Aproximaciones a una metástasis urbana: 5 proposiciones a los arquitectos

Por Igor Fracalossi Arquitecto  y Urbanista UFC, Ceará,  Brasil, Magister y  Doctorando en Teoría y Crítica de la  Aquitectura, Pontificia Universidad Católica de Chile.

Existen seis criterios básicos para la identificación del cáncer de piel de acuerdo con el método ABCDEF1 : Asimetría; Bordas irregulares; Colores variadas entre marrón, rojo y negro; Diámetro mayor que 6 mm; Evolución en la elevación en relación al nivel de la piel adyacente, o en los otros criterios; y F) funny looking (aspecto gracioso).

En el mayor melanoma brasileño, la Grande São Paulo, compuesta por treinta y nueve municipios, los cuales ocupan un área de 7.947,3 km² y abrigan cerca de 19.822.572 habitantes, es posible identificar tales criterios.

Su forma es perceptiblemente asimétrica.

Sus bordes son irregulares y poco definidos, con mayor imprecisión y expansión al Este y Oeste, con la aparición de nuevos ejes o brazos.

Sus colores varían prioritariamente en escala de gris, pero también son perceptibles tonos de amarillo, marrón y rojo.

El diámetro mínimo estimado del área central del tumor es de cerca de 22 km, aunque su núcleo formativo, que corresponde al centro de la ciudad de São Paulo, presente un diámetro de cerca de apenas 2 km.

Posee elevaciones en la superficie, que se acercan a los 170 metros de altura, marcando una curva evolutiva ascendente bajo un periodo de aproximadamente setenta años.

Y presenta un aspecto gracioso.

En un estudio reciente2 , fueron encontradas otras siete analogías, no solamente al cáncer de piel, sino a la metástasis3  cancerígena en general, en comparación al desarrollo de la expansión suburbana. El punto de partida para esa investigación fue la observación de comportamientos invasivos4  en ambos casos.

1. Estructuras similares

Según los autores, los padrones de crecimiento del cáncer y de la expansión urbana son muy similares. Ambos pueden ser caracterizados por un padrón fractal, a partir, en primera instancia, de una simple comparación visual entre una sección de órgano metastatizado y una imagen de satélite de una región urbana. No obstante, estudios posteriores sobre los valores de la dimensionalidad fractal (D) revelaron que ambos casos presentan valores muy próximos. Para cáncer de ovario y glioma fueron calculados valores D entre 1.20-1.38, mientras que para la expansión suburbana los valores estuvieron entre 1.23-1.31.

2. Historia natural similar

La metástasis cancerígena y el desarrollo de la expansión suburbana presentan una historia natural similar: ambos representan una nueva forma de crecimiento dentro de un organismo mayor, determinando su comportamiento invasivo. Del mismo modo que el cáncer es una nueva forma de crecimiento en la historia natural del cuerpo humano, la expansión suburbana, segregada y de baja densidad, es una nueva forma de desarrollo en la historia natural del mundo.

3. Factores iniciales similares

Los factores iniciales también son similares. Primeramente, los tumores reciben señales a proliferar continuamente, debido a una superabundancia de factores de crecimiento o de una alteración en los circuitos celulares. En seguida, las células cancerígenas pierden la función de las moléculas de inhibición de la proliferación. Ambos factores permiten la clonación de las células y llevan al crecimiento invasivo.

En el caso de la expansión suburbana, el crecimiento ha sido proporcionado por la especulación financiera, más que por necesidades reales, en consonancia con el bajo costo de transporte motorizado, señalado en el precio de la gasolina. Su apariencia, así como un cáncer, es pobre en diversidad, altamente invasiva y basada en un crecimiento fractal5 , limitado por barreras naturales o artificiales.

4. Padrones de invasión similares

En relación a los padrones de invasión, las células cancerígenas, en un primer momento, se desvinculan de las células vecinas, degradando el tejido próximo, y luego invaden vasos sanguíneos o linfáticos, migrando a nuevos focos de crecimiento. Una vez alcanzado el nuevo sitio, las células empiezan la generación de un nuevo sistema de vasos sanguíneos y linfáticos, un nuevo sistema circulatorio.

Con la expansión suburbana pasa algo similar. Su desarrollo es engendrado por los grandes corredores de transporte, prioritariamente aquellos hechos para los automóviles. Y una vez alcanzado el nuevo sitio, sistemáticamente más alejado del núcleo central, surge de pronto la necesidad de nuevas vías secundarias para la conexión entre los distintos equipamientos, como escuelas, centros comunitarios, ferias, etc.

5. Expansión clónica similar

La expansión del cáncer se hace en detrimento de la diversidad pre-existente en los órganos y tejidos, necesaria a su sobrevivencia, cuando un determinado grupo de células crecen en cantidad anormal y se expanden clónicamente al ambiente. Esta es una situación obvia en los estados hiperplásicos6 , los cuales pueden ser precursores del cáncer, pero que se supone que contienen la pequeña y crucial populación de células resistentes al tratamiento y que llevan más directamente a la muerte del paciente.

