Miradas sobre Shanghái: De la ciudad híbrida a la ciudad global
Por Dr. Arq. Guillermo Tella, Doctor en Urbanismo y Martín M. Muñoz, Tesista de Urbanismo
La ciudad de Shanghái se posiciona estratégicamente en el Extremo Oriente como nuevo centro financiero mundial de primer orden y, también, como nuevo modelo de ciudad moderna. En ese marco, afronta el desafío de acoger un incremento poblacional urbano de 15 millones de personas para 2015, fruto del crecimiento demográfico propio como de la migración interna campo-ciudad, atraída por el acelerado desarrollo económico chino.
Para ello debe resolver cómo construir nuevas urbanizaciones a un ritmo vertiginoso, articulando la normativa heredada del sistema centralizado comunista con la importación de expertise occidental en temas de planificación y proyectos urbanos. El planeamiento en China ha pasado por múltiples transiciones debido a sucesivos cambios estructurales. En ese marco, se reconocen al menos cuatro etapas en la morfología de Shanghái:
● La ciudad tradicional china amurallada fue planeada de acuerdo con los antiguos conceptos de la geomancia, Feng-Shui e I-Ching. Los ritos de Zhou (que datan de 1100-256 AC) sirven para enfatizar la importancia de esas filosofías, las direcciones cardinales y la armonía entre los reinos humano y natural. Hasta mediados del siglo XIX, Shanghái compartía estas características.
● La ciudad socialista (1950-1980) aplicó políticas de planificación que se enfocaron en aumentar el porcentaje de trabajadores de “cuello azul”, vivienda asequible, comunas urbanas, unidades de trabajo (conocidas como danwei), anchas avenidas centrales, grandes plazas y centros de exposiciones de estilo soviético.
● La ciudad híbrida (1860-1990) es el tipo de ciudad que incorpora la planificación y conceptos de diseño occidentales entremezclados con la traza y los principios de arquitectura china tradicional. Las ciudades de este tipo, como Shanghái y Tianjin, fueron las primeras en desarrollar redes de infraestructura. A esta zona se conoce como el Bund.
● La ciudad global (1990-en adelante) se planifica el desarrollo económico con el propósito de insertar a la región en la economía mundial como un nodo clave en el mercado globalizado. Se destaca por contar con: Distrito Comercial y de Negocios (CBD), regulaciones de zonificación comercial e industrial de gran escala, aeropuerto internacional, múltiples núcleos urbanos, edificios corporativos y de servicios nacionales, extensos sistemas de transporte público y alta densidad de población.
Como consecuencia de este largo proceso, que se vio acelerado desde mediados del siglo XIX, la ciudad de Shanghái presenta hoy cinco grandes sectores morfológicamente diferenciados: a) el centro histórico y tradicional, b) las área de ensanches decimonónicos, c) la expansión de la ciudad durante la primera mitad del siglo XX y d), por último, los planes y estrategias alrededor de la creación de las ciudades satélites, desde principios de los años 80.
Para ello, el gobierno municipal decidió que la arquitectura europea ocupe un lugar central en el intento de creación de una identidad urbana para el núcleo de cada ciudad nueva (New Town). Así, se encuentra una reminiscencia de esa tipología de la ciudad híbrida, entremezclada con la ciudad global que comanda esta época, pero aún con resabios de la ciudad socialista de transición de una economía planificada a una economía abierta al mercado.
El éxito de esta política se ha puesto en discusión dado que gran parte de estos nuevos núcleos urbanos está vacío, fruto de la especulación inmobiliaria, el traslado de población desde el área central histórica de Shanghái a estas ciudades satélites, lejos de sus lugares de trabajo y compras (a una hora y media de distancia en algunos casos) conjugado con el fracaso en la provisión de un servicio de transporte público que paliara estas desventajas.
Planificar primero para construir después
La ciudad atravesó varias fases diversas de planeamiento y desarrollo, desde aquel pueblo pesquero y textil hasta la posterior consolidación, densificación y fuerte expansión de fines del siglo XIX.
● Concesiones extranjeras (1843-1929): Luego de 1843, las potencias europeas impusieron un sistema de asentamientos y concesiones extranjeras creado al amparo de tratados desiguales, con sectores de enclaves urbanos en varias ciudades chinas que siguieron patrones de urbanización occidentales, dotados de los últimos adelantos en ordenamiento e infraestructura urbana:
● Plan del Gran Shanghái (1929-1937): En 1929, tras el establecimiento del gobierno local del Gran Shanghái, se creó una Comisión de Planificación, compuesta por expertos chinos y consultores extranjeros. Esta Comisión produjo el Plan para el Gran Shanghái, que incluyó el desarrollo del centro histórico y la propuesta de un nuevo centro urbano localizado en el distrito de Jiangwan, entre el sitio propuesto para un puerto nuevo y el asentamiento extranjero. Se plantearon también extensiones del sistema ferroviario en relación con ese nuevo centro urbano, junto con una traza nueva de avenidas para alivianar los crecientes problemas de congestión.
