Siete claves para explicar por qué Barrick optó por congelar proyecto Pascua Lama
Por Valeria Ibarra, El Mercurio. (03/11/13)
Este jueves, la multinacional informó la suspensión de obras en Argentina. Se suma a la detención en Chile desde abril:
El aumento de costos y las dificultades judiciales son algunos factores que están detrás de la decisión de la minera.
Desde inicios de esta semana que el gobierno de Sebastián Piñera sabía que el directorio de Barrick iba a tomar una decisión. La mesa presidida por el legendario Peter Munk, y con John L. Thornton como copresidente, debía resolver si suspendía las obras en Argentina de Pascua Lama, el mayor proyecto de la más grande compañía aurífera del mundo.
Con esa resolución, la iniciativa minera quedaría virtualmente en suspenso, porque, en el lado chileno desde abril de este año que las obras estaban detenidas, primero por decisión judicial y luego por la paralización indefinida decretada por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA).
En Chile solo se han estado haciendo las obras requeridas para evitar daño ambiental y de manejo de aguas, así como faenas de mantención, que se estiman en unos US$ 30 millones. Muy poco para un proyecto de US$ 8.500 millones que ya lleva desembolsados más de US$ 4.000 millones en sus seis años de construcción. Hoy Pascua Lama se encuentra en una coyuntura complicada. Desde Toronto, incluso ejecutivos de Barrick han manifestado la intención de vender parte del proyecto y otros activos.
1.- El mayor proyecto de oro de Chile
Pascua Lama es el primer proyecto binacional del mundo. Con una producción estimada de 850 mil onzas de oro anuales en su primer lustro de operación, haría que Chile suba en el ranking mundial de producción de oro. Hoy está en el lugar 16°.
Para Barrick es un emblema: además de consolidar su liderazgo como mayor productora de oro en el orbe, cuando opere situará a la canadiense entre las compañías con menores costos del mundo.
Por eso, la suspensión en Chile en abril de Pascua Lama tuvo tanto impacto. Salió todo el alto mando en Chile: el presidente de Barrick Sudamérica, Guillermo Calo; el director general de operaciones, Robert Mayne-Nicholls, y el vicepresidente de asuntos corporativos, Rodrigo Jiménez. El nuevo equipo fue encabezado por un chileno, Eduardo Flores, que es presidente de Barrick Sudamérica y vicepresidente senior de Pascua Lama. También se sumó un director que conoce la operación en el país, porque ha pasado por Codelco y Antofagasta Minerals: Marcelo Awad.
Los cambios corporativos recién pararon la semana pasada, cuando Francisco Charlín, ex Antofagasta, asumió el área legal.
El vicepresidente de Pascua Lama, Eduardo Flores, y el representante legal de este proyecto, José Antonio Urrutia, irían mañana a La Moneda a explicar los alcances de esta decisión.
2.- Un proyecto demasiado complejo
¿Cómo un proyecto minero que costaba US$ 1.450 millones en 2004 termina ahora necesitando una inversión de US$ 8.500 millones? Básicamente esa es la misma pregunta que, desde 2012, se viene haciendo la compañía. Barrick sabía que Pascua Lama tenía problemas.
“La complejidad de este proyecto excede la capacidad de nuestro equipo interno de construcción”, señaló el CEO, Jamie C. Sokalsky, en el mensaje a los socios de la firma consignado en su memoria de 2012, presentada en marzo. Para subsanar la falencia, encargó en julio del año pasado la construcción de la mina a la multinacional Fluor.
Su misma evaluación ambiental fue azarosa. En Chile, Pascua Lama fue sometido en dos oportunidades a evaluación ambiental, en 2000 y luego en 2004, por cambios en el diseño. Esta segunda instancia de evaluación culminó en febrero de 2006. En Argentina también pasó por el mismo trance dos veces.
Según ejecutivos de la industria minera, ese alto desgaste hizo que durante la etapa de construcción se tomaran decisiones desafortunadas en lo técnico, lo que se unió a un interés de los directivos de Barrick de tener el proyecto en producción lo antes posible para aprovechar los altos precios del oro, que llegaron a su peak en 2011, cuando la onza rozó los US$ 1.900 en el mercado spot.
