Control migratorio: proponen multas a residentes irregulares en Isla de Pascua
Sistema fija plazos máximos de un mes a 90 días para permanencia de continentales y sanciones de hasta 20 UTM. Residencia se acreditaría con dos años en Rapa Nui.
Por Gabriela Sandoval, La Tercera
Los resultados del reciente censo pusieron cuentas claras sobre un fenómeno que ha centrado la preocupación de los rapanuis en los últimos años. La comuna es la séptima del país que más creció en una década, pasando de 3.765 habitantes a 5.761 personas con permanencia fija en la zona.
“Ha sido increíble el aumento y nos preocupa la fragilidad de la zona, porque a eso se suman los estudiantes que regresan y los turistas que permanentemente tenemos”, dice la gobernadora Carmen Cardinali, aludiendo a los más de 85 mil visitantes que el año pasado recorrieron Isla de Pascua.
La confirmación del explosivo crecimiento poblacional llega en momentos en que se alista el marco regulatorio para fijar la residencia y permanencia en el territorio insular. El informe consolidado, que aúna los criterios de autoridades locales, representantes de la etnia y la Comisión de Desarrollo de Isla de Pascua (Codeipa), además de los requerimientos de la consulta ciudadana realizada, será divulgado en la zona en mayo, para ser enviado como proyecto de ley al Congreso en junio próximo.
Son cinco categorías migratorias las que convivirán en la zona: tripulantes, turistas, investigadores, habitantes (personas de la etnia rapanui) y residentes permanentes -con estadía de dos años continuos antes de que rija la ley- o temporales, que acrediten comisión de servicio o contrato a plazo.
Según José Rapu, comisionado de Codeipa, durante el debate en el Parlamento se buscará elevar a cinco años el requisito de estancia ininterrumpida para adquirir la categoría de residente y, con esta exigencia, serían de 500 a 800 las personas que no cumplirían el requisito y deberían abandonar la zona.
En tanto, los visitantes tendrán 30 días de permanencia máxima, ampliables a 90 si son familiares de habitantes o residentes. En caso de incumplimiento, la gobernación podrá ordenar expulsiones y aplicar multas a quienes “faciliten, de cualquier forma, los medios necesarios para asegurar la permanencia o subsistencia en Isla de Pascua de personas cuyo permiso de turismo o residencia se encuentre vencido”, plantea la propuesta base, con sanciones pecuniarias en un rango progresivo de 1 a 20 UTM (casi $ 805 mil) y que se fijarán por Decreto Supremo.
“La idea es que un rapanui o un residente tomen conciencia y se hagan responsables de que quienes vengan a trabajar, por ejemplo, en una construcción o de visita tengan su pasaje de regreso y no se queden. Y si eso no se cumple, habrá multas”, explica José Rapu.
El endurecimiento de los requisitos para la estadía responde a temores por la sustentabilidad del terreno y problemas que ya se evidencian en el manejo de los residuos, fuentes de agua potable, sobreconsumo de electricidad y agotamiento de recursos para la construcción, entre otros (ver nota secundaria).
Para paliar la carga adicional que generan los visitantes, el plan incluye una tasa de ingreso cercana a los US$ 100, que incluiría la entrada de ingreso al parque nacional. La idea es que el cobro sea proporcional a los días de estadía de las personas. “Esta tasa tiene por objeto compensar el deterioro que puede causar el turista en términos medioambientales y también generar fondos para obras de desarrollo de la isla”, dice Carlos Llancaqueo, comisionado presidencial para Rapa Nui.