En el ámbito de la expansión urbana, el comportamiento clónico es visible en la homogeneidad y baja densidad de los agrupamientos residenciales. Tal constatación es amplificada por leyes de zonificación, las cuales determinan la segregación de usos incompatibles, impidiendo la diversidad. La expansión suburbana, así como el cáncer, es una mono-cultura, perceptible en las escalas urbanística y arquitectónica.

6. Sistema de “vasos” de distribución similar

Mientras que en tejidos normales los vasos sanguíneos presentan padrones entrecruzados, ligeramente jerarquizados, los tumores cancerígenos, a través de procesos de angiogénesis7 , estimulan el surgimiento de nuevos vasos, radiales y jerarquizados, de modo a suplir las necesidades de oxígeno.

Análogamente, los suburbios, generados por iniciativas de especulación financiera, son conectados al núcleo urbano a través de un sistema jerarquizado de vías, presente también en el interior de los grupos. Los recorridos posibles tienden, consecutivamente, a aproximarse a apenas uno, al contrario de lo que pasaba en los barrios tradicionales, con sus padrones en grilla.

Tal padrón de distribución, presente en el cáncer y en los suburbios, representa la eficiencia del comportamiento invasivo de ambos casos.

7. Causas de muerte similares

En general, la causa de las muertes por cáncer transcurre de problemas derivados o de intentos de curarlo. En estadios avanzados, es común el desarrollo de un síndrome debilitador, la caquexia8 , que lleva a pérdidas de funcionalidad del sistema inmunológico, las cuales pueden ser agravadas por la quimioterapia, facilitando infecciones.

El par análogo a la caquexia, en la expansión urbana, es el deterioro de las áreas centrales, mientras los suburbios continúan a crecer vívidamente. El paso inicial para este proceso es la constatación de que el número de moradores que dejan el centro es mayor de lo que llegan. Luego, los impuestos sobre el área se reducen, promoviendo más decadencia, más pérdida de moradores, y crimen.

La íntima relación entre el estadio de la expansión urbana actual y el proceso de metástasis cancerígena es señal de la inminencia de muerte de las grandes metrópolis, el constructo que quizás mejor caracterice la condición humana actual. De hecho, en Brasil, metástasis locales ya han ocurrido y se ten proliferado desde mediados del siglo XX bajo la denominación de conurbaciones urbanas, en consecuencia de los estadios hiperplásicos caracterizados por los grandes conjuntos habitacionales alejados del núcleo central de las capitales, financiados por el estado. Además, desde la década de los 80’s, estos núcleos centrales han sufrido las consecuencias de la caquexia e infecciones derivadas, como la violencia, inseguridad, prostitución y contrabando de drogas.

Las metástasis en otros órganos, por otro lado, aún parecen difusas y poco aparentes. Sin embargo, tal vez sea posible identificar por lo menos dos síntomas de esto comportamiento invasivo: 1) Polución visible del aire y del agua, tanto debido a liberación de residuos y deyecciones como de recursos naturales, como el petróleo; y 2) Desforestación para implementación de mono-culturas animales o vegetales, como la soya. No obstante, es posible ir más allá, y preguntarse: ¿serían los rascacielos, malls, centros culturales y terminales de transporte, presentes indistintamente en todos los recónditos del planeta, los signos de una metástasis ya en desarrollo?

A lo que les piden a los arquitectos: el diseño urbano, no más que eso. El problema que nos toca a los arquitectos es un problema de diseño. La ciudad actual, el melanoma urbano, es una mancha amorfa. Combatir el amorfismo significa construir los límites, y construir los límites significa crear la identidad de la ciudad en su totalidad. Sin embargo, como ya se ha constatado en el mismo estudio pormenorizado anteriormente, tales limitaciones no pueden ser de ámbito normativo, visto que el comportamiento del cáncer es superar tales barreras legales, y por lo tanto ficticias. La busqueda –y el encuentro– de áreas más alejadas, más tranquilas, más baratas y de fácil ligación a los grandes corredores de circulación es la medida usual de huir de la situación opuesta presente en los centros urbanos. Sin embargo, tal condición positiva es, como ya se ha constatado, rápidamente deteriorada por la llegada de una creciente populación que demanda las mismas condiciones de vida. Tal hecho genera la salida del grupo inicial en dirección a áreas más alejadas, pero que nuevamente serán palco de un futuro colapso, lo cual producirá una nueva fuga, y así continuamente9. La inexistencia de barreras físicas –naturales o artificiales– es en buena medida causa de este crecimiento invasivo e ininterrumpido. Primera proposición: construir los límites.

