Comienzan a funcionar cámaras de vigilancia que cubren 80% de zona de mayor uso en Torres del Paine
Operan con paneles solares y pueden visualizar a una persona a 25 km de distancia.
Paola Abarzuá, El Mercurio
En los últimos días comenzó a operar en marcha blanca un nuevo sistema de televigilancia del Parque Nacional Torres del Paine, en la Región de Magallanes, en el marco del plan de protección de esta reserva, una de las más visitadas del país, con 150 mil turistas cada año transitando por sus senderos.
El nuevo sistema de monitoreo remoto dispuesto por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) entrará en operaciones definitivas en marzo. Está compuesto por cuatro cámaras con visión de 360°, capaces de captar a una persona a 25 km. Tienen paneles solares que les dan total autonomía y antenas que las conectan con las otras cámaras, una base repetidora y la base central.
El director regional de Conaf, José Fernández, explicó que junto a la U. de La Frontera se diseñó un sistema de monitoreo de acuerdo a las necesidades y condiciones de uso que presenta esta reserva de biosfera. “Se ha definido un área de primera prioridad de protección, y con este sistema de monitoreo se cubre el 80% de esta zona”.
Las cámaras se ubican en Lago Paine (con cobertura sobre los faldeos de las Torres del Paine), Laguna Azul (cubre senderos del circuito llamado “W”), Lago Grey y Lago Pehoé.
Una quinta antena repetidora se instaló en el cerro Tenerife, desde donde las imágenes se envían a la sede de la Conaf en Puerto Natales y a la administración del parque, donde hay cuatro operadores monitoreando las imágenes.
Entre los factores que se consideraron en el diseño del sistema de vigilancia están las condiciones climáticas de la zona. En Torres del Paine se levantan rachas de viento de hasta 150 km/h, se registran temperaturas bajo los 0° C o sobre los 25° C, a lo que se suman la lluvia y nevazones.
Por lo anterior, explicó el jefe regional del Departamento de Manejo del Fuego de Conaf, René Cifuentes, cada cámara se ancló a las rocas y tiene casetas que permiten soportar las inclemencias climáticas. Además, se desactivan en invierno, cuando las condiciones empeoran y no hay turistas recorriendo el parque.
Fernández dijo que las cámaras no alcanzan a captar el sector llamado “Paso Los Perros”, al que se llega tras varios días de caminata y es una de las zonas más complejas del circuito “O”. Según estadísticas del parque, un tercio de los turistas hace este recorrido, por lo que se estima que unas 50 mil personas pasan cada año por ese “punto ciego” para las cámaras.
$175
millones costó la instalación de las cámaras en Torres del Paine.