Presentación del Área de Gestión de la Ciudad y Urbanismo UOC

Este artículo que sigue inicia nuestra colaboración con Plataforma Urbana y sirve como presentación del Área de Gestión de la Ciudad y Urbanismo de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Será, por nuestra parte, muy interesante colaborar con Plataforma Urbana a contribuir a difundir el pensamiento sobre la ciudad.

Las características muy especiales de nuestra Universidad nos permiten tener la misma presencia en Catalunya y España que en América latina. Nuestros cursos los siguen estudiantes, muchos de ellos profesionales y profesores o investigadores, de muchos países de América latina. Así mismo realizamos cursos presenciales, con partners locales, en Argentina, México y Cuba y en los próximos años esperamos hacerlo en otros países.

Personalmente, mi vocación latinoamericana viene de lejos. Inicié mi colaboración con universidades y gobiernos locales de América latina hace exactamente 40 años, cuando fui invitado por el CIDU-Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Católica de Santiago de Chile por una estadía de 3 meses, del 1 de julio al 1 de octubre de 1973. Desde entonces he trabajado prácticamente sin solución de continuidad en México, en Argentina, en Brasil, en Colombia, en Ecuador, en Chile y en menor grado en otros países del continente. Les agradezco la oportunidad que me ofrecen, a mí, a la codirectora de nuestra Área, la arquitecta y urbanista Mirela Fiori, a la responsable de relaciones internacionales Maja Drnda y otros colaboradores, de establecer un nuevo lazo con América latina.

La ciudad como problema y solución

El territorio urbanizado representa hoy uno de los grandes desafíos de la humanidad. La mayoría de la población vive en regiones urbanizadas, pues al 50% que vive en las ciudades hay que añadir por lo menos un 25 % que vive en regiones urbanizadas. Más del 80% de la población de Europa y de América vive en territorios marcados por la urbanización.

En las ciudades y en las diversas periferias se acumula la máxima riqueza y la mayor pobreza, los márgenes más altos de libertad y seguridad para unos y de dependencia y exclusión para otros. En estos territorios se producen los bienes y servicios que necesita el conjunto de la humanidad, pero también se despilfarran unos recursos que generan un desarrollo insostenible y de probables consecuencias catastróficas a medio plazo. Estos territorios sufren una paradójica crisis de gobierno, puesto que por una parte, existe una inflación institucional, y por otra, se produce una inadecuación entre instituciones y territorios, se superponen organismos y competencias y el resultado es mayor opacidad y más distancia entre instituciones políticas y ciudadanos.

La actual crisis sirve de revelador de esta realidad contradictoria que viven los territorios locales, que por una parte sufren los impactos de la crisis que se manifiesta a escala global pero que a la vez esta provocada, entre otros factores, por las pautas de urbanización extensiva y el boom inmobiliario cuyo efecto se ha acelerado en los últimos años. La crisis nos permite descubrir unas dimensiones de la realidad poco conocidas y que demuestran la interrelación entre los factores que la han generado: la especialización de los centros y la dispersión de las periferias; la exclusión social y la insostenibilidad ambiental; el boom inmobiliario y las infraestructuras al servicio del auto privado; la intervención del capital financiero y las políticas urbanizadoras e hipotecarias permisivas; el descrédito de la representación política y la corrupción urbanística; los privilegios de la propiedad privada del suelo urbanizable y las pautas urbanizadoras excluyentes; la ideología del miedo y las demandas exageradas de seguridad y la voluntad clasista de segregación social; la proliferación de entidades políticas territoriales y el debilitamiento de las políticas públicas; la divinización de la arquitectura de autores mediáticos y la substitución del urbanismo ciudadano por los proyectos emblemáticos del poder económico o político.

Profesionales para la reflexión y la acción

En este escenario las formaciones profesionales convencionales, derivadas de unas organizaciones universitarias en muchos casos anacrónicas, sectorializadas y desvinculadas de la práctica, resultan muy insuficientes. Los profesionales, que pueden ser juristas, economistas, arquitectos, ingenieros o sociólogos, etc., más o menos competentes, han tenido una formación especializada que les conduce a apreciar únicamente una dimensión de la realidad. En consecuencia, les resulta difícil aprender la complejidad de las realidades urbanas que cuyas distintas dimensiones se han hecho mucho más interdependientes en nuestra época. Y por lo tanto, no están preparados para proponer o ejecutar las políticas públicas integrales que se requieren para que las ciudades organicen el territorio y creen las condiciones de ciudadanía para toda la población que habita en él. Tampoco garantizan la formación de los cargos políticos los procesos electivos, pues predomina un modelo de selección de políticos que no poseen otro mérito que estar aupados por los aparatos partidarios y a veces vinculados a intereses económicos privados.

Los distintos cursos que ofrece el Área de Gestión de la Ciudad y Urbanismo pretenden contribuir a dar esta formación que integre conocimientos diversos, es decir transversales a las distintas especializaciones. Una formación orientada a la acción, a la intervención sobre el territorio desde las instituciones y desde la sociedad civil. La docencia está a cargo de un numeroso conjunto de profesionales que en su casi totalidad han combinado la actividad intelectual y docente con la gestión pública y/o la actividad profesional privada. Pretendemos no solo transmitir conocimientos “técnicos” compartibles entre profesionales diversos y responsables políticos y sociales. También una visión crítica de las realidades urbanas, criterios ético-políticos para orientar las propuestas de intervención y gestión, pistas que ayuden a tomar decisiones y ejemplos que expongan modos de hacer, comunicar, negociar y ejecutar.