Intervención urbana: “La Ciudad es para Jugar”, São Paulo
El colectivo brasilero Basurama se dedica desde 2001 a la gestión y producción de variadas manifestaciones culturales. En la mayoría de sus proyectos hacen hincapié en la importancia de los espacios públicos como punto de encuentro e interacción en las ciudades y la necesidad de extender la vida útil de ciertos materiales para que no terminen en la basura.
La última intervención urbana que hizo el equipo de Basurama, denominada “La Ciudad es para Jugar”, fue presentada en el marco del festival “Virada Cultural 2013” que se realiza cada año en São Paulo y que tiene como objetivo acercar el arte y la cultura a la gente a través de distintos eventos, como intervenciones en espacios públicos, talleres, recitales, obras de teatro, etc.
Más detalles a continuación.
El fin de semana pasado (18 y 19 de mayo) se realizó este festival en las principales avenidas y lugares más concurridos de la ciudad paulista. La intervención “La Ciudad es para Jugar” consistió en colgar decenas de columpios desde el Viaducto do Chá, la primera obra de ingeniería de este tipo construida en la ciudad. Ubicado en el Valle de Anhangabaú, la instalación tuvo un lugar privilegiado, ya que se ubica en pleno centro de São Paulo.
La invitación que crearon los miembros del colectivo llamaba a que todos los “niños de 0 a 99 años” utilizaran los juguetes instalados en este espacio público. El hecho de “volar” en un columpio bajo un gran puente, llamó la atención de decenas de personas que esperaron su turno para columpiarse y de quienes observaron desde el viaducto.
Los columpios o “sillas voladoras”, como las denominaron sus creadores, fueron hechos con neumáticos que estaban abandonados y que fueron cortados por la mitad. También se les pusieron largas cuerdas y unas banderas de colores para que destacaran bajo la estructura gris.
En abril de este año, Basurama dispuso la instalación “Balançar Eu Adoro” que también consistió en instalar columpios desde un puente cercano al Parque de Diversiones Minhocão, para el que crearon una campaña en la que una persona podía donar 10 reales y financiar un columpio. Como la actividad fue un éxito, decidieron replicarla en el reciente festival Virada Cultural 2013, pero con otro nombre.
La intervención urbana fue posible gracias a que la parte inferior de Viaducto do Chá está habilitada con una explanada peatonal. Por otro lado, esta instalación puso de manifiesto que la ciudad puede ser explotada de un modo lúdico, entregándoles a sus ciudadanos nuevas experiencias que rompen con la rutina de la que son parte ciertos lugares.
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