Futuro concesionario del aeropuerto de Santiago tendrá más atribuciones
Por Pamela Gutiérrez, El Mercurio. (23/11/13)
El objetivo es hacer mejoras en el servicio:
La ministra de Obras Públicas, Loreto Silva, reveló las condiciones que tendrá el nuevo operador, que se definirá en un proceso que se lanzará a inicios de 2014.
A principios de mes, en París, la ministra de Obras Públicas, Loreto Silva, exponía en la feria aeroportuaria Global Airport Development el proyecto del terminal de Santiago, con el fin de atraer a los principales operadores internacionales a la licitación que deberá lanzarse durante el primer trimestre de 2014.
La ministra revela a “El Mercurio” los pormenores del próximo contrato que modifica el sistema actual de concesión del recinto, con énfasis no solo en la infraestructura, sino también en la calidad del servicio.
“Los espacios para desarrollar la infraestructura aeroportuaria son cada vez más restringidos. Por eso hay que tener un fuerte énfasis en el desarrollo de la infraestructura, y también en los procesos al interior de un terminal aeroportuario. Un claro ejemplo es el aeropuerto de Frankfurt, que es de tamaño reducido, pero que ha ampliado siete veces su capacidad sin agrandar su infraestructura, sino solo a través del mejoramiento de procesos”, dice.
En Francia, los representantes del MOP se reunieron con operadores de Frankfurt, Viena, Houston, París, Londres (Heathrow) y Singapur, entre otros. “Se mostraron muy interesados”, afirma Silva.
La ministra asegura que la atención obedece a que el capitalino “es uno de los aeropuertos más grandes que se están realizando en el mundo, en términos de oferta y demanda”.
La licitación se lanzará en el primer semestre de 2014 y la precalificación de empresas culminará 60 días antes de la fecha de presentación de ofertas técnicas y económicas.
El modelo de negocios que ha planteado el MOP concentra la mayoría de los servicios -que actualmente dependen de otras instituciones- para “integrar en un solo responsable los servicios que se desarrollan en el recinto, como maletas, comida, counters , para optimizar los procesos y dar una buena experiencia de viaje para todos los usuarios”.
En ese sentido, la ministra resaltó que ya en la Fase 1 de ampliación del recinto, que está en plena ejecución, el control de las maletas, que era de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), pasó a la concesionaria SCL. El manejo de counters actualmente depende de las líneas aéreas, y con el nuevo contrato sería resorte del próximo concesionario, al igual que las tiendas, que hoy gestiona la DGAC.
La segunda característica del nuevo contrato será que los ingresos serán compartidos entre la empresa y el Estado, de modo que la compañía ganadora será aquella que pida menor porcentaje de ingresos de los totales del aeropuerto. “Es un porcentaje inicial, y si el aeropuerto tiene más ingresos, el concesionario y el Estado también tienen más ingresos”, explica la ministra. Hoy, la mayor parte de las entradas del aeropuerto están relacionadas con el ámbito comercial.
La concesión será a plazo fijo de 20 años, lo que es completamente distinto al sistema actual, en que se establecieron variables, como alcanzar una cantidad de pasajeros embarcados para poner término a la concesión.
“Decidimos que fuera a plazo fijo, porque se trata de inversiones de gran monto, en que queremos operadores de largo plazo, y es la tendencia mundial”, dice la ministra. El plazo promedio a nivel internacional de concesiones es de 26 años, precisa la autoridad.
En 2007, el aeropuerto alcanzó su capacidad de diseño de nueve millones de pasajeros, pero recién este año se inició la llamada Fase 1 de ampliación del recinto, para atender a 16 millones de pasajeros, obras que son previas a la licitación.
En el nuevo contrato, las condiciones de la ampliación del terminal quedarán preestablecidas, “lo que posibilita el desarrollo oportuno de la infraestructura”. La ministra declinó dar más detalles sobre este punto.
Esto va en paralelo a la obligación del concesionario de actualizar el plan maestro del aeropuerto cada cinco años, de acuerdo a las condiciones establecidas por el Ministerio de Desarrollo Social. Dicho requisito hoy no existe, y apunta a “conocer de antemano las necesidades de inversión para prevenir situaciones como las que han ocurrido ahora”.
”Tenemos que tender a integrar con un solo operador que sea responsable de todos los servicios que se desarrollan al interior del terminal aeroportuario”.
LORETO SILVA
MINISTRA DE OBRAS PÚBLICAS
