Museo de San Pedro de Atacama logra $9.600 millones para nuevo recinto
Por Mario Alejandro Rojas, El Mercurio.
Consejo Regional de Antofagasta aprueba recursos:
Edificio fue dañado por terremoto que afectó a la II Región en 2007. Comunidad y arqueólogos hacen reparos al proyecto.
Preservar un patrimonio que tiene una data de 11 mil años, tener un registro de este y también difundirlo son los principales objetivos que valoró el Consejo Regional de Antofagasta para aprobar la entrega de $9.600 millones destinados a la reconstrucción del Museo Arqueológico de San Pedro de Atacama.
Los fondos para este proyecto, que mantendrá su ubicación en el casco central del turístico poblado precordillerano de la Región de Antofagasta, provendrán de la Subsecretaría de Desarrollo Regional.
La aprobación de los recursos, este último fin de semana, dará luz verde a esta obra que se ha postergado desde fines de 2007, cuando su reparación se hizo necesaria, luego del terremoto 7,7° Richter que azotó a esa región nortina.
Informes elaborados por el municipio, servicios públicos, como el Ministerio de Obras Públicas y la U. Católica del Norte -que mantiene en el recinto un Instituto de Investigaciones Arqueológicas-, coincidieron en que el actual edificio no resistiría un nuevo sismo de magnitud.
Menos visitas
La reconstrucción de este museo -fundado en la década de 1960 por el sacerdote belga Gustavo Le Paige- pretende, además, frenar la pérdida de visitantes, en promedio de un 5% anual en la última década. En 2012, hasta allí llegaron 30 mil personas, las que representan un 25% de los turistas que arriban al poblado.
Este desinterés no solo se debe a los daños que dejó el terremoto, sino también a la decisión de retirar de las vitrinas a las momias y enseres usados en sepultaciones. Esto, a petición de la misma comunidad indígena.
El recinto, que alberga 323 mil piezas arqueológicas, tendrá 3.358 m {+2} construidos, el doble de la instalación actual, en una superficie de 5.104 m {+2} . Un nivel quedará en superficie, mientras que otros dos estarán bajo tierra.
Paneles solares darán energía a las ocho salas de exhibición permanente, otras dos de muestras itinerantes, bóvedas de conservación y laboratorios de investigación. También habrá áreas verdes, senderos peatonales y sombreaderos, lo que impactará urbanísticamente en el pueblo.
Reparos
El proyecto cuenta con los permisos ambientales, y ya con los recursos aprobados, las obras podrían partir el próximo año, previa consulta a las comunidades.
Precisamente, Sonia Ramos, dirigenta del Consejo de Pueblos Atacameños, critica que el museo les ha dado la espalda a las etnias de la zona, pues los descubrimientos arqueológicos y las investigaciones ligadas a estas “salen al extranjero, pero acá no se difunden”, dice. Además, cuestiona que se exhiban los vestigios de sus antepasados y pide que se les consulte cada modificación que se haga.
Mientras, la arqueóloga Ana María Barón no aprueba que el proyecto cambie la idea original del padre Le Paige, desde estructuras arquitectónicas circulares a rectangulares. “Además, debe ser más dinámico (más interacción) en su relación con la gente. El resto, es fantástico. Le pongo un siete”, dice.
Para la alcaldesa, Sandra Berna, que pertenece a la etnia atacameña, un nuevo museo ayudará al turismo. “Esto hace que podremos tener más realce para recibir a las visitas”, destaca.