Un año antes de su apertura, playa artificial de Villarrica concita gran interés inmobiliario
Por Nicolás Gutiérrez, El Mercurio.
Privados trabajan en al menos cinco proyectos frente al balneario, dos de ellos de departamentos:
La playa Pucara está en plena construcción junto a la costanera. Ocupará 400 metros y ampliará el eje turístico junto al lago.
En vez del barro, pasto y greda que lucía hasta el verano pasado, ya comienza a notarse en la superficie la gran explanada que ofrecerá la nueva playa Pucara de Villarrica. Esta es la primera playa artificial que se construye en el borde de un lago en el país.
Las obras comenzaron en junio y hoy suman poco más de 30% de avance. Pese a que no estará abierta para este verano, sino recién para el de 2015, ya genera altas expectativas de desarrollo.
Al menos cuatro empresas inmobiliarias trabajan en cinco proyectos de edificios y viviendas justo en ese segmento de 400 metros situado en plena costanera de Villarrica, que se abrió en 2009.
Los terrenos donde hoy existen campings y restaurantes son objeto de negociaciones, que podrían terminar de cambiar el rostro de un sector que, hasta hace cinco años, no figuraba en el circuito turístico.
“Después de que se inauguró la costanera, el centro se amplió hacia acá. Es un paseo que la gente de aquí cuida mucho. Pucón no tiene costanera y esa es hoy la gran atracción de Villarrica, que ahora va a sumar esta playa”, dice Eugenio Candia, dueño del restaurante Casa A, que está frente a la playa Pucara.
El terreno, ubicado a 50 metros de su local, ya fue adquirido por una empresa de Concepción que pretende levantar allí dos torres de 11 pisos.
En la zona donde finalizan la costanera y la playa, hacia el camino a Pucón, la inmobiliaria Altas Cumbres compró un paño de terreno en que se levantarán dos edificios “de mediana altura, cuatro a seis pisos”, cuenta el jefe de planificación del municipio, Cristián Vergara.
Además, en una de las esquinas que dan hacia la costanera, se vendió un terreno de 2 mil metros cuadrados en $350 millones a una empresa turística.
“La mayoría de los proyectos está en proceso de elaboración o de prediseño. Aún estos no ingresan a la Dirección de Obras, pero es un hecho que habrá cambios”, detalla Vergara.
Por modificaciones en el plano regulador, “los campings van a tener que salir de ahí, y tengo entendido que algunos ya se vendieron”, agrega.
Hay tres zonas de campamento en esa área, que ocupan en promedio una hectárea. En ninguna quisieron reconocer la venta o negociación de terrenos. Trascendió que al menos una propietaria se negó a vender.
El proyecto de la playa artificial nació en 2009 y el Ministerio de Obras Públicas (MOP) aprobó en 2012 la inversión requerida de $3.500 millones.
“Era un anhelo de muchos años tener una playa mejorada. (…) Y no solo es una obra de envergadura por su ingeniería y costo, sino también es innovadora y va a tener impacto en el turismo de la región”, subraya el alcalde de Villarrica, Pablo Astete.