10 de August, 2013

Carta destacada de la semana: “Chile se hace Humo”

Por Equipo Plataforma Urbana

La carta de esta semana, escrita por Cristián Warnken al diario El Mercurio, comenta- a partir del lamentable incendio de la Iglesia San Francisco en Valparaíso – el poco cuidado que hay en Chile hacia nuestro patrimonio construido y natural.

Señor Director:

Se equivocan quienes creen que la imagen de la Iglesia de San Francisco en llamas, en Valparaíso, es un símbolo solo del abandono de Valparaíso. En realidad, es el patrimonio, la cultura, lo público de todo Chile lo que está siendo arrasado, quemado, devastado sistemáticamente, solo que en Valparaíso eso es más evidente y visible. Valparaíso no miente. Desde las Torres del Paine hasta la Iglesia de San Francisco, Chile se está quemando en cámara lenta.

La mezcla de avidez desmesurada de los privados y la ineptitud y chambonería de quienes administran lo público convertirá a nuestro país, a nuestras ciudades, en breve, en un montón de cenizas, sobre la que se erguirán cientos de malls y torres babélicas que reemplazarán a nuestros bosques y nuestras iglesias.

Cristián Warnken

Comentarios de Disqus

Daniel Yovanovic

A raíz de esta carta deseo destacar dos aspectos:

1° La apertura total de Plataforma Urbana en el sentido de dar espacio al debate sin dar preferencias a nadie. Nosotros, los lectores, hemos podido darnos cuenta de que en todos los temas polémicos PU publica opiniones tanto a favor como en contra. En este caso se trata del desarrollo comercial e inmobiliario, que en Chile tiene tantos detractores como defensores.

2° Me parece oportuno agregar a la visión de Cristián Warnken, que menciona en particular la angurria inmobiliaria y comercial, el crecimiento descontrolado de las industrias extractivas y químicas, cuyo poder es tal que en los medios de comunicación se ha vuelto lugar común echar la culpa a los ciudadanos que consumen leña verde. Se sabe desde hace décadas que la quema de bosques NO GENERA SMOG, ya que el humo de leña no tiene la misma carga química del humo industrial, pero insisten en culpar a los ciudadanos. Esto es parte de la “última carrera del centavo” que protagonizan nuestras industrias, y en especial las que producen insecticidas y herbicidas, que contaminan POR PARTIDA DOBLE (en los desechos líquidos, sólidos y gaseosos, por una parte, y en los plaguicidas mismo por otra, que dejan residuos persistentes por todo el planeta). La campaña sobre el calentamiento global ES OTRO CAMUFLAJE. Las consecuencias del calentamiento global son reales, pero de muy largo plazo, mientras que los daños por contaminación ya se han pasado de la raya hace mucho rato.
Finalmente, hay muchos tipos de contaminación, pero la del azúcar refinada es la menos conocida. Nuestro sistema digestivo ha evolucionado junto con los azúcares vegetales naturales, de manera que dichos azúcares son asimilados fácilmente, pero el azúcar refinada invade – sin control – el sistema nervioso y provoca alzheimer. Esto ha sido denunciado en libros como SUGAR BLUES, cuya edición en castellano ha sido sistemáticamente bloqueada en América Latina, por los dueños de los ingenios azucareros.
Tal vez una de las buenas consecuencias que se pueden esperar de la globalización es el acceso a los libros importantes que denuncian estos problemas y otros similares. Esperemos que así sea.

Saludos.
Daniel Yovanovic

Mi post anterior no contiene ataques ni alusiones a ninguna persona, pero creo tener una buena idea de quiénes son los pulgarcitos: son algunos defensores del Mamut Plaza Barón que nunca pudieron encontrar argumentos para apoyar su adorado Mall y se dedicaron a sembrar pulgares en contra, de pura pica.

Ya que estamos, la firma Valparaíso Plaza es, precisamente, una de las inmobiliarias angurrientas de que estamos hablando en esta columna. El contrato con EPV, entre otras lindezas, contiene una “opción de compra de terrenos”. ¿Cuánto puede valer un departamento o una oficina en el borde costero de Pancho?

Ese es el negocio. La venta de calcetines puede ubicarse en cualquier otro mall, y eso lo entendemos todos perfectamente.

Quien diga que no hay negocio inmobiliario o es muy ingenuo o está comprado. De todo hay en la viña del Señor.

Saludos.
Sandra Tardel

Siempre me he preguntado, cual es el punto en edificar los horribles y odiosos malls en el centro de la ciudad? En otros países, los grandes centros están alejados de la ciudad, Miami, New York, Toronto, por citar algunas ciudades. Por qué no crecer hacia Placilla, El Salto en Viña del Mar, y tantos otros lugares dónde no se dañe el escuálido patrimonio histórico que nos va quedando.

Como guía de turismo me toca oir los comentarios de los turistas y no pueden creer lo que ven. Viña para ellos es una ciudad como cualquier otra en la costa, no les llama la atención, en cambio se maravillan con Valparaíso y sienten que el potencial que tiene no se sabe aprovechar. Que pena, que por unos cochinos pesos, nuestro patrimonio se va al foso lentamente.

Qué será lo próximo?
Daniel Yovanovic

Es muy acertada la visión de Sandra Tardel.

Cuando uno lee columnas extranjeras (yo las leo en cuatro idiomas) encuentra percepciones de turistas que nos han visitado, y expresan exactamente lo que dice Sandra: ciudades como Viña las encuentran por docenas en Europa, y ya están aburridos de ver malls en todas partes; en cambio, Valparaíso es para ellos algo único e irrepetible.
Por supuesto que lamentan el estado en que se hallan nuestras calles, la falta de vespasianas, los perros vagos, etc, pero estos lunares son susceptibles de solucionarse (no con un mall, desde luego), mientras que la topografía y el paisaje de nuestros cerros es un patrimonio IRREEMPLAZABLE.

Otra reflexión, y espero que Sandra esté de acuerdo conmigo.
La Quinta Región tiene atracciones por cientos: hermosos balnearios costeros, los cerros, los miradores, los ascensores. Al interior, hacia el norte y hacia el sur, encontramos sitios bellos como Casablanca, Curacaví, Curauma, Olmué, Colliguay, y la lista es larga.
La cuestión es que nosotros mismos, viviendo aquí mismo, casi no podemos sacar tiempo para visitar todos esos maravillosos destinos.
El turista viene con el tiempo contadito, y sabe perfectamente que NO PUEDE PERDER TIEMPO porque debe visitar lo que realmente importa, lo que no va a encontrar en su país de origen.
Sabe que debe comerse un buen plato de mariscos donde el Loco Raúl, subir en algunos ascensores, disfrutar de algunos miradores (no alcanzará a conocerlos todos), y no encerrarse en un mall para comprar los mismos calcetines que le ofrecen en Europa.

Dicho de otra forma, argumentar que el mall incrementará el turismo ES COMPLETAMENTE FALSO porque los mismos turistas así lo perciben.

Pero nuestra cultura guachaca y farandulera acepta estas falsedades con una facilidad que aterra, y muchos defienden a capa y espada un mall que no traerá sino problemas al sector de Barón. Buscan argumentos totalmente risibles, como la fealdad de los containers (que pueden moverse hasta con un soplido del lobo feroz) y los orines en Errázuriz, como si los empleados del mall fueran a salir todos los días a limpiar las calles aledañas.

Aquí lo que hay en el fondo es que van a interrumpir un desarrollo portuario que se necesita para cumplir compromisos marítimos internacionales, por perseguir un pingüe negocio inmobiliario. Lo demás es puro chamuyo.

Saludos.