Ataques a Servel y al Castillito del Parque Forestal durante manifestación de estudiantes
El Mercado Central, la calle Bandera y buena parte del sector de Estación Mapocho fueron el escenario de numerosos incidentes.
Por El Mercurio
Además de la expectación generada por una nueva marcha convocada por los estudiantes universitarios agrupados en la Confech, las calles de Santiago amanecieron ayer particularmente congestionadas. Los cortes de tránsito planificados por la movilización estudiantil entre Plaza Italia y la Estación Mapocho terminaron por saturar calles en distintos sectores de la capital.
Los atochamientos fueron solo la antesala de una marcha que buscaba relevar su demanda del fin al lucro en la educación y que se desarrolló de manera pacífica durante buena parte del recorrido, pero que nuevamente fue eclipsada por desmanes que invadieron calles y esquinas que no sabían de disturbios.
Casi todos los locales comerciales ubicados por donde pasarían los manifestantes bajaron sus cortinas, alterando la rutina de miles de santiaguinos. Incluso, muchos turistas observaban cómo los vándalos destrozaban el mobiliario público y sacaban fotos detrás de las rejas del Mercado Central, en un giro inesperado para su visita al lugar.
El violento enfrentamiento entre encapuchados y carabineros concluyó con semáforos destruidos, señaléticas arrancadas del pavimento y vitrinas completamente quebradas.
Los daños más graves se registraron en los alrededores de la Estación Mapocho, en la sede del Servel y el Castillito del Parque Forestal, que iba a ser inaugurado en semanas, pero que sufrió el ataque de una decena de antisociales.
Según los organizadores, la marcha convocó a más de 80 mil personas. En cambio, las cifras de Carabineros estiman la asistencia en 25 mil manifestantes.
Hubo, además, 214 personas detenidas por diversos delitos. Del total de arrestados, 52 eran menores de edad y uno de ellos portaba un arma que está siendo periciada por la policía.
Fue detenido un menor por porte de arma
Luego de que Carabineros detuviera a un menor de edad que portaba un arma -la cual está siendo periciada para determinar si está adaptada para disparar-, la institución hizo un llamado a quienes asisten a actos de gran convocatoria para que no porten armas de fuego ni de juguete.
Sin embargo, en la última movilización y antes de que comenzaran los disturbios en el sector del Mercado Central, un hombre afuera de la Biblioteca Nacional llevaba puesta una máscara y además portaba un arma de juguete, la cual exhibía a los manifestantes que pasaban con destino a la Estación Mapocho.
Esta particular manifestación se suma a las decenas de performances que se realizan en cada marcha: en junio de este año, una persona disfrazada de mimo personificó a Adolf Hitler, y hace dos años, estudiantes de la Universidad de Chile construyeron una réplica del “guanaco” de Carabineros, pero este era de cartón y lanzaba chaya.
El Castillito abriría pronto como restaurante
Muchos años pasaron para que el emblemático Castillito del Parque Forestal tuviera un destino concreto. Porque después de mucho tiempo abandonado, la reinauguración de este lugar como restaurante y espacio cultural estaba más cerca que nunca.
Sin embargo, ayer el recinto sufrió el ataque de una decena de encapuchados, que destruyeron los paneles perimetrales para armar una barricada y apedrearon la terraza vidriada del lugar.
“Esto es más de lo mismo”, lamentó la arquitecta a cargo de la recuperación del proyecto, Lillian Allen. La obra ya está concesionada y recepcionada por la Municipalidad de Santiago, por lo que los daños deberán ser asumidos por quienes estarán a cargo de su gestión.
El municipio capitalino no solo lamentó los daños del Castillito, sino que también criticó la actitud de la Intendencia, que autorizó el recorrido que se inició en plaza Italia y que pasó por céntricas calles de la capital, como la Alameda, Mac Iver y Cardenal José María Caro .
“Estas marchas son autorizadas y coordinadas por la Intendencia metropolitana. Lo triste es que, al inicio de nuestra gestión, se organizó una mesa de trabajo para coordinar este tipo de situaciones que no duró más de una vez”, sentenció Josefina Guzmán, administradora municipal, quien además añadió que el recorrido no fue consultado a la alcaldía.
“La idea es colaborar con la Intendencia, pero a nosotros ni siquiera nos mandan los recorridos de las marchas”, explicó.