La ciudad actual, el melanoma urbano, es un sistema de vasos circulatorios hiperjerarquizados, donde los principales ejercen la función de ejes de expansión, invasión, angioplastia y metástasis. Combatir la hiperjerarquización significa, por un lado, multiplicar, diversificar e indeterminar las posibilidades y modalidades internas y limitadas de la ciudad, y, por otro, simplificar, homogeneizar y reducir la estructura viaria destinada a automóviles. Posibilitar la libertad, que no es sino la actuación autocrítica bajo la lealtad a ciertas reglas, significa permitir la vida en cuanto juego. Por lo tanto, tal libertad pide no solamente por la desjeraquización y reducción viaria, pero también por la desrestricción de usos, ambas a favor de la heterogeneidad e identidad individual, pero no sin orden y rigor. Segunda proposición: construir sobre las vías nuevos parques.

Las ciudades actuales, los melanomas urbanos, son en gran medida indiferenciables entre sí. Todas presentan los mismos componentes, las mismas reglas y son palco de los mismos actos, aunque cada condición natural sea singular. Combatir la indiferenciación significa construir con lo que es propio del lugar, siendo este tanto los materiales cuanto las técnicas. Construir lo propio es dotar de identidad la construcción y la obra. Identidad es la transparencia de lo que le es propio. Tercera proposición: construir con la singularidad del lugar.

La ciudad actual, el melanoma urbano, es un organismo que se desarrolla en sus bordes, en consumo del ambiente, y se pudre en su centro, ya sin contacto con las zonas de recursos. Combatir el deterioro del centro significa invadir la ciudad con la naturaleza que le rodea y conducirla al núcleo. La señal de la vida periférica es dada por la intensa, continua y visible construcción. Combatir la putrefacción del centro significa construir en él, no intervenciones decorativas, sino obras estructurales. Interrumpir el desarrollo periférico es construir en el centro lo que se construiría allá, no cuantitativamente, sino cualitativamente. Cuarta proposición: re-construir el centro.

La metástasis urbana, aparentemente en curso, es la oportunidad para un nuevo y necesario crecimiento cualitativo de las ciudades, a partir de la construcción en sus núcleos centrales, con lo singular del lugar, desde el diseño de sus límites, apoyado en la invasión en contrataque de la naturaleza, y con la desjerarquización y diversificación de las posibilidades. Proposición final: tratar la ciudad como cáncer es posibilitar la comprensión de la condición humana.

“Esta alma es más profunda, más doliente que la de cualquier otro animal. Háyase en irreconciliable oposición al mundo entero, de la que la separa su propio carácter creador. Es el alma de un rebelde.”10

*Ensayo escrito en 2011 para el curso ‘Problemas Fundamentales en el Desarrollo Urbano y Territorial’ del Doctorado en Arquitectura y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

1. Método propuesto por Brent P. Hazen et al, The Clinical Diagnosis of Early Malignant Melanoma: Expansion of the ABCD Criteria to Improve Diagnostic Sensitivity, Dermatology Online Journal 5(2): 3, 1999. Disponible en: <http://dermatology.cdlib.org/DOJvol5num2/original/abcde.html>.  [↩]
2. RYAN, John J., et al. A systems biology approach to invasive behavior: comparing cancer metastasis and suburban sprawl development. BMC Research Notes 2010, 3:36. Disponible en: <http://www.biomedcentral.com/1756-0500/3/36>.  [↩]
3. Metástasis es la proliferación de una enfermedad desde un punto a otro no adyacente. Puede ser local –en el mismo tejido u órgano– o distante –cuando atinge a otros órganos–.  [↩]
4. Comportamiento invasivo es la condición de crecer continuamente sobre el ambiente, apropiándose de sus recursos.  [↩]
5. Según Benoît Mandelbrot, una serie fractal es aquella en la cual la dimensión fractal (Hausdorff-Besicovitch) excede severamente la dimensión topológica, es decir, un fractal se presenta desde un comienzo en continua evolución. Además, el fractal es un padrón auto-similar, es decir, similar en cualquier escala. El fractal se repite a sí mismo en toda y cualquier escala. Ver Benoît Mandelbrot, Fractals and Chaos, Berlin, Springer, 2004.  [↩]
6. Hiperplasia es la proliferación cuantitativa de un mismo grupo de células, generando el aumento de tamaño de un órgano o tejido. [↩]
7. Angiogénesis es el proceso fisiológico que involucra el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos a partir de otros pre-existentes.  [↩]
8. Caquexia es un síndrome debilitador que hace con que el cuerpo favorezca las reacciones catabólicas de quema de energía, sobre las reacciones anabólicas que construyen los tejidos. De este modo, la ingestión calórica ya no es suficiente para mantener el tejido adiposo y la masa muscular corporal, y ambas entran en atrofia. Además, la pérdida de masa muscular en consecuencia de la caquexia no es reversible nutricionalmente.  [↩]
9. La película Making Sense of Place: Phoenix, the Urban Desert (2003) da un buen ejemplo de esta condición de crecimiento invasivo de las ciudades.  [↩]
10. Oswald Spengler, El hombre y la técnica, Editorial Ver, Buenos Aires, 1963 (1931), p.15.  [↩]