Director ejecutivo del Sistema de Evaluación Ambiental: “Esperamos tener como resultado una menor judicialización”
Irarrázabal desmenuza los alcances del reglamento ambiental que comienza a regir el martes. Dice que también reducirá la discrecionalidad administrativa.
Por La Tercera
Altas expectativas ha generado el nuevo Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia), que empezará a regir el martes. Esto, porque las modificaciones que introduce debieran mitigar uno de los principales problemas que enfrentan los proyectos de inversión: su paralización por la vía judicial. Eso espera el director ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Ricardo Irarrázabal, quien destaca que los cambios darán paso a una menor discrecionalidad administrativa, ya que las reglas del juego estarán más claras y los titulares de los proyectos contarán con mayores certezas.
Entre los aspectos más destacables menciona la incorporación de la consulta indígena, mecanismo que si bien ya considera el Convenio 169 de la OIT, queda más detallado respecto de su aplicación.
¿Cuáles serán los principales aportes de esta reglamentación?
Otorga bastante más certeza, disminuye la discrecionalidad administrativa y eso significa, y debería tener como resultado, una menor judicialización. Cuando se es más claro en las reglas, también hay mayor claridad respecto de los permisos, y al final se dan menos espacios para que existan procesos de judicialización.
¿Qué importancia tiene la integración de la consulta indígena?
La consulta indígena es uno de los grandes temas que recoge de forma literal lo que es el Convenio 169 de la OIT. Es importante que esté regulado, porque genera mucha judicialización y, a través de este reglamento, se da un estándar mucho mayor. Además, dentro del reglamento hay un símil de lo que son las consultas de pertinencia, ya que las empresas pueden preguntar si hay algún tipo de susceptibilidad antes de ingresar a tramitación un proyecto.
¿Prevén algún efecto antes de que el reglamento empiece a regir?
Tengo la impresión de que habrá una transición y que muchos proyectos se presentarán el día 23, básicamente, por la costumbre de trabajar con el antiguo reglamento.
¿Qué otros aspectos incorpora?
Introduce modificaciones a un instrumento de gestión ambiental, el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia), y crea un instrumento nuevo de gestión, la evaluación ambiental estratégica. Es una modificación orgánica que establece instituciones y competencias, y que modifica, en forma muy importante, la participación ciudadana.
¿Cuáles eran las falencias del antiguo reglamento?
Eran falencias históricas. La parte crítica respecto de los impactos significativos de los proyectos se estaba dando en las etapas finales y no al principio; a medida que se avanzaba en la evaluación, la conflictividad ambiental aumentaba. Por eso, lo que se quería era cambiar esa dinámica y que los impactos significativos pudieran ser analizados al principio.
Otro de los problemas tenía que ver con la cantidad de Informes Consolidados de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones y/o Ampliaciones (Icsaras), ya que se podían generar cuatro o cinco en un proyecto, y ahora serán sólo dos. Eso disminuye la conflictividad y hace que el trabajo del Estado sea más eficiente. Otros puntos adicionales eran la falta de regulación de las cartas de pertinencia, la permisología y cierta confusión en cuanto a cuándo los impactos ambientales eran o no significativos. También es importante el rol que toma este nuevo SEA, que ahora está al amparo de un Ministerio del Medio Ambiente.
Con todo esto se establece cuáles son los contenidos de los permisos y cuáles son los requisitos de otorgamiento. Eso disminuye de forma muy importante la discrecionalidad administrativa respecto de los permisos, porque es el mismo reglamento el que establece los requisitos.
Pero ya se está hablando de hacer modificaciones al nuevo reglamento en el próximo gobierno…
El 24 de diciembre empieza recién a funcionar el reglamento. Cualquier modificación seria tendría que, por lo menos, esperar a que funcione un tiempo para determinar qué habría que cambiar.
¿Cómo se ensambla toda la nueva institucionalidad ambiental y con los tribunales de justicia?
Estamos en una situación de transición, en que debiera empezar a generarse una mayor deferencia de las cortes respecto de lo que significa el actuar de los tribunales ambientales. Pero es muy importante que siga existiendo el recurso de protección.
Sin embargo, creemos que para la discusión y para aportar pruebas, el mejor mecanismo son los tribunales ambientales.