Cartas de la semana: “Mall en el muelle Barón”
Las cartas de esta semana presentan visiones que se contraponen en torno al proyecto Mall Barón en Valparaíso. Aspectos como la concentración comercial, la zona de protección patrimonial declarada por la Unesco y el futuro del borde costero son los ejes del debate en las cartas. Estas fueron escritas por Michael Bier, Director del Centro de Estudios Urbanos Contemporáneos “DUC” Plaza La Matriz en Valparaíso; Emilio de la Cerda, Secretario Ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales, y Boris Lomakin, y publicadas en el diario El Mercurio.
A continuación las tres cartas.
Sábado 23 de febrero de 2013
Señor Director:
A los argumentos de Emilio de la Cerda y Óscar Acuña -ambos, respetados profesionales en su ámbito- sobre la construcción del Mall Barón, en Valparaíso, me quiero permitir agregar otro punto de vista: el mayor impacto negativo para Valparaíso fue la construcción del Canal de Panamá, por lo cual la discusión sobre la distancia del mall a la zona patrimonial es muy relativa. No es solo la molestia visual, sino la concentración comercial en una sola zona, que tiene un efecto devastador para el resto de la ciudad. No hay que ser visionario; basta revisar lo que pasó con la Av. Valparaíso y Calle Arlegui, en Viña, a pocos meses de la inauguración del mall en 15 Norte. Similar es el impacto en Antofagasta. Es ilusorio pensar que el efecto en Valparaíso será distinto; peor aún, porque el patrimonio intangible, que se ve afectado, es el sustento económico del patrimonio edificado.
La comparación del mall con la Opera de Sydney: la polémica generada por el proyecto fue a base de valores arquitectónicos, que no es el caso en el mall . La ópera fue una construcción muy innovadora, en tecnología y conceptual, su ubicación marca la división del área llamada “businessdistrict”, con un parque urbano. Además, creó el “InnerHarbour” y “OuterHarbour”, protegiendo los embarcaderos de los transbordadores. Nada de esto se puede atribuir a la construcción del mall , que más bien es un proyecto escenográfico sin valor arquitectónico.
Pero lo fundamental, que debería controlar la sociedad a través de la planificación urbana a cargo de la administración pública, es que se entrega el mejor espacio urbano de la ciudad a beneficio de una sola empresa. Esto me parece difícil de apoyar.
Michael Bier
Director Centro de Estudios Urbanos Contemporáneos “DUC” Plaza La Matriz, Valparaíso
Miércoles 27 de febrero de 2013
Señor Director:
En atención a lo señalado por el arquitecto Michael Bier en su carta del 23 de febrero, con varios de cuyos puntos coincido, quisiera precisar que personalmente en ningún momento he forzado comparación alguna entre el mall denominado Puerto Barón en Valparaíso y proyectos notables ubicados en otros contextos.
Lo transmitido no se ha basado en juicios de valor respecto de la calidad del proyecto, sino que ha estado apegado a los antecedentes y a los hechos. Según estos, el área en la que se pretende desarrollar el mencionado centro comercial no está resguardada por ninguna categoría de la Ley de Monumentos Nacionales y está ubicada fuera del Sitio de Patrimonio Mundial, inscrito en 2003 en el marco de la Convención del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de la Unesco.
Los 2,5 km de distancia respecto de este polígono protegido señalan que no debe buscarse en esta Convención, ni en el compromiso que el Estado chileno ha adoptado para con esta zona específica, una herramienta para cuestionar o abiertamente detener la concreción del mall Puerto Barón. Es por lo anterior que señalamos que en este caso opera la normativa local, tal cual ha ocurrido hasta ahora.
Por último, es necesario añadir que en el expediente de postulación presentado por Chile a la Unesco, de manera previa a la inscripción de 2003, la zona hoy en conflicto aparece claramente consignada como futura área de usos culturales, turísticos, recreativos o de servicios.
Emilio De la Cerda Errázuriz
Secretario ejecutivo
Consejo de Monumentos Nacionales
Viernes 01 de marzo de 2013
Señor Director:
Al parecer, ya no hay nada que hacer. A pesar de todas las opiniones en contra del proyecto, la construcción de un mall en el muelle Barón fue aprobada por las autoridades respectivas.
Este tipo de situaciones que se deciden entre cuatro paredes deberían considerar, de alguna manera, la opinión y conveniencia de la ciudadanía. Las personas que deciden son circunstanciales, con intereses diferentes e insensibles a las consecuencias que su actuar pueda tener en los futuros usuarios.
Algo así le sucedió a Viña del Mar cuando le eliminaron mil metros de hermosa playa para darle vida a la estrecha y fea “avenida” Perú de hoy día. También cuando se autorizó la construcción de edificios de altura sobre la arena de sus playas; una fácil forma de privatizar la libre vista del mar, patrimonio natural que pertenece a todos los viñamarinos.
Y aún no se aprende. Actualmente, la construcción de un restaurante sobre el borde costero les limita la vista del mar a quienes pasean por los alrededores de la Plaza del Mar.
Ahora sólo queda esperar lo que sucederá con el borde costero que dejó libre el Sanatorio Marítimo.
Boris Lomakin C.