Banco Mundial estima que la población rural chilena es hasta tres veces más que la estimada
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Criterio para definirla es distinto del que usan las estadísticas nacionales:
Gobierno comenzó a implementar la primera política de desarrollo rural, que busca equiparar estándar de vida con el de las ciudades: se busca eliminar escuelas unidocentes.
La nueva Política de Desarrollo Urbano establece entre sus indicadores iniciales que Chile ha alcanzado altos grados de urbanización, con el 87% de la población viviendo en ciudades y solo 13% en el área rural. Esas estimaciones se basan en un cálculo del INE que, según explica el ministro de Agricultura, Luis Mayol, define como “urbano” los poblados con más de 2.000 habitantes.
No es el mismo criterio que usa la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE), entidad que está elaborando, por encargo del Gobierno, el primer informe rural de Chile. Y ya detectó que al menos el 21% de la población del país vive en zonas rurales.
“Hay un problema de medición, hemos querido tener acceso al INE y no nos han mostrado cómo lo miden. La medición es morfológica, con un mapa, se ve el centro urbano. Pero si hay un centro urbano en un medio ambiente rural, lo cuentan como urbano, pero se pierden las interacciones urbano-rurales”, explica José Enrique Garcilazo, jefe del programa rural y regional de la OCDE.
El Banco Mundial va más allá: su metodología cifra en 35% la población rural en Chile, tres veces más que el 13% oficial.
El ministro de Agricultura, Luis Mayol ya inició gestiones para que el Gobierno adopte la metodología de medición de la OCDE. Con ella, se definen como urbanas las zonas autosustentables, que no dependen de otra gran ciudad para funcionar.
“No se trata de gente que vive en la tierra y tiene un tractor y una pala. Hay mucha gente que vive en la ciudad y trabaja en el campo (…). Tenemos que tener un diagnóstico claro del mundo rural y urbano. No es lo mismo diseñar una política con criterio urbano”, asevera el ministro.
El cambio de diagnóstico se da en momentos en que el Gobierno diseña la primera política nacional rural, que busca equiparar las condiciones de vida de quienes viven en pueblos, localidades y pequeñas ciudades, en relación con quienes habitan grandes centros urbanos. El objetivo de este plan es que los hijos de los pequeños agricultores opten por quedarse en sus zonas de origen y así se detenga el despoblamiento de áreas rurales.
Según el diagnóstico realizado por Agricultura, las políticas públicas actuales no logran diferenciar las características del mundo urbano y el rural. “La brecha entre ambos se va abriendo cada vez más. Y, finalmente, los hijos de los pequeños agricultoras tienden a irse a la ciudad, donde hay una mayor situación de desarrollo personal, laboral, educacional”, dice Mayol.
El plan intersectorial reunirá en mesas de trabajo a los ministerios de Agricultura, Vivienda, Desarrollo Social, Hacienda, Economía, Bienes Nacionales, Energía, Minería, Cultura, Transportes y Obras Públicas. Cada uno tendrá como meta superar situaciones de alto déficit.
A modo de ejemplo, en el Chile rural hay 3,5 veces más analfabetismo que en la zona urbana, pese a que concentra el 47% de las escuelas del país. De ellas, muchas son unidocentes y lo que busca el plan es acabar con esa realidad y modificar los planes de estudio para incorporar conocimientos específicos; por ejemplo, los ligados al agro.
Entre los planes que ya se iniciaron está el aumento de las denominadas “alianzas productivas”, que permiten vincular a pequeños productores agrícolas con grandes empresas que los adoptan como proveedores. “Antes había 250 y hoy pasamos las 6.000 alianzas y fijamos como meta llegar a 10 mil. Al encadenarlo con empresas de gran tamaño que les dan asistencia técnica y les asegura un negocio rentable, así los hijos no se van”.
El subsecretario de Desarrollo Regional, Miguel Flores, añade que también se ha avanzado en otros sectores. “Conaf les ha permitido a las comunidades atacameñas administrar sitios arqueológicos. En Parinacota, la restauración de las iglesias ha desarrollado una ruta que ha impulsado el surgimiento de pequeñas posadas, tours turísticos y oportunidades para la población rural”, indica.
SERVICIOS
En el mundo rural el 83,9% del agua es potable y solo el 65,8% cuenta con alcantarillado