Parque Almagro, 1985
Por Pablo Marín, La Tercera.
Archivo urbano.
Una imponente área verde de 12 hectáreas, en cuya construcción se invirtieron 140 millones de pesos”. Así se presentaba el recién inaugurado Parque Diego de Almagro en la edición de La Tercera del 6 de septiembre de 1985. Frente al Palacio Cousiño y sólo un día después de una movida jornada de protesta nacional, Augusto Pinochet Ugarte presidía una ceremonia en la que también intervinieron el intendente metropolitano, ministros, subsecretarios, diplomáticos y el alcalde de Santiago, Carlos Bombal.
Bombal planteó que el parque -lugar de paradero y descanso antes de entrar a la ciudad durante la Colonia, y más tarde plaza de abasto- “representa un verdadero bastión en la lucha contra el deterioro urbano creciente”, y abogó porque “sirva para alivianar, al menos en parte, la pesada carga de contaminación ambiental que agobia a nuestra ciudad, situándola desgraciadamente entre las más contaminadas del orbe”.
Entre San Ignacio y San Diego; entre Santa Isabel y Mensía de los Nidos, la obra fue diseñada por los arquitectos Felipe Cádiz, Carlos Aliaga y Enrique Barba. Tenía 700 árboles, 120 escaños y dos fuentes de agua.
1 Número de gimnasia
La primera revista chilena de gimnasia, en 1909, corrió por cuenta del doctor Max Westenhofer, en el picadero de la Quinta Normal. “El objetivo de la gimnasia”, decía el profesor, es prevenir las enfermedades, fortaleciendo el organismo y el espíritu, para formar una generación alegre”. Si algo hay en este número gimnástico/coreográfico de esa filosofía, en ausencia de sus componentes higienista y formadora, es la búsqueda de la eficacia en la ejecución conjunta.
2 También la iglesia
Se ha planteado que la escala del Templo de los Sacramentinos escapaba de su entorno real, aspirando a fomentar una construcción arquitectónica pretenciosa, más allá de su imagen religiosa. Algo de esa impronta se evidencia, al punto que la inauguración del parque corrió en paralelo al anuncio de una restauración y terminación de las obras en la edificación (entre ellas, la reparación de la techumbre), lo que sólo se cumpliría en parte.
3 Donde iba a estar el Congreso
De la ciudad orgánica y científicamente planeada por el vienés Karl Brunner, aprobada en 1934, surgió el proyecto de una línea peatonal y vehicular directa entre la entrada sur a Santiago, el actual Parque Almagro, y el Palacio de La Moneda. Y allí, en vez del parque, iba a estar la sede del Congreso Nacional. Fue el más ambicioso de los diseños de realce de la institucionalidad estatal y se concretó sólo en parte. La sede iba a estar donde hoy funciona la Universidad Central.
