Alistan proyecto de ley que crea Tarjeta Vecinal Fronteriza y definen 16 comunas que serán beneficiadas
En zona limítrofe con Argentina:
Son 148 mil habitantes de localidades distribuidas entre La Araucanía y Magallanes. Alcaldes prevén beneficios en integración, turismo, comercio y salud.
Cada día, decenas de personas cruzan por los distintos pasos fronterizos del sur del país rumbo a Argentina, y en sentido contrario. Son habitantes de comunidades limítrofes de ambos países que por años han mantenido un fluido intercambio, tanto para acceder a servicios, trabajos y comercio como para la mantención de relaciones familiares.
Es lo que ocurre, por ejemplo, en pasos como Dorotea y Casas Viejas, en la provincia de Última Esperanza (Magallanes), donde muchos chilenos que trabajaron en yacimientos de carbón en Argentina cruzan todos los meses a ese país a cobrar sus pensiones.
Hasta ahora -y como ocurre con cualquier persona-, cada vez que salen del país deben completar la Tarjeta Única Migratoria (TUM), un trámite que, en algunas localidades, podría estar pronto a desaparecer.
Eliminar papeleo
El Gobierno está afinando un proyecto de ley que será enviado al Congreso antes de que concluya este año, que crea una Tarjeta Vecinal Fronteriza para facilitar los traslados de habitantes de localidades aledañas a la frontera con Argentina, y disminuir el tiempo que destinan a trámites y papeleo en cada cruce.
El nuevo sistema de identificación reemplazará a la TUM, lo que evitará este trámite, y será válida en ambos países. Aunque no eximirá del control del SAG, la PDI y Aduanas, la Dirección de Fronteras y Límites estima que el tiempo de espera se reduciría a un tercio del actual.
“Este programa de trabajo debe significar que el flujo de ciudadanos entre ambas naciones sea más expedito, y pretende otorgar una mejor calidad de vida para chilenos y argentinos que usan estos pasos para hacer turismo, comercio o incluso para reunirse con sus familias”, afirma María Teresa Infante, directora de Fronteras y Límites.
En una primera fase se implementará en 23 pasos fronterizos, distribuidos en 16 comunas limítrofes ubicadas entre las regiones de La Araucanía y Magallanes (ver infografía).
Para acceder a la tarjeta -que operará en forma similar a una cédula de identidad o un pasaporte- se hará un catastro y registro de beneficiarios a cargo de municipios y gobernaciones.
La idea de crear esta tarjeta surgió hace una década y forma parte del “Acuerdo sobre Tránsito Vecinal Fronterizo” entre Chile y Argentina, suscrito en Buenos Aires en agosto de 2009.
Dicho acuerdo crea este documento para un procedimiento rápido de tránsito y diferenciado de otras categorías migratorias, pero su implementación se pospuso a la espera de correcciones, como la identificación de las comunas en que se aplicaría.
Su pronta materialización es bien recibida por los alcaldes de las comunas beneficiadas. “Es muy importante para nosotros, y viene a fortalecer el trabajo que estamos haciendo para transformar nuestro territorio en una comuna turística”, dice el edil de Puyehue, José Luis Queipul.
La iniciativa -agrega- “fortalece los lazos de amistad con la comuna fronteriza de Villa La Angostura”, de la que están separados por 60 km. Su cálculo es que, una vez que la tarjeta esté operando, se podría reducir en media hora el tiempo de viaje entre ambas ciudades.
Para el alcalde de Futaleufú, Arturo Carvallo, “cualquier cosa que evite el papeleo en la frontera ayuda mucho, tanto a nosotros como a la gente de Trevelin”, localidad ubicada a 35 km por el lado argentino. Afirma que hoy muchos viajan a ese país a buscar combustible y para atenderse en el hospital de Esquel, a casi dos horas de viaje desde Futaleufú.
En Chile Chico (Aysén), su alcalde Luperciano Muñoz lo califica como “una buena medida”, en una zona donde se compran en Argentina productos que van desde el tabaco, jabón y alimentos hasta herraduras y clavos, aunque advierte que deberá regir en toda la comuna y sin límite de distancia de la frontera.