● Plan Maestro de la Posguerra (1945-1949): En 1946 se estableció una junta de planificación urbana en Shanghái. Sin embargo, la caída y huida de los nacionalistas de China continental y el ascenso de los comunistas al poder, abrió un nuevo período.
● Planificación en la República Popular China (1949-1980): Entre 1949 y 1956, los esfuerzos para reconstruir la ciudad luego de la Segunda Guerra Mundial, derivaron en la restauración de las líneas de comunicación y transporte así como de todas las obras de infraestructura. En 1956 se planteó un proceso masivo de renovación urbana, junto con la relocalización de personas e industrias mediante la construcción de siete pueblos satélites de Shanghái.
● La planificación a partir de la apertura económica al mundo (1980-actualidad): El contexto de reformas económicas que posibilitaron la gradual apertura del país a las inversiones extranjeras desde principios de 1980, catalizaron un contexto de despegue y rápido crecimiento de China. En este escenario, la ciudad se encontraba con renovadas oportunidades a la vez que con viejos problemas pendientes y desafíos nuevos por resolver.
En 1985 se plantea como estrategia el cambio de la estructura espacial urbana de la ciudad. Y a partir de entonces se abandona el concepto monocéntrico por uno policéntrico y se embarca en la apuesta por la planificación regional con la creación de las siete primeras ciudades satélites, actualmente casi conurbadas.
Un plan maestro de desarrollo urbano
A partir de la reestructuración urbana, en 1999 las autoridades locales presentaron un plan de desarrollo urbano de la ciudad denominado “Plan Maestro de Desarrollo para Shanghái ‘Una Ciudad, Nueve Pueblos’” (1999 – 2006), cuya estrategia medular fue la descentralización y descongestión de Shanghái por medio de la construcción de un sistema urbano jerarquizado.
Se trató de un modelo conformado por: una ciudad central orientada al sector de servicios, nueve ciudades claves descentralizadas como centros administrativos, seis pueblos pequeños y seiscientos barrios o villas en la región periurbana, que permitan recanalizar el crecimiento poblacional y atender a los problemas detectados en el centro histórico de la ciudad.
Otra estrategia complementaria fue la integración de Shanghái y de otros asentamientos dispersos en la región del delta del río Yangtzé, que ratifica el cambio de enfoque del centro urbano a un desarrollo integrado de áreas urbanas y rurales. Es por ello que algunos reconocen claras vinculaciones con el modelo de ciudad-jardín de E. Howard y con las recomendaciones estratégicas de los planes regionales de P. Abercrombie para Londres hacia el final de la Segunda Guerra Mundial.
Esto se debe, principalmente, al tipo de planificación elaborado sobre la base de las ciudades satélites, el control del derrame poblacional (overspill), el control del crecimiento de la expansión urbana en baja densidad (urban sprawl) y el desarrollo de áreas rurales entre estas nuevas ciudades y la ciudad central. En el caso de Shanghái, la clasificación de las aglomeraciones dentro de este plan obedece no sólo a la escala de las mismas, sino que también se distinguen sobre la base de un concepto de escenificación de las mismas:
● Las nuevas ciudades (New Cities), una por cantón, de las que se espera que sean habitadas por 500 mil y 1 millón de personas, con núcleos urbanos como Dongtan Eco-city, en el cantón de Chongming; Lingang New Harbour City, en el distrito de Pudong; y Qingpu New City, en el distrito de Qingpu.
● Los nuevos pueblos (New Towns), destinadas a 500 mil habitantes, tal como: Chengqiao New Town, en el cantón de Chongming; Loudian New Town, en el distrito de Baoshian; y Pujiang New Town, en el distrito de Minhang.
● Los barrios nuevos (New Quartiers), con cerca de 50 mil personas y núcleos centrales con arquitectura tematizada: alemana para Anting New Town, en la ciudad internacional del automotor de Shanghái; nórdica para Fengjing New Town, en el distrito de Jinshan; holandesa para Holland Village, en el Nuevo Pueblo de Gaoqiao del distrito de Pudong; e inglesa para Thames Town, en el distrito de Songjiang.
En cuanto a la escenificación, se destaca el sello occidental materializado en la arquitectura escogida para los nuevos pueblos. Esta decisión se plantea como un recurso frente a la necesidad de crear ex nihilio una identidad, tomando como antecedente la arquitectura occidental remanente en el centro de Shanghái.
El caso de Shanghái ofrece un sistema de planificación en transición desde el sistema centralista comunista impuesto desde mediados del siglo XX a una apertura progresiva a las inversiones de mercado en marcha, aunque las decisiones aún siguen siendo verticalistas por medio de planes quinquenales. Sin embargo, recientes normativas sancionadas apelan al principio rector: “la planificación primero, la construcción después”.
En consecuencia, Shanghái presenta un escenario urbano heterogéneo y diversificado según el origen histórico de cada sector: centro tradicional chino, áreas de expansión decimonónica y de primera mitad del siglo XX de matriz occidental, socialista en la segunda mitad. Como lineamiento estratégico, se reconvirtió a un sistema policéntrico sobre la reorganización de la estructura regional con la creación de nuevas ciudades y pueblos satélites, con algunos núcleos urbanos tematizados en escenografías de arquitectura europea.