El primer balance de la Superintendencia de Medio Ambiente: 701 denuncias en 6 meses
Fueron fiscalizadas 232 instalaciones. Una de cada 10 terminó en proceso sancionatorio.
Por C. Pérez-Cueto y C. Viancos, La Tercera
La falta de información de estadísticas duras fue uno de los primeros problemas que enfrentó la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) cuando inició sus funciones el 28 de diciembre.
Ahora, al realizar su primer balance y a más de seis meses de haber iniciado su funcionamiento, el organismo ambiental tiene una hoja de ruta clara y comparte el informe de 54 páginas que contiene el detalle de la fiscalización ambiental de las empresas del país, en el primer semestre del año.
A inicios de 2013, la SMA se fijó como meta revisar 400 Resoluciones de Calificación de Impacto Ambiental (RCA) de empresas, de un total aproximado de 13.500 existentes en la base de datos que viene desde 1997 cuando se creó el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEA).
Entre enero y junio efectuaron 232 inspecciones de actividades o proyectos que cuentan con RCA. De esta cifra, el 89% de las inspecciones ya estaba contemplado en la programación del año actual (206 inspecciones). En contraste, 24 actividades de inspección ambiental de RCA fueron desarrolladas en base a denuncias o requerimientos de oficio, que además de estar enfocados en los ruidos molestos, lo estuvieron en la contaminación de aguas, olores molestos y evasiones a la evaluación ambiental.
Respecto de las actividades de inspección, estas tuvieron como foco el saneamiento ambiental, la minería, la energía y la pesca y acuicultura (ver infografía).
Además, en los primeros meses del año recibieron 701 denuncias, dirigidas principalmente a los ruidos molestos (42%), que fueron generadas de empresas contra otras empresas, parlamentarios, alcaldes y personas particulares.
El Superintendente de Medio Ambiente, Carlos Monckeberg, señaló que aquella cifra complicó la planificación por el alto número, pero las denuncias estuvieron en línea con los criterios que la SMA se había impuesto al realizar su plan anual de fiscalización.
Procesos sancionatorios
De las 232 inspecciones, el organismo ambiental formuló cargos a 22 titulares de proyectos durante este período. Es decir, prácticamente una de cada 10 fiscalizaciones ambientales a las empresas termina en un proceso de sanción.
Las actividades económicas más sancionadas fueron la explotación de minas y canteras (como Pascua Lama), industrias manufactureras, construcción y pesca. Todos esos procesos estuvieron distribuidos de manera similar a lo largo del país, y respondieron principalmente al incumplimiento de las RCA, o por la ejecución de actividades que requieren dicha autorización, sin contar con ella. De las 22, seis titulares de proyectos presentaron programas de cumplimientos (sólo uno fue rechazado). Mientras que ocho aún disponen de plazo para hacerlo.
En el período, además, se dio término a tres procesos sancionatorios relacionados con las empresas Compañía Minera Nevada (de Pascua Lama, por manejo de aguas); Al Hamd lmport Export y Granja Marina Tornagaleones. Las sanciones aplicadas fueron, respectivamente, una multa de 16.000 UTA (US$ 15 millones), clausura temporal y clausura definitiva.
El análisis
Monckeberg reconoce que las compañías han aceptado la nueva institucionalidad, y que la realidad es que los titulares de los proyectos no caen – en general- en incumplimientos graves (ver entrevista pág. 62). Sin embargo, reconoce que hay muchos aspectos por mejorar.
Precisa que junto al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEA) trabajan en mejorar los formularios en cómo se presentan los proyectos para acceder a la calificación ambiental. Indica que buscan lograr un mecanismo más resumido, en que los temas ambientales sean los que se destaquen en las resoluciones con el fin de que la fiscalización sea mucho más fácil. Se pretende que “la RCA en el futuro pueda ser un poco más sintética, más específica, con más claridad respecto de lo que el titular está obligado a hacer, dónde se mide, contra qué se contrasta. Hay un espacio de mejoramiento. El sector privado también tiene que levantar los puntos y ser más exigente en término de lo que se les pide a las consultoras”, dijo.
El superintendente también explicó que como organismo invirtieron en 2012 y 2013 más de US$ 1 millón en herramientas tecnológicas que permitirán fiscalizar mejor las distintas instalaciones.
Dentro de ellas, destacan imágenes satelitales , cámaras sumergibles y termográficas y sondas analizadoras de gases de combustión .