Casona Valdés: El futuro comercial de la última casa patronal de Maipú
Por Vadim Vidal, La Tercera. (22/09/13)
Construida a comienzos del siglo XX, ahí se filmó en los 70 la película Julio Comienza en Julio.
Mario Berríos tiene 78 años y una memoria que no falla. Fue el último inquilino del fundo San Juan de Chena, perteneciente a Antonio Valdés Cuevas, comerciante e industrial que llegó a ser ministro del Interior del Presidente Federico Errázuriz, a fines del siglo XIX. Hoy, Berríos es su cuidador. “Cuando los nietos de don Antonio se fueron, me dijeron ‘tú te vas a quedar acá hasta el día de tu muerte’”, cuenta.
Llegó en 1950, a los 12 años, junto a su madre y sus tres hermanas. “Primero estuve en la casa, que era una preciosidad (sic), ayudando en lo que fuera. Cuando llegaban visitas faltaban manos para atender”, recuerda. Le pagaban un peso diario y cuatro tortillas. A cada familia que llegaba a trabajar, le daban un cuarto de cuadra para vivir.
A mediados del siglo pasado, recuerda Mario, llegó a haber 30 familias. En ese entonces la hacienda ocupaba casi la totalidad de lo que hoy es el sector El Abrazo, 600 hectáreas en la frontera sur poniente de la comuna de Maipú.
El fundo contaba con adelantos inusuales para la época, como una turbina para generar luz eléctrica y servicio de agua potable. Además, jardinería afrancesada con araucarias y palmeras. La casa patronal, de estilo suizo, tenía dos pisos y elementos traídos de Europa, como un vitral con junturas de plomo en su salón principal y un torreón, que aún conserva.
Sin embargo, lo que se veía como vestigios, cambió hace un par de meses, cuando la firma de retail Grupovilla y la constructora Cosal comenzaron los trabajos para levantar ahí un outlet mall. Un concepto traído de Orlando, Florida (EE.UU.), que reúne tiendas económicas enfocadas en la clase media.
María Fernanda Ferrera, subgerente comercial de Grupovilla, detalla que el proyecto se llamará Mid Mall y que constará de tres partes: 7.000 m2 de tiendas outlet, en la entrada que da a Camino a Melipilla; un sector de entretención con la casona al centro, un multicine y restaurantes alrededor; y un supermercado, una tienda para el hogar y 1.000 estacionamientos, en un paño que está cruzando la calle Paracelso, paralela a Camino a Melipilla. La primera etapa debe entregarse a mediados de 2014 y el resto a comienzos de 2016.
“Mall menor”
Tras la muerte de su propietario, en 1920, el fundo pasó a manos de su segunda esposa, Juana Weber, quien murió en 1950 y lo dejó a sus herederos. “Con la Reforma Agraria éste se redujo de 600 a 98 hectáreas. En 1969, la familia se trasladó a Santiago y esto quedó como lugar de veraneo”, recuerda Mario.
En 2000 el fundo fue vendido y sus bienes, entre los que se contaban esculturas en mármol y pinturas de Pedro Lira, fueron rematados.
Patricio Sáez, quien vive en la Ciudad Satélite de Maipú, recuerda que siempre se pudo entrar al predio los domingos, con permiso de don Mario. “Todo cambió cuando fue adquirida por una firma de retail. Desde entonces no se puede entrar”, señala Sáez.
El forma parte de la Asamblea por la Defensa de la Casona, que acusa a los nuevos propietarios de no tener estudios de impacto vial ni ambiental, de cortar los árboles y provocar que la plaga de cotorras que habitaba en ellos se haya ido a sus casas. “Queremos que nos den la casa en comodato para levantar un centro cultural, como retribución al daño que se le va a hacer al barrio”, sentencia Sáez. Dice que han tenido reuniones con el municipio y un encuentro con la firma.
Por su parte, los propietarios aseguran que si bien van a mantener la casona, no contemplan refaccionarla: “La arreglaremos por fuera y la gente va a poder transitar a su alrededor”, apunta Ariel Levy, de Constructora Cosal.
Para Alfredo Vial, administrador municipal de Maipú, que no haya un plan para la casona es una excelente noticia: “Podemos darle un muy buen uso si se nos invita a participar. Si postulamos a fondos regionales, podemos echarlo a andar. Eso sí, el destino del inmueble lo determinan los dueños”, indica.
Los miembros de la asamblea vecinal cuentan que los propietarios se comprometieron a recibir el proyecto que ideen en conjunto con el municipio. Algo que refuta el arquitecto del mall, Víctor Villanueva. “No hubo un compromiso de cederles la casa. Sólo se dejó abierta la posibilidad de que los vecinos presentaran un proyecto para ser evaluado”, asegura.