80 mil personas de Macul y Ñuñoa afectadas por cuarto corte de agua en 23 días
Cerca de nueve horas los clientes de Aguas Andinas estuvieron sin el suministro, afectando los ingresos de los locales comerciales.
Por La Tercera
Por tercera vez en un mes, el bar-restaurante Don Leo no pudo abrir sus puertas a público. Ubicado en Rodrigo de Araya con Exequiel Fernández, en Macul, el local atiende entre 70 y 80 personas por día. Ayer no contaban con el suministro de agua suficiente para atender al público, debido a un nuevo corte de agua. “Estoy cansada y aburrida de esta situación de cortes tan reiterativos”, explica Nancy Araneda, dueña del establecimiento. “Significa una pérdida total para nosotros, y nadie nos paga los días no trabajados”.
Según informó Aguas Andinas, la rotura ocurrió a las 5.00. Tras enterarse de la emergencia, se comunicaron con las autoridades de Macul y Ñuñoa y llegaron al lugar. El corte se produjo por una falla en un filtro de una válvula reguladora, instalada en una matriz de 80 centímetros de diámetro ubicada en Rodrigo de Araya con Pedro de Valdivia y que había sido renovada en 2008.
Así como Araneda, 80 mil residentes y locatarios de Macul y Ñuñoa se vieron afectados nuevamente por la falta del suministro, quienes en muchos casos no alcanzaron a reunir el agua suficiente y debieron cerrar sus puertas al público.
Similar fue el caso de Eliana Zúñiga, dueña de una peluquería en Exequiel Fernández, que debió cerrar debido a la escasa potencia de agua que tenía en su local. “Uno tiene compromisos que cumplir con los clientes, además de cuentas pendientes que por el día no trabajado cuesta mucho pagar”, relata. Zúñiga reclama por la falta de mantenimiento que Aguas Andinas tiene sobre sus dependencias, argumentando que “así como uno siempre debe tener sus materiales de trabajo en perfectas condiciones, la empresa debiera mantener y cuidar sus máquinas, sobre todo por la cantidad de recursos que tienen”.
Por su parte, Raquel Riquelme, vecina del sector, vivió una particular mañana. Al levantarse y acudir al baño, se dio cuenta de que su ducha no salía agua. “Pensé que se había echado a perder la llave, pero fui a la cocina y tampoco tenía agua”, explicó. Salió de su casa y se percató de que a menos de una cuadra el agua inundaba la calle. “Ayer ocupé toda el agua que tenía de reserva, pensando que esto no iba a pasar tan seguido”, señaló.
La alcaldesa (s) de Macul, María Luisa España, detalló que la municipalidad dispuso ocho puntos de distribución de agua en la comuna. La sanitaria instaló otros tres. Además, agregó que realizarán una presentación formal a la Superintendencia de Servicios Sanitarios y a Aguas Andinas, donde solicitarán el reembolso de los gastos incurridos estos últimos días. De no tener respuesta, evalúan una demanda por los más de $ 5 millones que -estiman- gastaron sólo el fin de semana, sumado a lo utilizado ayer.
Según la sanitaria, el suministro fue repuesto a las 14.30 de ayer, mientras continuaba en labores de reparación.
Paralelamente, en Algarrobo y Cartagena se registraron siete roturas de matrices relacionadas a la apertura de grifos por terceros. Sin embargo, la distribución de agua en el litoral sur se realizó con normalidad.
Proceso contra sanitaria
Durante la mañana de ayer, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) llegó al lugar donde se produjo la rotura de matriz, constatando la falla.
Tras esto, el organismo inició un procedimiento de sanción, formulando cargos por haberse interrumpido la continuidad del servicio. También, por afectar a la generalidad de los usuarios del servicio y por incumplimiento de las instrucciones de las SISS que señala el protocolo ante situaciones de emergencia.
En tanto, el Sernac envió un nuevo oficio a Aguas Andinas solicitando que le explique las causas del problema de ayer, las medidas de mitigación y los planes de contingencia. Además, pidió a la SISS que le informe las razones técnicas de lo ocurrido y el grado de responsabilidad de la empresa.
El subdirector del Sernac, Lucas del Villar, recalcó que los consumidores tienen derecho a un servicio de calidad y agregó que la Ley del Consumidor los faculta a solicitar a las sanitarias compensaciones adecuadas si la SISS determina en su investigación que hubo una falla en el deber de profesionalidad al momento de prestar el servicio.