Desafíos para Santiago en su aniversario
Esta semana la ciudad de Santiago cumplió 472 años, lo que significa que tan sólo en 28 años más, estaremos celebrando los cinco siglos de nuestra ciudad desde su fundación, tiempo suficiente como para repensar y proyectar nuevos escenarios de desarrollo en una ciudad que se complejiza cada vez más en cuanto a sus interacciones y dinámicas.
Crecimiento urbano, movilidad sustentable, parques, áreas verdes, espacios públicos, canales de participación proactiva. ¿Cuáles son los desafíos para Santiago en su aniversario?
1. Crecimiento Urbano
Este punto se relaciona directamente con la puesta en marcha de la nueva Política de Desarrollo Urbano, que deberá definir un plan territorial a nivel nacional y revisar los instrumentos que permitan la aplicación de los nuevos parámetros sobre los cuales se sustentarán las ciudades chilenas, así como también una nueva institucionalidad que permita planificar adecuadamente el crecimiento de las ciudades.
Uno de los principales desafíos de Santiago en relación a la creciente demanda de suelo, pasa por la reconversión de terrenos subutilizados en los sectores céntricos y pericéntricos de la ciudad, de manera de redensificar y aumentar el uso de las distintas infraestructuras al interior de ésta. Si bien la demanda de suelo no se cubre en su totalidad por medio de esta alternativa, es necesario establecer una visión estratégica que vincule un crecimiento sustentable en función de los desplazamientos urbanos y de la movilidad social. Sin embargo, todavía está en discusión el PRMS 100, plan basado en un espíritu expansionista de la ciudad y en la planificación por condición; es decir que la urbanización de los suelos vaya de la mano con el desarrollo de estándares medioambientales, a través de la incorporación de áreas verdes, obras de infraestructura y obras de urbanización por parte de los desarrolladores inmobiliarios.
La aprobación o no del PRMS 100, lleva un necesario escenario de reformulación de los instrumentos de Planificación Territorial que están vigentes actualmente y la manera en que se relacionan con las demandas existentes hoy. Actualmente este instrumento regula no sólo el crecimiento, sino la manera en que la ciudad crece, los problemas de contaminación ambiental, la segregación urbana, la conectividad, congestión, despoblamiento y crecimiento urbano, entre varios otros, por lo que son innumerables los frentes de acción y las problemáticas que enfrenta la posible modificación del instrumento completo.
2. Movilidad Sustentable
Sin duda el tema de la movilidad y sobre todo el transporte público es uno de los desafíos más importantes sobre el cual debe avanzar la ciudad de Santiago. En relación a este último, actualmente se publicó una encuesta de percepción de calidad de servicio, que muestra que el 61% de los usuarios desaprueba el sistema del Transantiago –que acaba de cumplir seis años-, el nivel más bajo desde su entrada en vigencia el 2007.
Por otro lado, si bien Metro ha debido en los últimos años acomodarse al panorama del transporte público en superficie, debiera como infraestructura y como institución, tomar un rol más activo en lo que respecta a la planificación del sistema general de transporte, ya que es uno de los elementos que orienta de manera más explícita, el aumento de variables, por ejemplo, de tipo normativo y de mercado de suelos.
Uno de los desafíos con miras hacia los 500 años de la fundación de Santiago, es la generación de mayores incentivos para la investigación, desarrollo e implementación de nuevos modos de movildiad sustentable, como trenes ligeros en superficie vinculados a grandes corredores de transporte, redes eficientes de ciclovías que permitan la interconexión entre comunas a través de toda la región y fortalecer los incentivos que beneficien modos de transporte alternativos al uso del automóvil.
3. Parques, Áreas Verdes y Espacios públicos
Uno de los desafíos pendientes que tiene la ciudad de Santiago es la disminución de la brecha entre distintas comunas de la ciudad respecto al número de áreas verdes. Los últimos estudios siguen mostrando que la comuna que lidera las áreas verdes es Vitacura con casi 300 mil, mientras que las comunas de La Cisterna, Pedro Aguirre Cerda, Estación Central, La Pintana, entre otras, aún no comprenden cambios respecto a sus índices en los últimos años.
Lamentablemente las áreas verdes en Santiago, más que espacios integradores, son reflejo de la segregación urbana existente en la ciudad, y a pesar de la urgencia en incorporar nuevas áreas verdes y parques, existe al menos una situación que actúan en desmedro de este objetivo: la modificación del artículo 59 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, realizada en el año 2004 por el MINVU y ratificada en el año 2010.
La modificación del artículo 59 de la LGUC, trata sobre la caducidad de las “declaratorias de utilidad pública de los terrenos destinados a vías expresas, troncales, colectoras, locales y de servicios y parques intercomunales y comunales, incluidos sus ensanches” (Dictamen Nº 48.676 Contraloría General de la República, del 28 septiembre 2004), establecidos en los planes reguladores. En términos prácticos, esta modificación produjo la pérdida de casi 15 mil hectáreas de parque sólo en la Región Metropolitana (casi 26 veces el Parque Metropolitano del Cerro San Cristóbal), lo que implica que los terrenos fiscales podrían ser enajenados, pudiendo los terrenos pertenecientes a particulares –que hoy tienen uso de área verde-, podrían ser en el futuro edificados.
Uno de los lugares que la sufrido las consecuencias de esta modificación, es el parque Los Estanques, en la comuna de Providencia, lugar donde Aguas Andinas –empresa dueña del parque-, quería edificar en esta área verde de 7,4 hectáreas, acogiéndose al art. 59. Sin embargo hace algunos días la Corte Suprema acogió un recurso de protección que interpuso la Municipalidad de Providencia, ya que el predio tiene “la condición de Área Verde en conformidad al Plan Regulador Comunal de Providencia, no estando afecto a lo dispuesto en el artículo 59 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones”.
4. Canales de Participación proactiva
Cada vez vemos con mayor frecuencia que las problemáticas urbanas están siendo comprendidas y abordadas por un creciente número de ciudadanos. Y es que la ciudad nos pertenece a todos, por lo que los santiaguinos han ido desarrollando en aumento, la necesidad de demandar mejoras en la calidad de vida de su ciudad y una mayor participación en las decisiones que se toman en torno al futuro de sus espacios urbanos.
Una de las claves respecto a la participación ciudadana, es la creación de vínculos entre las distintas escalas de organización en los procesos de participación, de manera que sea posible incorporar en la toma de decisiones a los organismos ciudadanos y gobiernos locales. De esta manera, avanzar un paso más hacia la participación proactiva –que propone nuevas soluciones para la ciudad-, permitiendo disminuir espontáneamente la participación reactiva que ha determinado el curso de proyectos que han sido detenidos por la oposición de grupos ciudadanos. Los marcos en los cuales deben insertarse estos planes, deben necesariamente insertarse en las comunidades e instituciones organizativas correspondientes a los gobiernos locales, de manera que exista cada vez más en aumento, un empoderamiento espacial de los imaginarios comunes.
Sin duda existen la lista de los desafíos pendientes para la ciudad de Santiago no termina en los puntos mencionados, ya que faltaría mencionar la segregación social, pobreza urbana, entre otros, sin embargo permiten alimentar de manera incremental, las mejoras de nuestra ciudad. Un fuerte compromiso de parte de las autoridades municipales y regionales deberá ser dispuesto en la articulación de posibilidades que permitan un cambio en alguna de estas áreas, de manera que de aquí a la celebración de los 500 años de Santiago, podamos contar con una aún mejor ciudad.