Vecinos de San Carlos de Apoquindo rechazan conciertos en estadio UC
La alarma se encendió luego de que trascendiera que se volverán a hacer espectáculos ahí.
Por D. Villegas y E. Briceño, La Tercera
A fines de 2011, cerca de 1.700 vecinos de San Carlos de Apoquindo votaron para decidir si autorizaban un partido de fútbol de alta convocatoria en el estadio UC. Pero el “plebiscito” barrial quedó en nada y hoy se juegan ahí clásicos universitarios y partidos con Colo Colo. Eso sí, bajo estrictas medidas de seguridad.
Un año y medio después, los mismos residentes de este barrio están exigiendo al alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza, que convoque a una nueva consulta ciudadana para que sean ellos los autorizados a aprobar o rechazar cualquier tipo de evento en el recinto deportivo. Eso y un tema más: decidir si se construye o no la segunda parte del campo deportivo, proyecto que contempla algunas de las dependencias que antes estaban en Santa Rosa de Las Condes y que está detenido desde 2010.
Es por eso que la próxima semana, la única junta de vecinos que existe en San Carlos de Apoquindo solicitará al municipio que aplique esta fórmula. “Lo más justo es que nos pregunten, porque somos los afectados. La mayoría se opone a los recitales en el barrio”, señala la presidenta de la organización, Beatriz Tobar.
Pablo Eyzaguirre, quien vive a seis cuadras del estadio, detalla que el inconveniente principal deriva de malas prácticas de algunos asistentes. “Aunque sean ABC1, son muy irrespetuosos del entorno. Se estacionan en las plazas e, incluso, en los antejardines de nuestras casas. Es por eso que a mí me gustaría votar”, asegura.
El último recital en el estadio fue el show de Queen + Paul Rodgers, en 2008. Pero este año la cartelera parece reactivarse con el anuncio de las presentaciones de Andrea Bocelli (fines de septiembre) y de Ennio Morricone junto a Mike Patton (noviembre). “Cuando hay un evento, el ruido es insoportable. Además, a la gente de las casas se le hace imposible cruzar la calle, porque los autos pasan y pasan”, asegura Tobar.
Pese a estas opiniones, Ignacio de la Maza, vecino de Av. Plaza, dice que bastaría con poner mayores medidas de seguridad cuando haya conciertos. “Tal como sucede cuando hay partidos de fútbol”, señala.
Pese a esta opinión, la junta de vecinos enviará la próxima semana una carta al municipio para solicitar una mesa de trabajo en que también estén la intendencia, las empresas de eventos y el Club Deportivo UC.
Gabriel Zeballos, vocero de la agrupación vecinal, agrega que de ésta deberá salir la fórmula para realizar la consulta ciudadana. “Esta podría hacerse, incluso, on line”, añade.
Una de las autoridades municipales a favor de esta iniciativa es el concejal, Felipe de Pujadas (DC), quien la propuso en el último concejo comunal.
Por su parte, el edil Francisco de la Maza dice estar dispuesto a recibir a los residentes, pero no opinará hasta tener mayores antecedentes. “Debemos esperar y ver cuál es la petición concreta y una vez que eso ocurra, el edil se pronunciará”, precisan en la alcaldía.
El Club Deportivo UC, en tanto, declinó referirse al tema.
Ampliación del estadio
Otro tema que preocupa a algunos del barrio es la construcción de la segunda parte del estadio, con un polideportivo con piscina olímpica, gimnasio y canchas de vóleibol y básquetbol.
El club UC compró en 1972 un gran terreno en este lugar, el que alcanza las 1.800 hectáreas. En 1983 inauguró ahí las instalaciones de rugby y, en 1988, la cancha de fútbol profesional. Cuando en 2008 vendió el ex estadio Santa Rosa, la mitad del dinero (US$ 15 millones) la reservó para construir la segunda etapa. Esta sería levantada en una calle que hoy ya no tiene permiso de funcionamiento y para reactivar el proyecto, el club debe esperar que se modifique el uso de suelo.
Jaime Fuenzalida, quien vive en calle República de Honduras, opina que el estadio no debe ampliarse. “Si sucede, llegará más gente, situación que romperá la paz del sector”, afirma. Eyzaguirre discrepa. Para él, la extensión del recinto favorece el deporte y la recreación, los que a su juicio son “elementos siempre positivos”.