Las 20 principales ciudades del país no cuentan con un plan regulador actualizado
Por Manuel Valencia, El Mercurio. (24/11/13)
Informe de la Cámara Chilena de la Construcción, tras la aprobación del que regula el suelo capitalino:
Vivienda trabaja modificación al sistema de tramitación de los instrumentos, que demoran siete años en ser aprobados. Comunas como Santiago, Iquique, Valparaíso, Rancagua, Valdivia y Punta Arenas tienen normas de hace más de 20 años.
Casi 20 años lleva Iquique tratando de tener un plan regulador. El actual instrumento normativo de la capital de Tarapacá data de 1989 y, desde entonces, ha tenido solo nueve modificaciones parciales. Este no da cuenta del explosivo crecimiento inmobiliario de la ciudad, de la expansión hotelera iniciada en los años 90, ni de la incesante demanda de segundas viviendas por profesionales que llegaron a la zona por el auge minero.
De este modo, Iquique ha tendido a “desbordar” su población vulnerable hacia Alto Hospicio y comunas como Arica han capitalizado su déficit de terrenos. Un escenario similar sustentó la modificación del Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), recientemente aprobado, que extiende el suelo urbano de la capital en 10 mil hectáreas.
La situación de Iquique no es aislada. Según un informe elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción, los instrumentos de las 15 capitales regionales y cinco ciudades relevantes del país datan de hace, al menos, una década y se actualizan con modificaciones, pero no logran renovarse, pese a los intentos por tramitar nuevos expedientes.
Sucede en Valparaíso: su plan data de 1989 y desde ese año ha sufrido al menos 16 enmiendas. En Punta Arenas, la norma de 1988 ha experimentado nueve modificaciones y ha dado origen a dos seccionales, que han cambiado radicalmente el sentido del regulador original.
“Los instrumentos que llevan mucho tiempo elaborándose o tramitándose, con cambios de criterio de acuerdo a las diversas autoridades que los desarrollan, sí generan incertidumbre en el sector inmobiliario y en los propios vecinos”, explica el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez.
El problema no acaba ahí. Otras 30 comunas, como Coquimbo, Lota, Quinta Normal, Peñalolén o Puerto Varas tienen instrumentos que se originaron hace 40 años y han permanecido casi sin modificaciones. Es decir, regulan comunas radicalmente distintas a las de su estado actual.
“Los estándares internacionales sugieren que, en promedio, un plan debe revisarse cada cinco años y actualizarse completamente cada 20. Si esto no ocurre, la descoordinación entre normas y nuevas demandas urbanas y ciudadanas puede destruir barrios y paisajes rurales, degradar sectores por falta de renovación o agudizar las necesidades sociales de vivienda y empleo”, afirma el urbanista de la UC Luis Eduardo Bresciani.
Si se consideran las ciudades pequeñas, en total 97 comunas de las 346 del país no tienen un plan regulador vigente, según el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
Para Javier Hurtado, gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, la continua obsolescencia de los planes genera efectos indeseados. “Las comunas tienden a crecer por subterfugios en zonas donde no estaba proyectado potenciarlas. También comienzan a mostrar deficiencias porque no se define el crecimiento de la infraestructura”, critica.
El futuro de los actuales instrumentos
Un cambio de foco a los planes reguladores propone la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU), que postula que las normas no solo se dediquen a la planificación, sino que incluyan otras variables.
Según Antonia Lehmann, presidenta de la comisión que la elaboró, “se proponen instrumentos más complejos, que integren el transporte con usos de suelo y densidades habitacionales. Hoy ese cruce no existe”. Agrega que la política establece que ciudades como Santiago requieren “un plan integral de desarrollo metropolitano, que consideren el patrimonio cultural, zonas de alto valor que se quieran resguardar, guías de diseño de arborización, los usos no deseados”.
Por lo pronto, la Contraloría está evaluando un nuevo reglamento ambiental elaborado por el Minvu, que busca agilizar la tramitación de los planes.