Museo de los Tajamares reabrirá en 2014 tras permanecer 10 años cerrado
La Municipalidad de Providencia reactivó una iniciativa de 2005, que contempla la remodelación de este recinto del Parque Balmaceda.
Por Darío Zambra, La Tercera
En 1977 comenzó a funcionar Salvador, la estación con la que Metro inició la extensión de la Línea 1 desde Baquedano hacia la zona oriente de Santiago. Durante las excavaciones de esa obra, los obreros encontraron, debajo del Parque Balmaceda, un muro de ladrillos que estaba en buen estado, pese a su antigüedad.
Luego, se enteraron de que ese hallazgo correspondía a una parte de los tajamares del Mapocho, los muros que se construyeron en el siglo XVIII para contener el río y evitar inundaciones.
Peter Himmel, uno de los arquitectos que estuvo a cargo de ese proyecto de Metro, recuerda que, en vez de retirar esa pieza, se decidió por conservarla y construir ahí un lugar para que los santiaguinos pudieran verla y conocer parte de la historia de su ciudad.
Ese recinto, el Museo de los Tajamares, se inauguró en 1980, pero está cerrado al público desde 2003. “Aparte de los restos de esas contenciones, no tenía otro atractivo. Además, se inundaba”, asegura el urbanista que asesora a la Municipalidad de Providencia, Germán Bannen.
Pero los paneles que hoy lo cubren se retirarán el próximo año, cuando el museo reabra sus puertas tras casi una década sin funcionar.
Esto, porque el municipio reactivó un proyecto de remodelación, que Germán Bannen elaboró en 2005. La iniciativa se había postergado en varias oportunidades. La última fue el año pasado, cuando la licitación de las obras se frenó tras la elección de la actual alcaldesa.
Hoy, esa iniciativa está en marcha otra vez. En agosto se licitarán los trabajos de remodelación, que incluyen la construcción de nuevas instalaciones en el museo.
Actualmente, el recinto del Parque Balmaceda lo componen una plazoleta hundida y una sala donde se muestra el trozo de 30 metros de los tajamares. En este último espacio se renovará la iluminación y en sus paredes se instalarán paneles que contarán con información y fotografías, con la historia del Mapocho y de sus añosos muros de contención.
De hecho, la alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, asegura que se está evaluando rebautizar el lugar con el nombre Museo del Mapocho. “El río cruza toda la ciudad, ha marcado su historia y merece tener un lugar que resalte su importancia”, sostiene la edil.
A ese espacio se sumarán una nueva sala, que albergará muestras temporales de arte contemporáneo, y una cafetería, con capacidad para 25 personas.
La plazoleta también estrenará una nueva cara. Ahí se eliminará la pileta y se cambiarán pavimentos y luminarias. “La idea es que pueda albergar diferentes actividades, como presentación de bandas y orquestas. Con estas nuevas ofertas buscamos que el lugar tenga vida, que sea un espacio donde pasen cosas”, explica Germán Bannen.
Para evitar que la lluvia lo lo inunde, como sucedía antes, todo el museo se cubrirá con un techo de policarbonato transparente, el que estará rodeado de enredaderas, “como un parrón”, grafica el urbanista, para dar mayor claridad respecto del proyecto.
Circuito cultural
En el programa de la alcadesa, la ejecución de este proyecto estaba contemplada para 2016. “Sin embargo, decidimos adelantarla para este año, porque el lugar está rodeado por paneles de madera y convertido en un foco de inseguridad dentro del parque”, explica el secretario de Planificación del municipio, Nicolás Valenzuela.
La licitación de las obras -que requieren una inversión de más de $900 millones- se realizará en los próximos meses. Los trabajos partirían a fines de este año y durarán cerca de 12 meses.
La idea del municipio es reinaugurar el museo a fines de 2014 y que se integre así a la oferta cultural que existe junto al río, la que incluye el Café Literario del Parque Balmaceda y el área verde que le da el nombre.