Mercado de Concepción: valor patrimonial y reconstrucción

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A dos meses del incendio que consumió prácticamente todo el Mercado Central de Concepción, este miércoles el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) lo declaró Monumento Histórico junto a la pérgola de las flores que está en la misma cuadra. El anunció provocó el inmediato rechazo del alcalde Álvaro Ortiz, quien alega que el título de monumento hará que el proceso de reconstrucción sea mucho más lento y engorroso. Sin embargo, el propósito que defiende el CMN es que todas las obras que se realicen de aquí en adelante tendrán que resguardar el valor patrimonial del Mercado Central, un hito arquitectónico para la ciudad desde su construcción en 1940.

El domingo 28 de abril, un incendio generado al interior del Mercado Central consumió cerca del 70% de su estructura. Antes de esto todos tenían claro que este no era un simple edificio, sino un mercado con un importante valor arquitectónico e histórico para la ciudad, pero que simplemente no estaba declarado como tal. A partir del incendio, entonces, la discusión entre autoridades políticas, expertos, trabajadores del mercado y los penquistas giró en torno a las preguntas: ¿Qué pasará con el Mercado Central? ¿Se reconstruirá de acuerdo al edificio original o a otro nuevo? ¿Se demolerá y se venderá el terreno para usarlo con cualquier otro fin?

Hace un tiempo, el municipio de Concepción propuso que el mercado pasara a ser Inmueble de Conservación Histórica, lo que, según el alcalde, habría agilizado los trámites de reconstrucción pues sólo bastaba con la coordinación entre el Municipio (Plano Regulador), el Minvu y los trabajadores del Mercado.

Sin embargo, el CMN resolvió acoger la solicitud de la organización Docomomo que reúne a varios arquitectos del país, para nombrar al mercado Monumento Histórico. A diferencia de los inmuebles de conservación histórica donde sólo se resguarda la estructura sin importar el uso que se le da, los diferentes tipos de monumentos nacionales -entre los que está el de Monumento Histórico- sólo pueden ser intervenidos previa autorización del CMN, quien velará especialmente por la conservación de los valores que llevaron a declarar el bien como monumento nacional.

Ante esto, el alcalde Ortiz dijo al diario El Concecuente: “No podremos cumplir los plazos que nos indicó la Corte Suprema. Cada clavo que se quiera colocar deberemos preguntarle a un directorio y la determinación será tomada a 500 kilómetros”.

La declaratoria resulta relevante dado que hace pocas semanas el municipio pasó a ser el propietario legal del Mercado Central, luego de un juicio que duró 18 años.

El valor patrimonial del Mercado Central

Desde la calle Caupolicán, en pleno centro penquista, en 1940 el Mercado Central se levantó como una de las obras más significativas de la arquitectura moderna de aquellos años. Unos meses antes, el “Terremoto de Chillán” había afectado profundamente a toda la región, incluyendo Concepción. Así, este edificio de techo curvo (originalmente de cobre), con un ventanal de 50 metros en su fachada y líneas sencillas que simulan un hangar de aviones, fue el símbolo de modernidad y desarrollo que, en cierta medida, representaba la superación a la tragedia.

Pero la construcción del Mercado Central no sólo marcó un hito para la ciudad y su gente, sino que también es heredero de la historia de uno de sus creadores, Tibor Weiner. Este arquitecto húngaro perteneció al movimiento Bauhaus, fue perseguido por el nazismo y llego a Chile en 1939 a bordo del Winnipeg, el barco que Pablo Neruda puso a disposición para los refugiados de la guerra civil española. Su principal postulado: el diseño debe ser igualitario para todos, sin importar la clase social.

Además de su importante valor arquitectónico, los 3.600 metros cuadrados del mercado rápidamente se convirtieron en un espacio de encuentro para los penquistas, lleno de colores, olores y sabores. Carnes y pescados, frutas y verduras, especies, flores y artesanías típicas eran -hasta antes del incendio del 28 de abril- los protagonistas de las compras y los paseos familiares. En otras palabras, el Mercado Central era un patrimonio vivo representante de la identidad de su pueblo, y que hoy espera por recuperar su valor.

Mercado Central de Concepción antes del incendio. Vía penquista.cl