Teleférico San Cristóbal, 1980
Por Pablo Marín, Archivo Urbano, La Tercera.
El primer día. Cuando se captó esta imagen, el viernes 28 de marzo de 1980, el teleférico del cerro San Cristóbal iniciaba recién su funcionamiento con usuarios en las cabinas, aun si la inauguración -y apertura al público- debió esperar hasta el martes siguiente, cuando se registraron largas filas para conocer de primera mano esta novedad urbana. La idea, ese viernes, era lucir ante la prensa las virtudes del teleférico “más moderno de América” (o del mundo, como también se señaló, triunfalmente, por esos días). También contar acerca de sus tres estaciones, en orden ascendente: Oasis, en Pedro de Valdivia Norte, a los pies del Parque Metropolitano; Tupahue (donde se sacó esta foto), junto a la piscina homónima; y Cumbre, a 150 metros del Santuario de la Virgen.
El viaje de ida y vuelta, agregaba la información provista por la Sociedad de Transportes Mecanizados y Turismo San Cristóbal Ltda., dura 30 minutos y se puede hacer entre las 9 y las 20 horas. El valor del ticket se fijó en $ 80, que al decir de La Tercera era “considerado demasiado alto para el promedio de los chilenos”, aun si éste varía en función del recorrido, pudiendo los pasajeros optar por viajar solamente entre Oasis y Tupahue o entre Tupahue y Cumbre. Las cabinas pueden acoger a un máximo de cuatro pasajeros, su velocidad promedio es de 14 kilómetros por hora y la distancia recorrida, para el tramo total de ida y vuelta, es de 2 km.
El 2011 se presentó una oferta para licitar el teleférico, pero el Ministerio de Vivienda y Urbanismo la desechó y consideró desierta. Actualmente se está a la espera de que el ministerio lance un nuevo concurso para este ícono de la ciudad.