Cómo evitar que la ciudad colapse por la lluvia
Pedro Bannen, director del Instituto de Estudios Urbanos de la UC, detalla claves que podrían preparar mejor a nuestra capital.
1. Construir con la geografía, y no contra ella
“Es fundamental asumir el desarrollo urbano de Santiago desde las condiciones preexistentes que impone la geografía (topografía, hidrografía, clima, etc.) como variables configuradoras de un tipo de paisaje hecho ciudad, y no intentar imponer la morfología urbana al paisaje del lugar”.
2. Suelos más impermeables
“Establecer como política en todas las escalas de decisión y diseño comprometidas la condición de mayor permeabilidad del suelo y retención del agua de lluvias. Sustituir escurrimiento actual por absorción de las aguas de lluvia, desde los patios domésticos, pasando por las calles y veredas hasta las grandes extensiones de plazas y parques”.
3. Acortar los viajes
“Insistir en la capacidad de construir ‘ciudades dentro de la ciudad’, donde los viajes cotidianos de una gran mayoría de la población se desarrollen en los barrios, las comunas y promover y posibilitar el viaje a pie o en bicicleta como modos dominantes de vivir cotidianamente la metrópolis. Ello reduce la congestión y aumenta la calidad de vida de las personas, agravada en los días de temporales”.
4. Infraestructura de uso múltiple
“Asumir la posibilidad de generar infraestructuras con doble función, apropiadas para paliar efectos de las grandes lluvias esporádicas con otros usos habituales. Como grandes colectores a tajo abierto que sean senderos peatonales o de ciclistas y zonas de parques inundables que atenúan efectos inmediatos de las lluvias”.