Lago que genera central Angostura impulsará el turismo en Biobío
Por Fabián Álvarez, El Mercurio. (05/10/13)
Embalse tiene un 50% de llenado:
Se podrá recorrer la represa, entrar a la caverna de máquinas, caminar por senderos y apreciar la vista desde miradores.
Una joven se empina sobre una roca para que una amiga le tome una foto con una imponente cortina de agua de fondo, en la Región del Biobío. No es el Salto del Laja el que busca retratar, sino la represa de la central hidroeléctrica Angostura, desde donde caen 600 m {+3} de agua por segundo, el doble de la postal más famosa de la región.
El imponente espectáculo es consecuencia del embalse que formará un lago de 100 millones de m {+3} en 641 hectáreas que ya desdibujó la confluencia de los ríos Biobío y Huequecura, a 63 km de Los Ángeles, en plena precordillera. Allí se emplaza esta obra de 316 MW de potencia instalada, de US$ 671 millones y que está casi terminada (96% de avance).
Los terrenos en donde había árboles, casas, una escuela y la ruta que llevaba a la vecina comuna de Ralco, hoy ya están cubiertos con el 50% del agua a embalsar. Y si bien una orden de no innovar paralizó el llenado del lago que se formará, por un recurso de protección de siete familias que reclaman por un mejor acceso a sus viviendas, Colbún confía en revertir esta situación e iniciar la operación comercial en diciembre, como está programado, asegura Leonardo Díaz, gerente del proyecto.
Por mientras, no solo hay tiempo para terminar el montaje de equipos, sino para dejar lista a diciembre la infraestructura turística que promete este proyecto, el más grande desde Ralco y el único de este tamaño en los próximos cinco años. Esto, pues los visitantes podrán recorrer por arriba la represa, de 60 m de alto y 160 m de largo, o visitar la caverna de máquinas subterráneas, la más grande de los proyectos hidroeléctricos del país, con 33 metros de ancho, 145 de largo y 55 de alto.
Se espera atraer a un mínimo de siete mil turistas, la misma cantidad que en los meses cálidos llegaba a la zona, previo a la construcción de esta mole de 738 mil m {+3} de hormigón.
Otros atractivos
Los turistas no solo recorrerán las obras, sino también descansarán en los tres campings -cuya construcción recién parte- que albergarán a 300 personas cada uno y estarán a orilla del lago. Para favorecer esto, el embalse tendrá una mínima regulación, cuya cota de 317 m.s.n.m. no variará más de un metro. Se espera que el lago sea navegable, para lo que se aguarda la resolución de la Armada, pero lo que sí está claro es que no se permitirán embarcaciones con motor.
Un sendero de 400 metros y un mirador aledaño al proyecto permitirá a los visitantes apreciar el bosque nativo y el lago. En el acceso habrá puestos para que la comunidad venda sus productos. Un arboretum (bosque botánico) de 4,5 hectáreas complementa la oferta, y ya están plantadas entre 25 y 30 especies de árboles nativos rescatados desde el vaso de inundación.
Otro atractivo será un centro de visitantes de 200 m {+3} , cuyo montaje parte en noviembre. Allí habrá información sobre el agua y su ciclo, ecoturismo, cambio climático y el proceso de construcción de la central.
La infraestructura de todas estas obras será mantenida de por vida por Colbún, explica José Miguel Trabucco, jefe de Asuntos Públicos Biobío Cordillera. Pero la idea es que, por ejemplo, en los campings se licite su administración en un par de años.
“Estamos trabajando en consolidar la marca Angostura como destino turístico. Esta es una zona muy vulnerable en cuanto al empleo, y es una opción que se nos abre”, comenta José Álvarez, dirigente de la Cámara de Turismo de Santa Bárbara.