Carta destacada de la semana: Espacio público y seguridad vial
En la carta destacada de esta semana Diego Edwards Zamora, Académico de Ingeniería en Logística y Transporte Unab, plantea su preocupación por la nueva “Ley de Aportes”, que según dice al entrar en vigencia sería un retroceso en cuánto a la prevención de accidentes.
La carta fue escrita al diario La Tercera
La carta a continuación
Señor director:
Una de las leyes menos conocidas, pero que más incide en la calidad de vida de los ciudadanos, es la Ley de Urbanismo y Construcciones (LGUC) y su Ordenanza General (Oguc), que se encuentra muy cercana a sufrir una modificación importante, tendiente a generar fondos municipales para invertir en espacio público. Al respecto, me permito advertir un aspecto que podría significar un retroceso en materia de seguridad de tránsito.
Antiguamente, las medidas de seguridad vial se implementaban en los lugares donde moría o se accidentaba alguna persona, es decir, se actuaba en forma reactiva. Desde hace una década, la Ordenanza de Urbanismo y Construcciones señala, para proyectos de mayor envergadura, la obligación de realizar Estudios de Impacto Vial. Con todas sus limitaciones, este tipo de estudio ha sido una herramienta predictiva en base a la cual se diseñan e implementan -con aportes privados- las medidas de seguridad y facilidades de accesibilidad en el espacio público, antes de que los nuevos proyectos entren en operación.
Cuando entre en vigencia la llamada “Ley de Aportes”, no se les exigirá a los proyectos evaluar (y por lo tanto mitigar) sus impactos viales como se hace hasta ahora. En cambio, deberán hacer aportes monetarios obligatorios de acuerdo a la superficie de construcción y el nivel de ocupación de suelo urbano. Serán las municipalidades, directamente o a través de empresas de administración de fondos para el espacio público, las encargadas de invertir dichos recursos en obras viales, como pavimentaciones y equipamiento de seguridad de tránsito.
En este escenario es probable que cuando entre en vigencia la nueva Ley de Aportes, tal como está planteada, la única manera de identificar un problema de seguridad vial sea cuando el conflicto ocurra, y la velocidad de reacción para subsanar problemas sobre seguridad y accesibilidad será directamente proporcional al número de accidentes que debamos lamentar.
Diego Edwards Zamora
Académico de Ingeniería en Logística y Transporte Unab