Metro sale a renovar su contrato eléctrico en momento crítico de precios
Por Jéssica Esturillo O., Diario Financiero.
La estatal lleva cerca de un año tratando de adjudicar suministro.
En el mercado estiman que la empresa tendrá que acceder a un abastecimiento con tarifas más altas que las actuales, lo que podría implicar un alza en el valor de los pasajes.
Desde el cuarto trimestre del año pasado Metro está tratando de concretar una compleja negociación para renovar su contrato de suministro eléctrico y la tarea no ha sido fácil.
El tema es delicado porque las condiciones que la empresa obtenga podrían impactar incluso en el valor de sus pasajes a público.
Esto porque la estatal está desarrollando este proceso en uno de los peores escenarios de precios de la energía del último tiempo, algo que le impedirá repetir las condiciones tarifarias que tiene su contrato actual, el cual tras diez años de vigencia expira el próximo año.
“En la actualidad Metro se encuentra en un proceso de contratación del suministro de energía a partir del 2014, procurando obtener los mejores precios que disponga el mercado”, declararon en la compañía.
Sin embargo, el proceso no ha sido fácil. Las condiciones de incertidumbre respecto de la evolución de los precios futuros de la electricidad hacen que las generadoras estén reacias a comprometer su producción en condiciones fijas de precio, como sí sucedía en 2004, cuando previo a la crisis del gas argentino y sin contar con el impacto de los últimos cuatro años de sequía, el escenario de precios era diametralmente distinto.
En la estatal saben que las cosas cambiaron y que es muy difícil que logren igualar los precios y las fórmulas de indexación que tienen “los estudios de mercado así lo constatan, por lo que se espera un escenario distinto al de hace una década atrás”, reconocieron en Metro.
Esto explica por qué la empresa ha fracasado en varias negociaciones que ha realizado hasta ahora y se ha visto obligada a extender su búsqueda durante casi un año, sin que aún logre asegurar con ninguna generadora o distribuidora el abastecimiento para la demanda, no sólo de sus operaciones actuales sino que, como confirmaron en la estatal, también del consumo total proyectado que incluye las tres nuevas líneas que actualmente están en construcción.
El problema es que los plazos para la empresa se agotan porque debe tener un contrato antes de que concluya el que mantiene con Chilectra y que está indexado a precio regulado, que actualmente promedia los US$ 80 por MWh.
El director ejecutivo de Electroconsultores, Francisco Aguirre, explicó que “como hay impedimentos para construir nuevas centrales eficientes, como hidroeléctricas y termoeléctricas a carbón, y la demanda eléctrica sigue creciendo, los clientes grandes se encuentran con que no hay oferentes dispuestos a venderles energía, porque saben que el precio de la energía adicional ineficiente con la que se están desarrollando el sistema, no será menor que aquél que refleja la operación con petróleo, por eso estos oferentes sólo están dispuestos a vender en esquemas tarifarios en los que traspasan al cliente todo el riesgo de un mercado que está desadaptado por la falta de nueva oferta”.
Añade que esto hace que Metro esté virtualmente obligada a aceptar un contrato que en su totalidad o en parte esté asociado al costo marginal, que representa la operación de la unidad menos eficiente del sistema, el cual en julio promedió US$ 233 por MWh, según Electroconsultores.
Al comparar este factor con el precio de nudo, el alza es de 187%.
Consultados por las implicancias que tendría para sus operaciones este prácticamente inevitable reajuste en el precio que pagan por la electricidad, en Metro explicaron que este insumo es “relevante en su estructura de costos”.
Al analizar el estado de resultados de la empresa al cierre de 2012 se establece que las compras de energía representaron el 13% del total de la partida de gastos por naturaleza.
Otro factor crítico por el cual la estatal trata de obtener las mejores condiciones en este proceso, que finalizaría el primer trimestre de 2014, es porque el precio de la potencia y la energía eléctrica forma parte del polinomio con el cual se calcula el reajuste de los pasajes del Metro. Aunque en la empresa dijeron que aún no pueden predecir eventuales impactos en las tarifas a público, en el mercado anticipan que ello sería prácticamente inevitable, sólo al considerar las diferencias entre los precios regulados y los de clientes libres.
Por ejemplo, el Precio Medio de Mercado, que es un indicador que representa el promedio de las tarifas que pagan los clientes libres de los sistemas eléctricos, en julio se ubicó en US$ 103,6 por MWh, una cifra que también es superior al precio de nudo o regulado, que es el que pagan los usuarios residenciales.
A raíz de lo anterior, dice Aguirre, sería poco viable que este cambio no sea traspasado a los pasajes del Metro.