Sexta Región vive auge inmobiliario y costa cobra importancia como polo de segunda vivienda
Por Antonio Eyzaguirre A., El Mercurio. (19/10/13)
Ampliación de mina El Teniente y Metrotren impulsan la demanda:
Rancagua cuenta con sectores de altos ingresos como Machalí y Requínoa, con proyectos de vivienda que incluso llegan a las UF 11 mil. Crece interés por Pichilemu y Matanzas, y además en Rapel se planea construir 15 edificios para consolidarse como el mayor centro turístico del sector.
El interés inmobiliario por la Región de O’Higgins es cada vez mayor. Tanto, que desde el sector advierten que la zona vive un boom habitacional.
Existe un auge que se refleja en la alta demanda de viviendas unifamiliares, sobre todo impulsado por la cercanía a Santiago y por el sector minero -ampliación de mina El Teniente-, que está ofreciendo un mayor número de puestos de trabajo, comenta Patricio Donoso, presidente de la Cámara de Construcción (CChC) de Rancagua.
También influye la creciente tendencia de convertirse en ciudad dormitorio; el turismo y sus servicios asociados; la construcción del Hospital de Rancagua; la industria vitivinícola y agrícola, y el Metrotren Xpress. Este reducirá los tiempos de traslado desde la ciudad a la capital de 80 a 40 minutos agregando 12 nuevos trenes de última generación a los servicios y comenzará a funcionar el primer semestre del año 2014.
Según el Censo 2012, hoy viven unas 800 mil personas en esa región y se espera que “en cinco años más esta crezca significativamente”, dice Alicia Ortiz, directora regional Sernatur O’Higgins. Sobre todo, por la gran cantidad de servicios con los que cuenta la zona.En la región actualmente hay 31 proyectos publicados en Portalinmobiliario.com. De ellos, 17 están en Rancagua; 10 en Machalí; dos en Graneros, y dos en Requínoa. Comparado con los proyectos publicados en septiembre de 2012 se registra una baja, pero “puede no significar una caída en la oferta de unidades disponibles, puesto que se trataría de proyectos desarrollados en etapas, que involucran una mayor cantidad de unidades”, asegura Gabriela Paredes, de Portalinmobiliario.com. Y agrega: “se prevé un nuevo empuje de la actividad inmobiliaria en la región”.
El barrio alto
Machalí en los últimos años se considera “el barrio alto” de la VI Región. Esto por sus proyectos de casas amplias, de altos precios y el segmento ABC1 que las habita. Si el centro de Rancagua se caracteriza por sus edificios, Machalí lo hace por sus casas.
Gabriela Paredes señala que Requínoa, ubicado al sur de Rancagua, está ingresando como un nuevo polo de desarrollo de viviendas unifamiliares de mayor valor. “Posiblemente se empiece a configurar como el nuevo barrio alto de Rancagua”, dice. En el área se pueden encontrar departamentos de hasta UF 11.250 por una casa en Requínoa.
Inmobiliaria Manquehue ingresó a Machalí en 2005, cuando los proyectos de la zona estaban dominados por empresas locales. Actualmente preparan su tercer proyecto inmobiliario. En el tiempo han visto un importante crecimiento urbano, alineado con el desarrollo económico nacional. “Rancagua y Machalí son la extensión natural de Santiago hacia el sur. Las autopistas han acercado cada vez más el sector y ha crecido la demanda por el desarrollo minero que experimenta la zona”, dice Valeria Gori, gerente de Marketing de la firma. Mientras, Claudia Sepúlveda, gerente de Planificación de Manquehue, agrega que esto ha sido posible gracias a la actualización del Plan Regulador Comunal de Machalí hacia fines de 2007, que permitió acoger este crecimiento.
Inmobiliaria Socovesa, por su parte, llegó a la zona en 2000 y tiene proyectos en Rancagua, Graneros y Machalí, con una participación del mercado de la zona de 10%. Julio Cañas, gerente de Proyectos de la empresa, asegura que el estándar de proyectos ha ido aumentando a la par con la sofisticación de las demandas. Por otro lado, acusa que han observado una fuerte presión en los costos que se explica “sobre todo por la escasez de mano de obra, agudizada por el requerimiento de trabajadores por parte de la industria minera y por la construcción del nuevo estadio”.
Las inversiones mineras son de mediano plazo por lo que a las familias que se instalan les conviene invertir en la compra de una vivienda más que en el arriendo, asegura Álvaro Venegas, gerente inmobiliario de la empresa Castellani & Muñoz, la que está construyendo el primer edificio de oficinas de Machalí.
REQUÍNOA, SECTOR UBICADO AL SUR DE RANCAGUA, SE PERFILA COMO ZONA DE VIVIENDAS DE MAYOR VALOR Y PODRÍA CONFIGURARSE COMO EL NUEVO BARRIO ALTO.
Rapel, Pichilemu y Matanzas
El mayor polo de atracción para segundas viviendas en la VI Región es el lago Rapel. “Ha ido desarrollando un proceso de ocupación creciente de sus riberas”, dice Donoso. Y agrega que otras zonas que están viviendo un auge por un boom turístico son Pichilemu, Navidad y Matanzas. “Hemos tenido una serie de nuevas inversiones en hoteles, restaurantes, operadores turísticos, entre otros”, dice Ortiz, del Sernatur. Un ejemplo es el proyecto Marina Golf Rapel, el primer complejo inmobiliario turístico de edificios en la zona, que ha incrementado su plusvalía en 25%. Invertirán US$ 100 millones y construirán 15 edificios, casas, hotel, spa, más hoyos de golf, una segunda marina, strip center, supermercado, entre otros. Los precios de los departamentos llegarán hasta UF 6.500 y tienen una superficie de cerca de 107 m².
“El valor actual de las 3.800 propiedades, mayoritariamente de segunda vivienda, ubicadas alrededor del lago supera los US$ 1.000 millones. Y en los próximos años, el lago y zonas aledañas, podrían recibir una inversión turística de hasta US$ 491 millones”, dice Rodolfo Cariz, gerente comercial y nuevos negocios en Marina Golf Rapel.
Hoy son más de 20 mil los puestos laborales que dependen del turismo en el sector de Rapel. Codepra (Consejo de Desarrollo y Protección del Lago) espera que en el mediano plazo esta cifra aumente hasta los 35 mil trabajos. Esto podría provocar que la apreciación de las viviendas y propiedades del sector siga en aumento.