Municipio presenta querella por matanza de pingüinos de Humboldt en Algarrobo
En el islote Pájaro Niño, Santuario de la Naturaleza, Alcalde también pidió sanciones por la destrucción de nidos y huevos de la especie protegida, en veda hasta el 2025.
Por Hernán Cisternas, El Mercurio
Una investigación de la Universidad Andrés Bello, que desarrolla un plan de recuperación de la especie, determinó que de las 300 parejas de pingüinos de Humboldt que existían a fines de la década de 1990 en el islote Pájaro Niño -en el balneario de Algarrobo-, hoy quedan 210, con una evidente reducción de la población reproductiva.
Ante denuncias que dan cuenta de una matanza de pingüinos y de la destrucción de sus nidos y huevos, acción que también se ha dirigido en contra de gaviotas, pelícanos y cormoranes que conviven en el hábitat de ese islote, el alcalde de Algarrobo, Jaime Gálvez Fuenza, concurrió al Juzgado de Garantía de San Antonio, donde interpuso una querella criminal en contra de quienes resulten responsables como autores, cómplices o encubridores del delito de maltrato de animales protegidos por el Decreto Exento 225 del año 1995.
Dicha norma legal, que se publicó en el Diario Oficial del 9 de noviembre de 1995, calificó como especie protegida al pingüino de Humboldt, estableciendo una veda extractiva de 30 años, que se cumple el 2025.
Jaime Gálvez expresó que la matanza de estas aves y la destrucción de sus huevos es un hecho repudiable, más aún cuando constituye una transgresión gravísima a un Santuario de la Naturaleza, condición otorgada al islote Pájaro Niño el 29 de julio de 1978 en atención a su importancia ecológica.
El lugar es un islote natural de forma ovoidal, con un diámetro no mayor a los 200 metros y una altura máxima de 40 metros, distante 150 metros de tierra firme, en la llamada Punta del Fraile. Entre los años 1977 y 1978 se construyó un brazo artificial, mediante rellenos, que une el islote con la Cofradía Náutica del Pacífico Austral.
El concejal Carlos Tapia señaló que, desde entonces, el santuario de la naturaleza quedó cerrado al acceso público y, tanto los residentes de Algarrobo como los turistas, solo pueden apreciar los pingüinos a través de paseos en lancha. Dijo que es evidente la disminución de las especies migratorias que nidifican allí.
Rodrigo Gallardo, del Bazar Felipe, señaló que existe preocupación en Algarrobo, porque se está perdiendo un elemento de identidad del balneario.
Dio a conocer que el próximo sábado, a las 18 horas, los habitantes de la ciudad realizarán una marcha desde la playa Las Cadenas hasta el estadio, pasando por el centro, para llamar la atención sobre la matanza de los pingüinos, generar conciencia sobre el tema y lograr acciones efectivas de protección. A la manifestación concurrirán el alcalde, los concejales y residentes de la ciudad.
La querella presentada por la Municipalidad de Algarrobo también pide al tribunal que se investigue el vertimiento de aguas servidas al mar, derrames que se aprecian a simple vista en el lugar donde habitan los pingüinos adultos. El escrito judicial señala que la contaminación del ambiente marino, que afecta el hábitat de la especie, constituye un delito relativo a la salud animal y vegetal de la comuna.
A través de un programa de conservación del Parque Metropolitano de Santiago, a mediados del año pasado nacieron dos pingüinos gracias al rescate de huevos desde el islote, que fueron incubados en el zoológico.