Ex Enoteca del San Cristóbal será remodelada y tendrá nuevo restaurante
Por V. Pozo y D. Zambra, La Tercera.
Este centro de eventos del Parque Metropolitano tiene un nuevo concesionario y en septiembre abrirá sus puertas renovado.
Una copa de vino tinto recién descorchado y un plato humeante de cordero magallánico acompañado de chips de camote y puré de legumbres, sumado a una vista privilegiada de Santiago, se puede comer en el restaurante Camino Real, ubicado en la ex Enoteca del Parque Metropolitano, en la cumbre del cerro San Cristóbal. Eso sí, sólo hasta junio, pues en esa fecha el lugar cambiará no sólo de concesionario, sino que de imagen.
Abierto hace 37 años, el restaurante funcionó dentro de la ex Enoteca de Santiago, inaugurada, a su vez, en 1971 y dedicada sólo a promover la cultura del vino hasta 1976. Después se sumó el Camino Real y, más tarde, se comenzaron a hacer eventos, principalmente para matrimonios.
El concesionario del espacio durante más de cuatro décadas fue la familia Rabat. Eso, hasta la semana pasada, pues el proceso de licitación determinó que sería otro quien se hará cargo del lugar.
Se trata del empresario Manuel Phillips -dueño de un restaurante en Calera de Tango y una granja educativa cerca de ese lugar-, quien no sólo será el nuevo encargado de gestionar el recinto, sino que le cambiará la cara a esta reconocida casona del San Cristóbal.
La adjudicación fue realizada luego de dos concursos públicos. El primero se llevó a cabo durante 2012 y fue declarado “inadmisible” por la falta de antecedentes. El segundo, realizado a fines del año pasado, recibió dos propuestas: la de la empresa Intertour, de la familia Rabat, y la de Phillips, quien se adjudicó el recinto por 10 años.
El director del Parque Metropolitano, Mauricio Fabry, asegura que esta nueva concesión le dará un nuevo valor al parque. “No sólo considerará cambios en la infraestructura y una nueva estrategia de marketing, sino que, además, una novedosa y nutrida oferta programática, en la que se incorporará el deporte y la vida sana”, dice.
Bar de “tapas chilenas”
Fue en plena década de los 80 cuando el restaurante Camino Real se hizo conocido por ser el set del programa Vamos a ver, conducido por Raúl Matas. Fue ahí mismo donde la showoman de origen jamaicano Grace Jones se comió las plantas frente a las cámaras de televisión.
El restaurante, de 200 sillas, estuvo siempre dedicado a la comida internacional, pero ahora tendrá un giro. Jorge Welch, director del proyecto, cuenta que ese espacio será entregado a un operador externo y la idea es que se especialice en tapas de cocina chilena. “Ya estamos en conversaciones con un chef y esperamos cerrar pronto el trato”, asegura.
El mismo Welch adelanta que el recinto pasará a llamarse “Enotek”. En éste se crearán terrazas al aire libre (donde, según Fabry, funcionará un bar) y la cava de vino será trasladada desde el subterráneo al primer piso.
Fuera de lo anterior, está contemplada la reconstrucción de la cocina y de la cúpula central, y también la habilitación de un acceso para personas con movilidad reducida.
La idea es que, con las transformaciones, el centro de eventos aumente su capacidad de 350 a 500 personas.
Vinos y vida sana
Con el nuevo administrador también se renovará la oferta programática del espacio. Una de las ideas es realizar actividades vinculadas con la vida sana, como el yoga, que se practicará en los jardines de la ex Enoteca. Además, planean tener stands de jugos naturales en el exterior, orientados a los deportistas que visitan el parque.
Sin embargo, el fuerte serán los eventos relacionados con la cultura del vino, como catas, talleres y degustaciones. Welch explica que, para eso, están gestionando alianzas con distintas viñas. “La idea es tener una oferta programática variada, que vaya más allá de los matrimonios y las fiestas electrónicas”, dice.
“Será la mejora más importante en la historia de la ex Enoteca. El lugar estaba quedando relegado a ser centro de eventos y se había perdido la conexión con el resto de los servicios. Como este lugar es un ícono de Santiago, nos parecía oportuno renovarlo. La idea es que se transforme también en un hito turístico y arquitectónico”, asegura Fabry.
El subsecretario de Vivienda, Francisco Irarrázaval, afirma que éste será un proyecto que le dará nueva vida a este sector. “Esto, sobre todo, en horarios en que la actividad es menor, como en las noches”, indica.
Pese a que las bases de la licitación establecen un año de plazo para que los nuevos administradores realicen las mejoras, Welch aseguró que estarán listos para recibir público en septiembre. De ser así, la que fuera concebida como la primera enoteca de Santiago sólo verá sus puertas cerradas por cuatro meses.
El monto total de inversión en la nueva cara de este hito santiaguino alcanza los $ 984 millones.