Destinarán guardaparques para 15 áreas protegidas del país
Por Oriana Fernández G., La Tercera. (13/04/2013)
Se trata de lugares alejados de los circuitos tradicionales de turismo.
Por primera vez, 15 parques, monumentos y reservas nacionales con zonas alejadas de los circuitos tradicionales serán protegidos por, al menos, un guardaparque de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
El gerente de áreas silvestres protegidas de la Conaf, Eduardo Katz, afirma que la Corporación destina, prioritariamente, el personal que posee para las áreas cercanas a centros urbanos y con una alta cantidad de visitas.
Según sostiene Katz, esto ha derivado en que algunos predios del Sistema Nacional de Areas Silvestres Protegidas del Estado (Snaspe) -que han aumentado en los últimos años el número de visitantes que reciben- queden sin un monitoreo permanente, por lo que “decidimos que otros sectores tuvieran resguardo, pues no estaban siendo cuidados de una manera adecuada. La idea es que haya presencia, controles y supervisión de guardaparques”.
Estas áreas corresponden a el monumento Quebrada Cardones y el Parque Salar de Huasco, en la Región de Arica, además del salar de Llamara, en la Región de Tarapacá. A estos se suman el sector de Tara, ubicado en la reserva Los Flamencos y el parque Llullaillaco (Región de Antofagasta).
Otros de los sitios que se resguardarán son la Laguna Santa Rosa, en el parque Nevado de Tres Cruces; las reservas Los Ruiles, en El Maule, y Altos de Pemehue, en el Biobío. También habrá personal de resguardo en Las Nalcas, China Muerta y en el sector de Coñaripe, en el parque Villarrica, en la Región de La Araucanía.
Más al sur, habrá guardaparques en las reservas Mocho Choshuenco, en la Región de Los Lagos, y en los parques Katalalixar y valle Exploradores, en el Parque San Rafael, en la XI Región.
Para que pueda existir una conservación permanente, se dispuso de domos para que pernocte el personal, mientras que en otras reservas habrá patrullaje cuando el clima lo permita.
Francisco Squeo, investigador del Centro de Estudios Avanzados para las Zonas Aridas (Ceaza), señala que con estos funcionarios “se puede evitar el ingreso de cazadores furtivos, perros salvajes que ataquen a la fauna y de turistas sin control que generen daños”. Agrega que este personal también cumple una labor de educación ambiental con los turistas.