Barrio de los hospitales en Independencia busca pasar de persa a “bulevar de la salud”

Por René Olivares, El Mercurio. (22/06/13)

Proyecto comunal apunta a integrar urbanísticamente cuatro centros de salud:

Ya se han cancelado 350 patentes de comercios en la comuna y, en particular, de la calle Profesor Zañartu, donde muchas veces se bloquea la entrada a dos recintos.

Comida, ropa, dispositivos médicos, prestamistas y microtráfico. Todo eso, concentrado en una vereda de no más de 100 metros de largo y tres de ancho, que concentra unos 120 locales.

Esta especie de bazar, instalado progresivamente desde principios de la década pasada en la calle Profesor Zañartu de Independencia, si bien busca entregar servicios complementarios a las personas que se van a atender a los hospitales San José, Roberto del Río y el Instituto Nacional del Cáncer, termina dificultando en exceso el desplazamiento de los pacientes, en especial de los adultos mayores y aquellos con una discapacidad física.

“Nuestros pacientes deben circular por la calle y las ambulancias tienen que hacerles el quite a los objetos que los comerciantes colocan en la entrada de la urgencia”, cuenta el director del San José, Claudio Román.

“La última sesión de radioterapia termina a las once de la noche, y a esa hora la sensación de inseguridad para nuestros enfermos que vuelven a sus casas es un tema complejo”, complementa el director del Instituto Nacional del Cáncer, Patricio Gayán.

Aunque los hospitales venían reclamando hace años por estas dificultades, nunca habían sido escuchados. Los locales “no se van a mover de ahí mientras yo sea alcalde”, aseguraba Antonio Garrido a “El Mercurio” en julio de 2012. Finalmente, en octubre pasado perdió las elecciones edilicias frente al PPD Gonzalo Durán, quien le imprimió al tema una óptica completamente distinta.

“Los quioscos en las zonas de los hospitales generan problemas de seguridad, donde se pueden esconder personas en la noche para cometer delitos. En la noche, además, se utilizan como baños públicos, por lo que hay un problema de insalubridad bien delicado”, asegura el alcalde, quien ya ha caducado cerca de 350 de las 850 patentes comerciales de este tipo en la comuna, en un intento de ordenamiento que pretende despejar los ingresos de los recintos y así darles más seguridad a los pacientes.

Aunque aún la cantidad que queda abierta es considerable, la idea no es eliminarlos, sino darles un ordenamiento distinto, con infraestructura móvil, de manera que de noche los accesos queden completamente despejados. Además, como en la zona están también el Hospital Clínico de la U. de Chile y la Facultad de Medicina de dicha casa de estudios, la idea a futuro es crear un “bulevar de la salud” por Profesor Zañartu, de manera de aprovechar el espacio y hacer más fluida la comunicación entre los distintos centros de salud de la comuna. Eso sí, antes se debe generar una alternativa de desplazamiento para las ambulancias que van a la urgencia del San José.

Por eso, el alcalde Durán asegura que se generaron criterios transparentes que eviten que los comerciantes sean dueños de más de un local, dándoles prioridad a los habitantes de la comuna.

La idea, en todo caso, no conforma a los locatarios, quienes acusan una “persecución” de parte del alcalde. Mario, quien vende sopaipillas y sándwiches en un puesto, cree que terminará saliendo. “Esta es la única forma de ingresos de mi familia”, reclama, aunque reconoce que las máquinas tragamonedas y la venta de medicamentos y otros productos “hicieron que estos locales tuvieran mala fama”.

Hasta fin de año, el municipio espera revocar otras 200 patentes de estos locales, para continuar el plan de ordenamiento.

850 patentes de quioscos tenía Independencia a inicios de este año.

350 permisos ya fueron revocados, y se espera restar en otros 200 su número a fin de año.