Para 2012 la situación era caótica. “Experimentamos un importante retraso y sobrecostos en nuestro proyecto insignia Pascua Lama”, advirtió a los accionistas el fundador de Barrick, el octogenario Peter Munk, en su mensaje de 2012. “Desde que sucedió este hecho tan imprevisto, el enfoque principal de la compañía a todos los niveles se ha dirigido a asegurar que este proyecto cumpla con el nuevo costo y el programa estimado”, agregó el empresario. Eso marcó lo que habría de venir en 2013: más disciplina.
3.- Cada dólar importa
El lema actual de Barrick es ” disciplined, profitable production ” y apunta a que, con un control responsable de costos y proyectos, se logra tener una producción rentable. De hecho, la misma compañía, al cuantificar el efecto de la suspensión de Pascua Lama, dijo que generará un ahorro de US$ 1.000 millones hasta 2014.
Barrick detectó que las mineras se focalizaron en crecer, aumentando tanto el costo operativo como el del capital para construir proyectos, al tiempo que resurgía el nacionalismo en el mundo. En países como Ecuador y Ghana subieron los impuestos, mientras que en Quebec se analiza un incremento de las tasas mineras y en México, un alza en los tributos a las ganancias. En República Dominicana, donde Barrick tiene Pueblo Viejo, se aumentó el canon de arriendo del yacimiento. Ello derivó, explicó la empresa, en una presentación ante inversionistas en septiembre recién pasado, en un declive del flujo de dinero en efectivo para proyectos y en una baja de la confianza de los inversionistas, con lo que mineras como Barrick se quedaron con menos cash.
Los costos, señala Barrick, han aumentado tanto en yacimientos abiertos como en subterráneos del orden de 7% a 10% al año. Eso, en un escenario donde el precio del oro ha bajado en torno a 27% en 12 meses. Barrick respondió a esta coyuntura reduciendo su presupuesto para proyectos y costos en US$ 6 mil millones.
esde inicios de esta semana que el gobierno de Sebastián Piñera sabía que el directorio de Barrick iba a tomar una decisión. La mesa presidida por el legendario Peter Munk, y con John L. Thornton como copresidente, debía resolver si suspendía las obras en Argentina de Pascua Lama, el mayor proyecto de la más grande compañía aurífera del mundo.
Con esa resolución, la iniciativa minera quedaría virtualmente en suspenso, porque, en el lado chileno desde abril de este año que las obras estaban detenidas, primero por decisión judicial y luego por la paralización indefinida decretada por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA).
En Chile solo se han estado haciendo las obras requeridas para evitar daño ambiental y de manejo de aguas, así como faenas de mantención, que se estiman en unos US$ 30 millones. Muy poco para un proyecto de US$ 8.500 millones que ya lleva desembolsados más de US$ 4.000 millones en sus seis años de construcción. Hoy Pascua Lama se encuentra en una coyuntura complicada. Desde Toronto, incluso ejecutivos de Barrick han manifestado la intención de vender parte del proyecto y otros activos.
4.- Una situación judicial aún sin resolver
En las próximas semanas debería fallar el Tribunal Ambiental, donde recurrieron los representantes de agricultores, comunidades diaguitas y Agrícola Santa Mónica para pedir endurecer las sanciones impuestas por la SMA. Preliminarmente, los abogados ligados al caso piensan que esta instancia podría subir las multas -los representantes de las comunidades diaguitas y de agricultores piden hasta US$ 320 millones, pero otros dicen que las sanciones serían de máximo US$ 120 millones- y hasta pedir que la SMA revoque la resolución ambiental del proyecto .
Pero aún cuando resuelva pronto, los fallos del Tribunal Ambiental pueden ser objeto de recursos de casación ante la Corte Suprema. Por jurisdicción, le corresponde a la Tercera Sala de la Corte Suprema, presidida por el juez Sergio Muñoz, el mismo que falló contra la central Castilla.
Es decir, aún quedarían dos o tres años de incierto futuro judicial en Chile. Y si hay una nueva resolución ambiental, cuatro años como mínimo de tramitación. La que además tendría una dificultad adicional: el convenio 169 de la OIT, que establece que se debe consultar el proyecto con las comunidades indígenas, es decir, la etnia diaguita.
5.- La oposición diaguita
Pascua Lama se emplaza en el valle del Huasco, una zona donde habitan distintas comunidades diaguitas, que han sido muy activas en su oposición al proyecto.
