Parque Forestal: municipio evitará eventos masivos por destrozos y basura acumulada

Por Francisca Jara, El Mercurio. (17/08/13)

Alcaldesa Tohá reconoce error en cálculo de asistentes

Ayer se recolectaron 20 toneladas de desperdicios, mientras los vecinos manifestaron su indignación por la falta de higiene.

Cerca de 20 toneladas de basura, árboles rotos, pastos pisoteados, edificios rayados y hasta veredas orinadas. Una triste imagen del Parque Forestal y sus alrededores dejó el paso de vándalos y otras personas de malas costumbres que se mezclaron entre las 70 mil personas que llegaron el jueves a ver el concierto gratuito que “Los Jaivas” ofrecieron para celebrar sus 50 años.

Según la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, “se esperaban unas 15 mil personas, pero esa cifra se cuadriplicó, lo que provocó el desborde de todas las medidas previstas”. Por tal motivo, dijo que a partir de ahora se planificarán estos eventos no solo en base al cálculo del organizador, sino también de una opinión experta.

La molestia de los vecinos resultó evidente: muchos vieron afectadas sus propiedades (con rayados y desechos de toda índole) y debieron lidiar durante horas con la falta de higiene en el lugar.

Ayer en la mañana, los ciudadanos se toparon con miles de latas de cervezas, bolsas plásticas, botellas de vidrio rotas y hasta pañales.

Al respecto, Tohá aseguró que “se evitarán eventos de esta magnitud a futuro, aunque seguiremos buscando que la cultura sea accesible, y eso requiere un sentido de corresponsabilidad, entre nosotros y el público”.

Según Fernando Vallejo, director de Aseo y Ornato del municipio, se encontraron “20 toneladas de basura, y lo habitual es que sean dos a tres por fin de semana”. Además, contó que en sus 30 años de servicio “nunca había visto el parque con tanta basura (…) Es increíble la falta de educación de la gente”.

Además, explicó que para lograr que todo quedara limpio durante la tarde de ayer, hubo que reforzar el personal de aseo. “Durante el evento hubo turnos pequeños de 20 personas, pero hoy (ayer) pusimos a más de 60 personas trabajando en el retiro de la basura”.

Otro daño significativo, según Vallejo, fue el pisoteo del pasto, que ayer estaba convertido prácticamente en barro. Sin embargo, aseguró que “con el manejo de mantención se recuperará. Hay rayados menores en el museo y algunos edificios, y eso también lo estamos abordando”.

De hecho, hasta el mismo fundador de Los Jaivas, Claudio Parra, pidió disculpas por los incidentes y la suciedad causados por algunos de los asistentes. “Lamentamos no haber tomado medidas de precaución con relación a la basura, pero cuando se junta tanta cantidad de gente es difícil”, dijo a la radio Cooperativa.

“Se terminó generando un público muy superior al esperado (…) y hubo un acceso al alcohol totalmente descontrolado”.

CAROLINA TOHÁ

ALCALDESA DE SANTIAGO

Vecinos no descartan presentar una querella

“La calle era un verdadero baño público”, fue la principal queja de los vecinos del Parque Forestal, tras el concierto de Los Jaivas.

Los afectados fueron principalmente los residentes de la calle Ismael Valdés Vergara, quienes tuvieron que guardar sus autos en los subterráneos y cerrar las ventanas. Incluso algunos decidieron salir de sus casas, para evitar el ruido. Fue tanta la molestia y los daños causados a la comunidad, que un grupo de vecinos de esa calle no descarta presentar una querella por perjuicios.

Muchos frontis de edificios fueron rayados y orinados, ya que sus conserjes decidieron poner carteles que decían “no se presta el baño”. “Al final, esas cosas las pagan los mismos vecinos en los gastos comunes”, explicó el conserje Guillermo Cáceres, quien además fue testigo de los destrozos provocados en el “Castillo” ubicado frente al Museo de Bellas Artes. “Había gente que subía a los árboles para llegar a la terraza del segundo piso, donde fue imposible bajar a la gente, a pesar de la decena de Carabineros que llegaron a desalojarlo”, agregó.

Para Javiera Martínez, quien vive frente al parque, “la organización del evento fue muy mala, porque los pocos baños químicos que había estaban rebalsados y hubo gente que rompía árboles por tratar de ver el escenario. Además, no se escuchaba ni veía nada”, contó la diseñadora gráfica.