La primera tienda de diseño del Barrio Italia cumple 15 años
Por Valentina Pozo, La Tercera. (01/06/2013)
El Bazar de la Fortuna abrió el 28 de mayo de 1998. Entonces sólo vendían accesorios, hoy tienen su línea propia en una multitienda.
Cuando hace 15 años la fotógrafa Carolina Peña y la socióloga Karina Berrier llegaron al Barrio Italia, el sector era un tranquilo polo residencial que sólo era alterado por los anticuarios y mueblistas de calle Caupolicán.
Su pasión por las antigüedades les hizo incursionar en este rubro con una tienda de accesorios que al poco andar dejó de ser sólo una buena idea. El 28 de mayo de 1998 abrieron el Bazar de la Fortuna, que se transformó en la primera tienda del barrio en poner de moda artículos antiguos y reciclados.
“Cuando empezamos, nadie entendía este estilo, ni tampoco querían comprar objetos antiguos. ¿Por qué comprar un rallador de queso de los años 40 si puedes comprar uno nuevo y moderno?”, explica Berrier.
Diseño y decoración
Fue la propia decoración de su tienda de objetos la que las llevó sin querer a la confección de muebles. Cuenta Berrier que un día cualquiera un cliente preguntó si uno de los muebles estilo vintage-provenzal -como ellas definen su trabajo- estaba a la venta.
“Y bueno, la necesidad tiene cara de hereje, así que lo vendimos. Nos empezaron a pedir más y así comenzó el negocio, ya que con la venta de un mueble ganábamos lo mismo que en un mes de venta de objetos”, explica Berrier.
El taller se hizo famoso rápidamente tras decorar desde el año 2000 los restaurantes Liguria con afiches publicitarios, letreros de marcas de los años 50 y 60 y fotografías enmarcadas de vírgenes, Arturo Prat, Allende, Arturo Alessandri, Camilo Sesto o equipos de fútbol. De detalles menores pasaron a ocuparse del interiorismo completo de esta cadena gastronómica.
15 años
Hace nueve años dejaron su primer local -ubicado en Avenida Italia 1794, frente al restaurante Danoi- para instalarse en un ex taller mecánico de dos pisos, en calle Girardi 1560, casi al llegar a Caupolicán. Ahí hasta hoy tienen su taller de pintura y la sala de ventas de muebles de maderas nobles.
Para celebrar los 15 años de la empresa, sus dueñas firmaron un convenio con la multitienda Ripley para vender una línea exclusiva de sus productos y exhibir una muestra permanente en su local del Parque Arauco. Ahí estarán sus sofás de terciopelo, comedores retro o estanterías y repisas francesas, muebles únicos realizados con maderas recicladas y buen gusto.