“Hay que tener licencia para operar. Ya no basta con cumplir los estándares ambientales, sino que las compañías deben tener una licencia social de las comunidades”, señala el abogado y representante de 14 comunidades agrícolas de origen diaguita, Lorenzo Soto.
Álvaro Toro, del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, dice que las comunidades diaguitas y huascoaltinas se oponen derechamente a que Pascua Lama se construya y opere, porque estiman que “la minería afecta el sistema de vida completo de esta comunidad”.
El mayor proyecto de oro de Chile
Pascua Lama es el primer proyecto binacional del mundo. Con una producción estimada de 850 mil onzas de oro anuales en su primer lustro de operación, haría que Chile suba en el ranking mundial de producción de oro. Hoy está en el lugar 16°.
Para Barrick es un emblema: además de consolidar su liderazgo como mayor productora de oro en el orbe, cuando opere situará a la canadiense entre las compañías con menores costos del mundo.
Por eso, la suspensión en Chile en abril de Pascua Lama tuvo tanto impacto. Salió todo el alto mando en Chile: el presidente de Barrick Sudamérica, Guillermo Calo; el director general de operaciones, Robert Mayne-Nicholls, y el vicepresidente de asuntos corporativos, Rodrigo Jiménez. El nuevo equipo fue encabezado por un chileno, Eduardo Flores, que es presidente de Barrick Sudamérica y vicepresidente senior de Pascua Lama. También se sumó un director que conoce la operación en el país, porque ha pasado por Codelco y Antofagasta Minerals: Marcelo Awad.
Los cambios corporativos recién pararon la semana pasada, cuando Francisco Charlín, ex Antofagasta, asumió el área legal.
El vicepresidente de Pascua Lama, Eduardo Flores, y el representante legal de este proyecto, José Antonio Urrutia, irían mañana a La Moneda a explicar los alcances de esta decisión.
6.- ¿En venta o buscando socios?
Esta semana trascendió que el directorio de la canadiense habría analizado vender parte de Pascua Lama o buscar un socio y también enajenar otros activos, como el negocio de cobre de la compañía. La noticia no fue comentada por Barrick. En el sector minero local dicen que esto se inserta en el plan global de Barrick de desprenderse de activos no estratégicos y reenfocar otras operaciones.
La compañía ya enajenó Barrick Energy y logró un acuerdo para desprenderse de Yilgan South en Australia. En ese mismo contexto de ajustar activos poco rentables, cerró Pierina, en Perú. Entre los yacimientos que están en venta se encuentran Plutonic y Kanowna, ambos en Australia.
Entre los activos de cobre que tiene Barrick está la mina Zaldívar en Chile, que produjo 68 millones de libras de cobre a un costo directo (C1) de US$ 1,63 por libra, un rango de precios bajo dentro de la industria. Su otro gran yacimiento cuprífero es Lumwana, en Zambia, donde ya se hicieron cambios operativos que redundaron en reducción de costos.
7.- Chile y Argentina, vecinos cambiantes
La característica binacional del proyecto es una de sus dificultades, porque los ciclos económicos y, sobre todo, políticos de Chile y Argentina no son del todo coincidentes y afectan las inversiones.
Michael Henderson, economista para América Latina de Capital Economics en Londres, comentó a Reuters que si bien “hemos sabido por años que Argentina es un lugar difícil para que los extranjeros hagan negocios, últimamente el atractivo del sector de materias primas chileno ha disminuido por el aumento en los costos, la poco confiable red eléctrica, la creciente oposición de ambientalistas y, en el caso del cobre, la caída de rendimientos”.
Mientras en Chile el ministro de Minería señaló que la suspensión de Pascua Lama era una decisión que la empresa tomó considerando factores productivos, en Argentina culparon a las autoridades chilenas. “Las demoras que sufre el proyecto son producto de conflictos judiciales que Barrick mantiene en Chile (…) Esta situación nada tiene que ver con las condiciones del proyecto en nuestro país”, afirmó el ministro de Planificación argentino, Julio de Vido. Estas declaracions se explican porque Argentina necesita urgentemente inversiones extranjeras debido a la gran falta de dólares que tiene el país, dicen analistas del mercado.
Pascua Lama ya lleva invertido US$ 4.000 millones. El proyecto es binacional y no se puede hacer solo por el lado argentino. Esa sería una de las razones que explican su detención.