Subsidio del Transantiago optimiza conectividad en las zonas aisladas
Montos entregados han permitido rebajar tarifas, crear servicios regulares en lanchas que conectan islas del sur e incluso mejorar medidas de seguridad en los viajes.
Por Soledad Neira, El Mercurio
“Alcanzaba a llegar pero no sabía cuándo iba a poder volver por la mala conectividad”, dice Daniel Alvarado, mientras espera, sentado en cubierta, que parta “la micro” a Chumeldén, apartada localidad costera de Palena (Los Lagos). La suya no es cualquier micro: es una lancha para pasajeros que por primera vez en 15 años tiene día y hora de zarpe, además de una tarifa conocida.
Para Alvarado, es su primer viaje en cinco años para visitar a sus padres. “Tengo una o dos semanas de vacaciones, pero sin estar seguro de que alcanzo a volver, no podía venir”, explica.
El nuevo estatus de los viajes de la lancha a Chumeldén obedece a los subsidios provenientes de la Ley Espejo del Transantiago, norma que establece que la misma cantidad de fondos públicos que se entregan al sistema de transporte público de Santiago debe destinarse a las regiones.
Y esto implica no sólo recursos para el transporte de las grandes ciudades del país. También para barcazas, lanchas y vuelos a localidades apartadas, entre otros, que totalizan hoy 416 servicios terrestres, marítimos, lacustres, fluviales, aéreos y ferroviarios beneficiados por esa ley. En total, son cerca de 359 mil habitantes de zonas aisladas los que hoy gozan de un transporte regular y subsidiado.
“Se abaratan costos”
Santiago Torres, alcalde de Quinchao -comuna de Chiloé con 10 islas habitadas-, afirma que el subsidio al transporte “abarata en un 70% los costos de abastecimiento de cosas básicas para las familias (…) Aquí prácticamente toda la conectividad es marítima, y mucha de nuestra gente no salía de sus islas porque no tiene cómo pagar”.
El alcalde explica que un pasaje a Quinchao costaba más de $5 mil, y hoy la tarifa cayó a $1.600. “Para un presupuesto familiar bajo es mucha plata”, agrega. En esta comuna ya tienen 13 embarcaciones que conectan a las islas dos o tres veces por semana. Pero en otros sectores, como en la comuna de Quemchi o Chaitén, hay incluso viajes diarios.
Jaime Garrido, alcalde (s) de Quemchi, destaca que además de reducir el alto costo del traslado de pasajeros, se mejoraron las medidas de control. “Se pusieron requerimientos técnicos, de seguridad, balsas adosadas, salvavidas, tienen bitácora de viaje y de reclamo. Es igual que una micro, pero en el agua”, afirma.
Otro beneficio, agrega, es que “se acabó el cobro ‘súper arbitrario’. Como no había tarifas establecidas, dependía del lanchero, cobraban lo que querían y aparte la carga. Ahora con el pasaje tienen derecho a llevar 100 kilos, el equivalente a dos quintales de harina. Eso es un tremendo beneficio”.
Según cifras entregadas por el Ministerio de Transportes, la Región de La Araucanía es la que recibe mayor cantidad de subsidios, con 114.086 habitantes beneficiados por este programa. Le siguen la Región de Los Lagos, con 52.352 personas favorecidas; O’Higgins, con 39.160, y Aysén con 38.160.
IMPACTO
Actualmente hay 359 mil personas de zonas apartadas favorecidas con mejor transporte.