Plaza Montt Varas, un espectáculo nuevo
Por Miguel Laborde, El Mercurio. (25/05/2013)
Hacia un Santiago de calidad mundial el observador urbano
La puesta en valor del Palacio de Tribunales está dejando a la vista la calidad de ese edificio y también, con la renovación de la Plaza Montt Varas, todo un entorno que es, junto al de la Plaza de la Constitución, uno de los dos más significativos del país. Una vez que se terminen las obras de esta pequeña plaza -ahora más verde y con grandes espejos de agua-, tendremos un paisaje urbano de primera clase.
El Espacio M, en el antiguo Palacio Larraín Zañartu, también entrega lo suyo. Aunque los edificios que dejan la cáscara del pasado suelen ser un desastre, en este caso se manejó bien y es un aporte que moderniza el comercio céntrico.
El Museo Chileno de Arte Precolombino es único en el continente. Gracias a Sergio Larraín García Moreno, quien “descubrió América” cuando la sociedad chilena seguía mirando hacia Europa, contamos con una colección amerindia invaluable, que sus herederos, respetando sus deseos, cedieron al país. El ejecutivo alcalde de entonces, Patricio Mekis, fundamental en esta operación, buscó el lugar para exhibirla.
Si en los museos de México está lo mesoamericano, y en Lima lo andino central, aquí encontramos belleza reunida de todo el continente. Al escoger las piezas por su estética, Larraín le dio un carácter único a este patrimonio que sigue creciendo con adquisiciones. Falto de espacio ahora, hasta fin de año está cerrado, mientras bajo tierra se construye una gran ampliación, lo que le permitirá duplicar el número de piezas en exhibición, especialmente, de los pueblos originarios de Chile. Las excavaciones están dejando a la vista que hubo en ese mismo terreno un uso incásico importante -se presume un centro ceremonial-, lo que permitirá agregar una muestra propia del sitio.
Frente a estos avances, al sur, poniente y oriente de la Plazuela Montt Varas, y en ella misma, solo queda sin cambios el Palacio del Congreso Nacional. Se echa de menos la presencia de los legisladores, tras un traslado que no benefició a Valparaíso y sí causó una pérdida a la capital. Tener a tan poca distancia la Plaza de Armas, con su entorno histórico; más la Plaza de la Constitución, con La Moneda y el Barrio Cívico, y -en medio- los palacios de tribunales y legisladores, ya renovadas las tres plazas y las fachadas que las circundan, asistimos a un espectáculo urbano que sería perfecto… si el Congreso Nacional siguiera ahí, dándole vida y sentido al casco histórico.
Nuestra historia está presente, completa; lo indígena con su arte y culturas locales e inca; lo colonial, que vive su apogeo con ese cuarteto monumental conformado por la Catedral, el Palacio de la Real Audiencia (Museo de Historia Nacional), el Palacio de la Real Aduana (Museo Chileno de Arte Precolombino) y el Palacio de la Moneda; el siglo XIX con el Palacio Arzobispal (también en obras), el Palacio de Tribunales, el Palacio Larraín Zañartu (Espacio M) y el Palacio del Congreso Nacional; más el siglo XX con su esfuerzo modernizador que está simbolizado en el Barrio Cívico, pero también en nuestra cultura finisecular, que desde fines de los años 70 nos hizo descubrir y restaurar o reciclar esa notable serie de edificios con historia.
Link al Museo de Arte Precolombino de Cusco: http://goo.gl/uCd0j
Proyecto emblemático
Una vez que se terminen las obras de esta pequeña plaza -ahora más verde y con grandes espejos de agua-, tendremos un paisaje urbano de primera clase.
