Nacional Forestal de Chile (CONAF), Aída Baldini. Las cifras revelan que son 5,8 millones de árboles los que han sido entregados y distribuidos a nivel país.
Se trata de un proyecto que requiere de una adaptación mínima de tres años para que las especies se adapten en las ciudades, por ello, fue proyectado a 8 años.
“A diciembre de 2012, fueron entregados 5,8 millones de árboles gratuitos. Vamos a llegar a los 8 millones cuando acabe el periodo. Nos autoimpusimos una meta superior de 21,5 millones, porque sabemos que hay un nivel de mortalidad en las especies”, explicó Baldini.
La experta indicó también que “superando la meta en un 25%, podemos cubrir lo que es una mortalidad natural de las especies”.
Según Baldini, se trata de un proyecto que se alejó de intereses políticos y a cambio, ha trascendido descansando en la motivación y participación de la ciudadanía.
“Tuve miedo al principio de que el proyecto se mirara desde un punto de vista muy político y que la gente que estuviese contra el Gobierno, no fuera a cuidar los árboles”, confesó Baldini.
“Todos valoran un árbol. Todos los municipios participan, sin importar el color del alcalde, los parlamentarios también piden árboles para su distrito”, indicó.
Los ciudadanos emiten al menos 200 denuncias al año en promedio, porcorta ilegal de árboles, según el balance de Conaf. “La mayoría de ellas las recibimos desde el sur”, comentó Baldini.
LAS DIFICULTADES Y COSTOS
“El principal problema es que no había árboles, hemos tenido que producirlos todos. Nos demoramos mucho en la producción en que un arbolito esté de un metro y medio a tres metros, porque demoran en promedio 3 años”, explicó la gerenta forestal de Conaf.
Por una parte, Baldini se refirió a la alta demanda que no fue previamente calculada y por otra parte, la experta indicó que tampoco se habían planificado la protección para cubrir a las especies en zonas urbanas, que han significaron la pérdida de árboles plantados.
“Tenemos mucha presión por parte de la gente para entregar árboles y hemos tenido que entregar unos pequeños de 40 centímetros, gastando mucho en tener que hacerles protecciones”, comentó Baildini.
“La inversión no estaba planificada desde el principio”, agregó.
Según la experta, “el mercado no estaba desarrollado” como para implementar este tipo de proyectos.
“Comenzamos desde buscar las semillas, ir a buscar a bosques las de especies nativas que carecíamos”, continuó Baldini.
Se suma otro factor a las dificultades. Porque para plantar un árbol, o varios, se requiere de un espacio que lo permita. Este desafío marcó también, según Baldini, otro proceso en medio de la marcha. “Las municipalidades tienen incluso, un tope para poner árboles y van dependiendo de los vecinos para que sean regados”, agregó.
Por otro lado, el Gobierno tampoco contempló implementar los viveros necesarios para la campaña: “Al principio fue un costo alto, porque no calculamos que había que implementar los viveros”, dijo Baldini.
“En Chile hay muchos viveros forestales, pero la verdad es que son de una o dos especies y no las que se usan precisamente en arborización urbana. Hubo que partir de cero. Estamos hablando de una capacidad en el país para producir,no más allá de 200 mil árboles urbanos y hoy estamos con una capacidad de 7 millones en promedio”, recalcó la experta.
El balance 2012 revela el pick en viveros, “el esfuerzo se concentra de allí en adelante”, según Baldini.
Finalmente, desde Conaf, su gerenta forestal también manifestó que la falta de recursos para el riego de las especies, significó otro desafío en el camino, para que el proyecto se lleva a cabo.
Pero además, en el norte no solo el problema es con el agua, sino también con la tierra. Es salina, tiene tantos minerales que muchas especies no crecen. “Hemos tenido que llevar suelo”, dijo Baldini.
“Los niños en el norte, usan las aguas grises, la sucia que acumulan en el lavamanos, riegan los árboles y los adoptan. Realizan turnos por recreos, incluso, para regarlos de manera coordinada”, comentó.
REGIONES: NORTE VERDE
El proyecto ha permitido plantar árboles frutales en zonas extremas. Por ejemplo, en Isla Mocha se instalaron manzanos y cítricos.
En Isla de Pascua, sus habitantes plantan las especies porque la comunidad se mantiene organizada, de tal forma que los árboles se producen en la Isla.
“Nos cuesta mucho llevarlos a excepción de la Palma Chilena”, dijo Baldini.
Los grandes costos para la iniciativa, han sido en las zonas lejanas, como Punta Arenas, donde un árbol cuesta $2.000 pesos en promedio, pero protegerlos $3.000 más.
El costo de transporte, también ha sido un tema. Es más, Baldini comentó que las personas que piden árboles, condicionan el tipo de especie que desean y esto requiere otro esfeuerzo en logística.
“En el norte por ejemplo, la gente para estar dispuesta a regar un árbol, no es cualquier árbol, todas las casasnos piden un granado”, comentó la experta.
“En Isla de Pascua, requieren más especies con flores, en el fondo las peticiones se adaptan a la idiosincrasia de las ciudades.
Un logro a nivel regional, para la gerenta forestal de Conaf, fue lograr paisajes verdes en zonas secas.
“Alto Hospicio y ciudades pequeñas del norte, se están viendo verdes”, apuntó Baldini.
En Cañete, por ejemplo, había 187 árboles y hoy suman 3.000. Las protecciones incluso, las crearon las personas.