Palacio Iñiguez retoma su plan de restauración después de sufrir incendio
Antes del siniestro de abril pasado, el edificio que alberga la Confitería Torres tenía presupuestado el arreglo del frontis.
Por E. Briceño y P. Cofré, La Tercera
El 9 de abril pasado, el Palacio Iñiguez, emplazado en la esquina de Alameda con Dieciocho, amaneció en llamas. El fuego no afectó a su huésped más conocido, la Confitería Torres, que arrienda su espacio a uno de los dueños del ala norte del edificio. Pero sí tuvo consecuencias en el flanco sur, que se extiende por Dieciocho y que es propiedad de DuocUC.
El inmueble de 1908 había sufrido daños para el terremoto de 2010 y estaban programados arreglos en el frontis en junio de este año. Sin embargo, con el siniestro no sólo fue necesario posponer el plan de refacción, sino que, además, destinar un tiempo a recomponer las estructuras quemadas del palacio. Tal fue el caso del cuarto piso, al que se le construyó un techo provisorio.
Hoy, el proyecto de remodelación de este edificio -construido por los arquitectos más cotizados de principios del siglo XX, Alberto Cruz Montt y Ricardo Larraín Bravo- está en el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), que debe visar cada obra que se le ejecute al inmueble, por estar dentro de una Zona Típica.
Según el arquitecto a cargo de los arreglos, Raúl Irarrázabal, el CMN debiera dar su aprobación dentro de los próximos meses, para así comenzar con los trabajos en octubre. “Durante este tiempo les hicimos pruebas a algunos elementos de la fachada para que cuando comencemos ya sepamos cómo proceder y hagamos el trabajo en el menor tiempo posible”, dice el arquitecto.
Lo que viene
Las reparaciones del frontis consideran las cornisas faltantes, algunas salientes y las balaustradas (pequeñas columnas de estilo jónico que parecen balcones, pero que son sólo cierres). También se repararán dos esculturas trizadas que están en el techo y que representan a un hombre y una mujer.
A lo anterior se suma la remoción de la capa de pintura actual para volver la fachada a su blanco original. “Hemos hecho estudios para concluir que a principios del siglo XX lucía albo”, señala Irarrázabal.
Una vez que los trabajos concluyan, se incorporará iluminación ornamental para destacar los volúmenes y relieves que dan hacia la Alameda y Dieciocho.
Según la arquitecta a cargo de iluminar la casona, Paulina Sir, esos elementos le dan identidad y valor al palacio. “La idea es que la luz sea diferente a distintos horarios: tenue al atardecer, más intensa entre las 8 y media de la tarde y la medianoche, y nuevamente baja pasada esa hora”, explica.
Por dentro
En el incendio de abril, el interior del ala sur del Palacio Iñiguez sufrió importantes daños en la segunda y tercera planta, más debido al agua que a las llamas.
Pese a que aún no están en buen estado, el DuocUC aún no tiene planes para reparar el interior del inmueble. El instituto declinó hablar de cualquier detalle hasta que el proyecto de refacción esté aprobado en el CMN.
En la Dirección de Obras de la Municipalidad de Santiago manifestaron su interés en que la refacción comience lo antes posible y remarcaron que las reparaciones debían incluir el interior del recinto.
Respecto del financiamiento de las obras, se mantiene el que el año pasado consiguió la Fundación Procultura (una organización sin fines de lucro que se dedica a rescatar el patrimonio santiaguino) a través de un concurso del Consejo Nacional de Cultura y las Artes y que le otorgó $ 120 millones. Eso, además de una cifra similar que entregó el DuocUC.
Sin embargo para reparar el interior será necesario un presupuesto extra.