En septiembre parte el embalse de Angostura, la primera gran hidroeléctrica en 10 años
Por Fabián Álvarez, El Mercurio. (10/08/13)
Proyecto en precordillera de Biobío, de 316 MW, entrará en operación comercial en diciembre:
Entre 20 y 25 días se demorará Colbún en llenar el lago que almacenará 100 millones de m {+3} en 641 ha, en la confluencia de los ríos Biobío y Huequecura. Avance general del proyecto -que implicó una inversión de US$ 671 millones- va en un 93%.
En Colbún ya tachan los días que restan para iniciar uno de los hitos más importantes de la construcción de la central hidroeléctrica Angostura que, con un 93% de avance, irrumpe en la confluencia de los ríos Biobío y Huequecura, en la precordillera de la Octava Región.
Esto, pues la primera semana de septiembre comenzará el embalse de 100 millones de m {+3} de agua que formará un lago en 641 ha necesario para la operación de este proyecto, el primero sobre los 300 MW de su tipo que entrará en régimen tras Ralco, inaugurada hace nueve años, 50 km aguas arriba, en Alto Biobío.
Esta mole de 783 mil m {+3} de hormigón, el equivalente a 2,4 Costanera Center, iniciará su operación comercial en diciembre y no solo será la primera central hidroeléctrica de magnitud que se construye en casi una década, sino que la única de esta categoría que se vislumbra en el próximo quinquenio, tras el freno a HidroAysén.
Ubicada a 63 km de Los Ángeles, esta obra de US$ 671 millones tendrá una capacidad instalada de 316 MW (Ralco tiene 640 MW) y una generación media anual de 1.542 GWh que representará el 3% del Sistema Interconectado Central (SIC). Con esa energía la central podría abastecer a una comuna de 200 mil habitantes, como Ñuñoa.
Acuerdo con familias
Leonardo Díaz, gerente de Proyecto de la central hidroeléctrica Angostura, muestra a lo lejos la antigua escuela Los Notros, la última infraestructura que falta por retirar en la zona a embalsar. Ya se logró un acuerdo con las 46 familias que tenían sus casas bajo los 317 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m), la cota de inundación, y con un centenar de dueños de terrenos que quedarán bajo el agua. “No hay ningún trámite legal pendiente, porque no hemos utilizado la vía legal”, destaca Díaz.
En términos de compensación, “las familias reasentadas obtuvieron 2,5 veces más de lo que tenían. Se negoció con ellos de manera particular y hubo un trabajo muy delicado y con apoyo de muchos profesionales”, acota José Miguel Trabucco, jefe de Asuntos Públicos Colbún Biobío Cordillera.
De hecho, las conversaciones partieron en 2007, un año antes de anunciar el proyecto que se comenzó a construir en febrero de 2010 y que llegó a emplear a 4.300 personas.
Ya con ese camino despejado, los primeros días de septiembre se dará paso al llenado que cubrirá las 641 ha (180 ha del cauce actual) en cinco km por río Huequecura y 16 km por río Biobío. Si bien los 100 millones de m {+3} que se requiere embalsar impresionan, solo representa el 8% de los 1.300 millones de m {+3} del lago que cubrió 3.500 ha en Ralco.
El jefe del Proyecto Angostura estima que entre 20 y 25 días se completará el embalse, un proceso que pudiera hacerse en menos días, pero que se hará lento para ir observando los cambios.
“Técnicamente podrías subir el agua rápidamente y no hay un problema estructural, pero no hay una necesidad de hacerlo más rápido tampoco, y por eso lo vamos a llevar de forma escalonada, para irlo observando. Incluso nos podemos quedar detenidos un par de días, para ir haciendo mediciones y después seguimos con el llenado”, explica Leonardo Díaz.
De todas formas, a una semana de iniciado el proceso ya habrá cambios notorios en el paisaje. “En el primer día sube los primeros 20 metros, porque el río es muy encajonado. Entre cinco y siete días subirá hasta los 30 metros, y los 20 metros finales los vamos a ir subiendo de a poco”, acota el ingeniero.
El régimen pluvial de septiembre no implica riesgos, porque las mayores crecidas en esta época son del orden de tres mil m {+3} /s a cuatro mil m {+3} /s y eso, de ocurrir, se puede controlar con dos de las seis compuertas que tiene la presa de 60 metros de alto y 160 metros de largo.
Si bien el avance total del proyecto es de 93%, las obras físicas están listas, entre ellas los 4,2 km de túneles, el pretil de 1,5 km que contendrá el embalse por un extremo y la caverna de máquinas más grande de las centrales de su tipo del país (ver recuadro). Lo que resta es el montaje y prueba de algunos equipos que se hará en forma paralela al llenado.
Luego del embalse vendrán tres meses de pruebas, para poner a la central oficialmente en servicio a fin de año con dos de sus tres turbinas (una de 135 MW y otra de 46 MW), mientras que la última (de 135 MW) entrará en régimen en enero.
40 km tiene la línea de transmisión que empalmará la nueva central con la subestación eléctrica de Mulchén, desde donde se inyectará la energía al SIC.
La mayor sala de máquinas del país
Con 33 metros de ancho, 145 metros de largo y 55 metros de altura, la caverna de máquinas de esta central subterránea es la más grande de los proyectos hidroeléctricos del país. De hecho, son cinco pisos bajo tierra, donde se montan los equipos de generación -entre ellos las tres turbinas que generan hasta 316 MW-, los transformadores de poder, la subestación eléctrica de alta tensión aislada, la sala de mando, y equipos auxiliares eléctricos y mecánicos. El elemento más pesado en esta sala de máquina, un rotor, supera las 400 toneladas.
Impulso al turismo
Para el jefe de Proyecto Angostura, Leonardo Díaz, “la gran gracia de este proyecto es que regula sólo su último metro (del lago), lo que permitirá desarrollar el turismo”. Incluso, la variación es menor a la que puede tener un lago natural (cuatro metros). O sea, se moverá entre 317 y 316 metros sobre el nivel del mar (msnm), lo que atrae impulsar actividades de recreación.
Y en esa línea trabaja Colbún, pues se habilita un mirador (que lleva un 97% de avance), tres campings con instalaciones de alto estándar (en proceso de licitación y a habilitar este verano), un sendero de 400 metros para caminatas (con un 82% de avance), una casa para el visitante (cuya construcción parte en septiembre) y un arboretum ya plantado. Para esto último “se recolectaron plantas que están en el vaso de inundación, se metieron a un sombradero, se regaron, crecieron, y se plantaron”, comenta José Miguel Trabucco, jefe de Asuntos Públicos Colbún Biobío Cordillera.
Además de todos estos atractivos, se planea realizar visitas guiadas a la enorme caverna de máquinas de la central, a la presa (se podrá recorrer por arriba), y al pretil.